- La experta ha confesado que lo que le ha motivado a embarcarse en un nuevo proyecto es “una enfermedad de juventud”
Facebook perdió a una gran ingeniera el pasado jueves. Su nombre es Mary Lou Jepsen y ha decidido renunciar a la compañía para dedicarse a “curar con tecnología”. Esta ingeniera estadounidense de 51 años quiere crear un aparato portátil para “comunicarnos a través de nuestros pensamientos”.
Jepsen se unió a la compañía el pasado año con el objetivo de llevar la realidad virtual al siguiente nivel. De hecho, es el área donde piensa mantenerse, “pero aplicada en una dirección diferente”. Actualmente es la directora ejecutiva de ingeniería de Facebook y jefa de tecnología de visualización del programa de realidad virtual de los lentes Oculus hasta agosto, que dirá su adiós definitivo.
Durante una charla TED que hizo en 2013, Jepsen ya anunciaba el que ahora será su proyecto. En la conferencia, la ingeniera explicó que, en un futuro cercano, las máquinas podrían saber lo que ronda por nuestras cabezas y lo usarían para “hacer el bien”. La vía para hacerlo, explicó, son las máquinas de resonancia magnética.
La “superingeniera” ha reconocido que el principal problema para extraer esas imágenes es incrementar la resolución de los sistemas de escaneo del cerebro, “y eso no es fácil”. Jepsen está investigando “técnicas para que este proceso sea más sencillo y se pueda resolver de forma más inteligente”.
Motivación personal
La experta en realidad virtual ha explicado a los medios que lo que le ha movido a tomar esta decisión fue un tumor que le identificaron en el cerebro cuando tenía 30 años que “mató totalmente mi personalidad”.
El estigma que enfrentaba no era sencillo para alguien que por entonces ya tenía un título de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Brown y un Máster en Holografía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
”¿Todavía eres inteligente? Si no lo eres, ¿puedes hacer algo para volverte inteligente otra vez?”, se preguntaba. La ingeniera comenzó a experimentar con medicamentos hormonales que le recetaron hasta adoptar una dosis que reflejaba las hormonas de una chica joven. “Me quedé pasmada al ver como cambiaban mis pensamientos”.”Estaba furiosa casi todo el tiempo, pensaba en sexo constantemente y asumía que era la persona más inteligente del mundo”, confesó.
Los principales medios tecnológicos han calificado la noticia como una “gran pérdida para Facebook”. Pero la ingeniera ha asegurado que continuará “al pie del cañón” y continuará sorprendiendo a la humanidad pero, esta vez, desde el área de la tecnología en la medicina.
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