Todos hemos jugado alguna vez de niños con “palabras mágicas”. Seguro que hace muchos años pronunciaste con los ojos muy abiertos aquellas fórmulas del “Abracadabra…” o del “Salacadula” como esperando que sucediera algo.
Aunque ya supongo que hace mucho tiempo que superaste el llamado “pensamiento mágico” estoy seguro de que habrás descubierto que hay algunas palabras que pueden realmente producir unos efectos casi mágicos si las utilizamos adecuadamente. Y para que el “hechizo” funcione solo necesitamos, como los buenos magos, saber cuáles son esas palabras, conocer a fondo cómo afectan a nuestra psicología y pensar en cómo podemos sacarles todo su potencial.
Este pequeño post pretende recuperar algunas de ellas y animarte a usarlas en tus relaciones profesionales para ser más eficaz y productivo.
Palabras para motivar
Este título es un poco engañoso porque… ¿acaso es posible motivar?, ¿no es más fácil desmotivar? Al fin y al cabo un 87% de las personas dicen no sentirse comprometidascon las organizaciones para las que trabajan. O aquello que me contaban el otro día de que se hizo un experimento en el que se preguntaba a las personas si estarían dispuestas a cambiar de jefe al azar… viniera lo que viniera… y más de un 50% decía que sí, que difícilmente podría ser peor :-(
Realmente yo creo que lo más interesante sería encontrar cuáles son las “palabras para facilitar que surja la motivación”, habituarse a usarlas y buscar la forma de sacar todo su potencial. Y es que las personas nos motivamos solas. A veces se trata simplemente empezar por lo más básico del aprecio y del respeto a otros: un mirar a la cara, un decir “gracias” o “buenos días”… Por eso veo mucho sentido a aquello de que“El único reto del management es lograr que ninguna persona necesite esperar al final de su jornada laboral para sentirse vivo” . Un poco más a fondo: lo que realmente necesitamos son las condiciones adecuadas para que salga lo mejor de nosotros mismos: orientación, autonomía y posibilidades de desarrollo. Aquello de la célebre conferencia de Dan Pink.
¿Cuál es la palabra que nos conduce mejor a estar orientados y a encontrar un propósito en todo lo que hacemos? “Porqué”. Aportar sentido/ propósito es el ejercicio básico para liderar y para comunicarse con eficacia. Y para autoliderarse: si no te lo dan, búscalo.
¿Cuál es la palabra que da alas a la autonomía personal y que dispara los niveles de responsabilidad haciendo posible nuestro desarrollo? “Libre”. Y es que la relación entre el control y la responsabilidad es inversamente proporcional.
Y aún quedan tres más… Te invito a devorar este artículo de Pau Navarro donde encontrarás las cinco palabras junto con las investigaciones que justifican su elección. También te invito, si quieres, a compartir aquí tus propias “palabras mágicas”.
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