La búsqueda de felicidad es objetivo último y primordial de las personas, y como tal, ha sido objeto de estudio y análisis para todas las filosofías, desde Aristóteles hasta nuestros días. El 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad. Esta efeméride fue instituida por la Asamblea General de la ONU en 2012 para reconocer su relevancia como aspiración universal de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno. La iniciativa partió de Bután, país que reconoce la supremacía de la felicidad por encima de los ingresos nacionales desde principios de los 70, cuando adoptó el concepto de Índice de Felicidad Nacional Bruta para sustituir al Producto Interior Bruto (PIB).
EOI quiere sumarse a esta celebración invitando a alumnos, alumni y personal a interactuar en redes sociales con el hashtag #FelizEnEOI a lo largo del fin de semana. Queremos que compartáis vuestros mejores momentos en la escuela en forma de fotografía, comentario o vídeo: una profesora o un profesor que os hizo sonreír, el día de la graduación, un café con los compañeros, el study trip…
Además, difundiremos contenidos de producción propia en torno a la felicidad: fotografías y audiovisuales, como esta conferencia del profesor Antonio Fontaninisobre “La felicidad como respuesta a la crisis”:
Como hemos comentado al principio, la felicidad es también una variable con impacto económico. Dentro de la colección Sectores de la nueva economía 20+20, el Vicedecanato de Investigación de EOI ha publicado el volumen Economía de la Felicidad, sobre modelos empresariales innovadores dirigidos a promover el bienestar de trabajadores, stakeholders y clientes. Como todos los libros e investigaciones de EOI, está disponible para su libre descarga en el repositorio Savia.
Terminamos con las palabras sabias y alentadoras de Mario Benedetti. ¡Os esperamos este fin de semana en las redes!
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
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