Es como oír y escuchar; una cuestión es hablar y otra dialogar:
Hablar = cruce de ideas
Dialogar = actualización de ideas
Un buen hablar puede ayudarnos a tender puentes, como por ejemplo los tendidos en Hablando se entiende la gente entre tres economistas con diferentes perspectivas (PP, PSOE y Podemos) quienes, junto sus diferencias, han sabido, como primer paso, encontrar sus similitudes.
Pero quedarnos sólo con nuestras similitudes, no basta, porque nos siguen separando nuestras diferencias … eso sí para nuestro ego, haber “sido capaces de mantener un intercambio tan civilizado …” y está bien que nos sintamos así pero ya, ahora hemos de seguir avanzando y sobre todo, con lo relativamente fácil que sería:
Como emisores, cada vez que sintamos ganas de rebatir, CONVERTIR el “arrebato” en pregunta. Preguntemos.
Como receptores, verlo como UNA PREGUNTA. Una pregunta es una pregunta.
Y como receptores y emisores ..una perspectiva diferente = perspectiva diferente.
Y a partir de ahí, ser francos cuando carecemos de respuestas … ¿nunca te ha pasado que al profundizar en otros puntos de vista, lo que parecía descabellado cobra sentido?
Como le decía a un amigo, no estamos para juzgar, estamos para encajar … estábamos hablando de un tema de selección pero es igualmente válido para cualquier situación que se beneficiaría de converger ideas, hemos de afrontarlas libres de juicio ¿y cómo se hace eso? preguntando el por qué? el para qué? el cuándo, el qué … empatizando, teniendo una visión global de la situación, preguntándonos ¿qué hubiera hecho yo en su lugar? ¿qué necesitaría/hubiera necesitado yo? ¿por qué? … y, a partir de ahí, planes de acción para subsanar posibles “cortes de comunicación”, mejorando las prácticas comportamentales actuales.
Y somos todos, porque estamos en este estadio evolutivo de nuestro sentido oral, que además coincide con el desarrollo de nuestra Inteligencia Emocional y nuestras competencias básicas para poder mantener un diálogo.
Volviendo al libro, el título es perfecto porque sólo a partir del “hablar”, encontrando nuestras similitudes, entendiendo los diferentes puntos de vista, podemos encontrar una base de respeto para afrontar las diferencias pero sólo la comprensión, puede llevar a cruzar los puentes y hacer que nuestras creencias, ideas … conceptos se actualicen, es decir evolucionen (y nosotros con ellas).
Y para pasar de un “HABLAR” a un “dialogar”, desarrollar una buena técnica de feedback facilita el camino.
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