A través de la historia, las sociedades le concedieron una atención preponderante a diversos y cambiantes misterios y desafíos tales como los viajes espaciales, el desarrollo tecnológico o la vida después de la muerte. Así, uno de los enigmas sobresalientes de nuestro tiempo es, sin dudas, nuestro propio cerebro. Resulta entendible ya que todo nuevo interrogante genera un nuevo impulso al deseo de conocimiento. Y no existe un elemento más complejo y enigmático que el cerebro humano. Facundo Manes
miércoles, 17 de diciembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario