NUEVOS PARADIGMAS DE LA CREATIVIDAD.
Enfoques desde la visión compleja e integral del Pensamiento
Carlos Alberto González Quitian.
Mgs. Desarrollo Educativo y Social.
La creatividad tradicionalmente en sus definiciones ha sido considerada como una capacidad y una habilidad de pensamiento que lleva al ser humano a generar una producción original y novedosa, y en concordancia con estos planteamientos también se estima como un producto, por cuánto la creatividad, se manifiesta en los resultados y materializaciones de la idea. Esta concepción enraizada en un paradigma esencialmente positivista, ha orientado los esfuerzos a la elaboración, desarrollo y aplicación de instrumentos para medir y fortalecer tanto la conducta y el comportamiento creativo, como a fortalecer en el individuo habilidades y destrezas para el logro de competencias que lo lleven a la obtención de frutos originales y valiosos. Nuestra educación y ejercicio disciplinar han estado cobijados por esta visión, etiquetando al sujeto como procesador mental, generador de productos y actor protagónico de entrenamiento, en una visión aunque válida, limitada y reduccionista de la dimensionalidad creativa.
Esta visión, está siendo superada con la apertura de nuevos paradigmas referidos al pensar y a las maneras de hacer ciencia, que con el mismo rigor y validez, pero desde distintos enfoques interpretativos, comprensivos, participativos, emancipadores, y aún explicativos, pero flexibles a lo múltiple y trascendente de lo humano, han logrado abrir caminos de estudio y desarrollo de la creatividad, con una visión más allá del funcionalismo y el estructuralismo, y son aquellos que encuentran en la cotidianidad de la vivencia y de la existencia humana en una dinámica integradora, nuevas rutas de acercamiento a la creatividad que sobrepasan el ámbito instrumental y la utilización de caminos convergentes, o caminos basados solo en leyes fundadas en nuestra precaria percepción, dejando de lado potencialidades y senderos que con igual rigor nos apoyan la pregunta por nosotros mismos y la interacción dinámica del sujeto con el cosmos.
M.Tirado (1998) plantea que la creatividad solo es posible comprenderla en una permanente construcción en la dignidad de la existencia, y en un acto creador el cual requiere primero de un hombre interrogado por sí mismo y el medio circundante, que además exige el libre juego de enfrentarse a un acto de comprensión abierto, sin ataduras, en el que logre una posibilidad permanente de encuentro con el todo. Plantea cómo muchas personas limitan la creatividad o la paramentan, y la confunden de manera corriente con la recursividad, habilidades o técnicas.
G. Aldana (1996) plantea al referirse al análisis de nuevas búsquedas sobre el estudio de la creatividad, al nacimiento de una nueva dimensión: la tercera generación creativa, la primera la define como la del pensamiento creativo, la segunda como la estrategia creativa, la tercera generación es la del vivir creativo, en el reconocimiento de la posibilidad de nuevas formas de abordar el conocimiento y en el entendimiento de que gran parte de los impedimentos creativos, no son necesariamente de origen racional a nivel de pensamiento y se derivan en buena medida, de no preguntarnos por quienes somos, para qué somos y qué papel asumimos. Esto plantea, la necesidad de incorporarnos al vivir creativo, fundamentado en la actitud, el goce y el disfrute, en la armonización de las facetas de la vida, en la voluntad de encontrar nuestros propios puntos cardinales, y en la fortaleza de vivir de manera coherente; un tipo de creatividad más integral, que transita sendas alternas a las del pensamiento y al de las estrategias de solución de problemas y técnicas de creación.
J. Parra (1996) expone en relación a los estudios sobre creatividad, que se manifiestan nuevas tendencias desde distintos enfoques y disciplinas, que podrían ofrecer nuevos caminos a la investigación de la creatividad, al respecto dice:
"…Estas tendencias han surgido con mayor fuerza de los campos como la antropología, la semiótica, la comunicación, la psicología cultural, la historia de las mentalidades, la ética, el constructivismo cultural y hasta de la geometría fractal o los modelos matemáticos probabilísticos, todos ellos en nuestro concepto tratando de hacer aproximaciones menos deterministas y lineales al hombre y al pensamiento.”
Igualmente expresa que en estas nuevas perspectivas, se espera que encontraremos pistas para entender mucho mejor el pensamiento creativo, lo cual al parecer está mucho más ligado a lo plausible, al azar, al mundo de las intenciones y al de las metáforas, que a los modelos tradicionales de descripción y explicación conceptual del mundo.
En la red de Pensamiento Complejo, en referencia a la concepción de la creatividad, se expresa que ésta empieza a verse desde algunas teorías como un hecho ontológico más que cognitivo, enfatiza que es la presencia del ser humano ante su realidad la que importa y no tanto su eficacia sobre ella. Sustenta que es el hombre total el que participa en el evento creativo y esto define el carácter de ese evento, y que no es sólo un problema de saber y conocimiento, puesto que en este acto el hombre se torna transformador y creador de ámbitos, y esto es dado porque participa de la dinámica real de la vida, que es la dimensión del caos y el desorden. En apoyo de estos plantamientos, expone J.V. Rubio miembro de la Red, la aparición de diversos argumentos en torno a esto:
“…aparición de mensajes, en este sentido, en " la creatividad en los márgenes " del psicólogo German Rey (1993), en la propuesta por una " Fantástica " (una disciplina que Gianni Rodari pretende construir), en las combinatorias tipo Beta de Carlos Vasco (1991), que nos recuerdan las asociaciones múltiples de Gruber y en fin la quiebra de la simetría de la perfección por fluctuaciones de Escher, la reflexividad de Varela, los Deslizamientos Creativos de Hofstadter y en las novisimas propuestas de la creática.”
En este mismo sentido, sobre la reflexión orientada a flujos y fusión de fuerzas desencadenadoras de la manifestación creativa, sintetizadas como energía producto de la dinámica del ser interior y el medio circundante, S. De La Torre (2006), en una sección de la introducción de la obra: Comprender y Evaluar la Creatividad plantea:
“La energía, el flujo vibracional en términos de Sheldrake, Prigogine y Bohm, es el punto de encuentro entre la naturaleza creativa que evoluciona movida desde dentro por un tipo de “conciencia cósmica” y la creatividad que transforma a través del flujo psicosocial, fruto de la interacción entre la fuerza interior y el medio. Dos formas de energía de las múltiples manifestaciones o emergencias de la conciencia. Conciencia y energía nunca se pierden, se transforman.”
En síntesis la concepción de creatividad que hasta hace poco la abordábamos como producto resolutivo, como una capacidad, una habilidad, o un proceso cognitivo, está siendo superada. Las teorías de la múltiples inteligencias, el sentipensar propuesto por el mismo De La Torre (2001), la inteligencia emocional y el aprendizaje multidimensional, nos acompañan a contemplarla como una dimensión humana integral y compleja, como una manera simultánea de ser, querer, pensar y hacer en interacción permanente con la vida, en la cual interviene un proceso cognitivo-afectivo en estrecha relación con la dimensión ambiental transformadora del sujeto y el objeto, para la generación, desarrollo y disfrute de manifestaciones nuevas, pertinentes y relevantes a niveles expresivos, recreativos o inventivos, que permanentemente lo dignifican y lo trascienden.
El fortalecimiento y desarrollo de la creatividad, no se apoya ya solamente en el conjunto de guías, instrumentos, técnicas y estrategias, estos van de la mano con la aceptación, comprensión y construcción integral del ser humano y su relación con el medio circundante, relaciones físicas, emocionales, energéticas, que construyen y generan mundos posibles. La Física desde las fronteras de la ciencia aporta nuevos elementos de la comprensión universal; la Biología nos ofrece la posibilidad de establecer una trama de relaciones funcionales complejas del genoma y de la red de funcionamiento cerebral como de la relación mente y cuerpo; la Psicología nos aporta desde las corrientes psicoanalíticas y transpersonales, la compresión del ser humano como un todo expresivo de su energía interior entramada con la conciencia cósmica y la energía universal; la Educación, desde la comprensión del ser humano integral, nos presenta un ser por descubrirse y construirse, con potencialidades y múltiples recursos, inacabado, aprendiz y edificador, esto solo por citar algunas vertientes que nos indican de manera divergente y reflexiba el camino por recorrer. Estas pistas son buenas fuentes para transitar y ejercer la creatividad desde nuevos y más amplios ámbitos de referencia, una cuarta generación seguramente estará por venir.
Carlos Alberto González Quitian
Director GRINCREA.
Grupo Interdisciplinario e Interuniversitario de Investigación en Creatividad
Referencias:
Aldana, Graciela. La Travesía Creativa. Editorial Creatividad e Innovación. Bogotá 1996
De la Torre, Saturnino, Evaluar y Comprender la Creatividad. Ed. Aljibe. Málaga. 2006
González, Carlos Alberto. Creatividad Visión Pedagógica. U. Nacional. Manizales. 1998
Tirado, María Inés. El arte y Juego de Ser humano. Editorial. U. de Antioquia. Medellín 1998
Parra, Jaime, Inspiración. Asuntos íntimos sobre Creación y Creadores. Ed. Magisterio. Bogotá. 1996
Pensamiento complejo y Creatividad. En: Redcom. http:www.colciencias.gov.co/redcom/
Rubio, José Vicente. Una nueva concepción para una nueva época. 1997 Redcom. Red de Pensamiento Complejo. Creatividad. http:www.colciencias.gov.co/redcom/
No hay comentarios:
Publicar un comentario