domingo, 31 de marzo de 2013
”Pon todo tu corazón,toda tu mente y toda tu alma en todo lo que hagas”.
http://principiodeuncomienzo.wordpress.com/2013/03/31/luis-galindopon-todo-tu-corazontoda-tu-mente-y-toda-tu-alma-en-todo-lo-que-hagas/
Hoy dentro de la Sección “Entrevistas motivantes para nuestro desarrollo personal y profesional” es un placer presentar a Luis Galindo.
6 millones de desempleados, fraudes, detenciones, apunto de empezar la 3 Guerra Mundial, ninguna previsión de que el paro vaya a disminuir, desconfiamos en el amor pero aún así buscamos pareja, sin dinero…Hoy es domingo y mañana volvemos a la rutina después de unos días de vacaciones.. Con este panorama, ¿Quién tiene ganas mañana de levantarse? Cada vez hay más gente desmotivada, con poca ilusión por la vida.
¿ Y qué sería de nosotros si viviéramos al 100%, que cuando estuviéramos delante del espejo al despertarnos nos dijéramos que hoy la actitud que vas a tomar ante la vida es totalmente diferente?Es lo que nos hace Luis, con su libro “Reilusionarse. Apasiónate por la vida” de Ed. Alienta.
Con un estilo enérgico e inspirador, uno de los mejores conferenciantes, y pionero en la aplicación práctica de la psicología práctica, nos enseña el gran secreto para vivir en este presente que nos presentan tan negro, ” Vivir intensamente en el momento y hacer especial cualquier cosa que hagas“. Y el tan anhelado secreto que nos lleva al éxito, ” Pon todo tu corazón, toda tu mente, toda tu alma en todo lo que hagas..”
GRACIAS LUIS, por reilusionarnos con tus experiencias, con tu pasión, porque tengamos esperanza en el futuro y la importancia del esfuerzo y del agradecimiento. Podéis conocer más a Luis, en Twitter y en Facebook.
¿Has perdido la motivación? ¿Te gustaría convertir tu hobbie, en tu gran proyecto de vida? ¿Anhelas conseguir tu sueño, pero la pereza ha ganado la partida?. Será un placer ser tu compañero de viaje. Con perseverancia, constancia y un poco de esfuerzo, sé que conseguirás eso que pensabas imposible. Puedes contactar conmigo a través deFacebook, en Twitter (@sherpapersonal) y en el email del blog. Llegarás a la cima que te propongas.
.- ¿Quién es Luis Galindo?
Una persona que se apasiona por la vida y disfruto muchísimo compartiendo reflexiones con todo tipo de personas
.- ¿De verdad, podemos ilusionarnos con la vida con la que está cayendo? ¿Por qué nos da vértigo volver a ilusionarnos?
Considero que ahora no es sólo necesario, sino imprescindible ilusionarnos en nuestra vida. Estamos en una situación delicada, todos tenemos algún familiar o conocido que lo está pasando mal, si no somos nosotros mismos; por ello no debemos obviar las pequeñas cosas de las cuales disponemos y apenas les damos la importancia que tienen. en estos momentos tenemos muchos motivos para alegrarnos si somos conscientes de los regalos diarios que nos da la vida. La vida en si misma es un regalo pero hay que estar dispuesto a considerarlo como tal.
Creo que muchas veces no trabajamos para mantener o recuperar la ilusión, nos dejamos llevar por las opiniones mayoritarias y nos da miedo parecer diferentes a la gran mayoría que piensa en clave negativa y se hacen presentes de forma más llamativa
.- Te defines como un optimista inteligente. ¿Nos los puedes describir?
El Optimismo Inteligente es una fortaleza desarrollada por Martin Seligman: es la capacidad de observar la realidad con objetividad, no perdiendo ni un minuto en quejarse de lo que no va bien, buscando qué puedo hacer para mejorarla, y no dando por supuesto ni obviando lo bueno sino agradeciéndolo y valorándolo. Asumirlo como actitud vital es lo que nos va a ayudar a gestionar mejor nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro
¿La peor enfermedad es la resignación?
Pienso que para mantener la ilusión y reilusionarse, la resignación es un mal que no ayuda, sino que limita enormemente. La resignación es inmovilista, no nos ayuda a cambiar, es la aceptación sin opciones, por obligación. Es el “no hay salida” y es desde allí donde perdemos toda la esperanza de recuperación. Es un lastre que debemos superar con decisión y con valentía
.- ¿Cómo nos podemos ilusionar con el futuro? ¿Poniendo las bases en el presente?
El futuro depende de lo que estoy haciendo hoy. En función de que trabaje hoy para obtener lo que quiero mañana, estaré más cerca de conseguirlo. Si busco y encuentro todas aquellas cosas que me hacen acercarme al estado deseado en el futuro, estaré en el camino adecuado y es mas probable que llegue a la meta.
.- ¿Hemos perdido valores como la constancia, esfuerzo y la superación?
En mi opinión hemos creado una sociedad “blandita”, donde se habla mucho de derechos y poco de obligaciones o responsabilidad. Los que tenemos cierta edad recordamos lo que nos costaba conseguir aquello que queríamos, con perseverancia, con fuerza de voluntad y además venciendo algunas dificultades….. la sensación indescriptible cuando lo conseguíamos superar todo…. En fin, en algún lugar perdimos ese sentido de la responsabilidad. Hemos intentado allanar tanto el camino a los que nos siguen y a nosotros mismos que no hemos enseñado, y nosotros nos hemos olvidado que no se consigue nada importante sin constancia, esfuerzo y superación, nadie te regala nada, tú eres el que tiene la responsabilidad de conseguirlo.
.- ¿Qué reflexiones te vienen a la mente con esta frase” Es excelente tener ilusiones en la vida, Pero mientras no busques materializarlas, solo son sueños..” de J.Arteaga?
El sueño si no se asocia a una acción es sólo sueño, el reto de verdad está en planificar qué cosas tienes que hacer para conseguir hacer de ese sueño una realidad
.-¿Somos conscientes del regalo que la vida nos da cada día?
Creo que damos por supuesto muchas de las cosas diarias que nos pasan: abrir un grifo y que caiga agua, salir a la calle y que haya aceras y asfalto, comer caliente, dormir bajo un techo…. Son cosas extraordinarias para la gran mayoría de la población mundial, y nosotros no nos damos cuenta o no lo valoramos lo suficiente.
.- ¿Cómo se puede re-ilusionar cada uno de los 6 millones de parados que estamos en estos momentos en España?
No se puede obviar la situación tan delicada que supone estar sin trabajo. Tengo familiares en esta situación desde hace tres años y son ejemplo de perseverancia e ilusión. Se levantan por la mañana para ver páginas web donde se ofrece trabajo, en TVE hay un programa de empleo, buscan nuevos nichos de empleo para formarse como pueden en ellos…. Además han dedicado tiempo a ayudar a otros que están en peor situación, participando en comedores sociales, en Proyecto Hombre, Banco de Alimentos o Cáritas; y todo ello con un sentido de servicio a los demás encomiable. Para mí se han convertido en un ejemplo de que la actitud se elije.
.- ¿Sería todo diferente si descubriéramos esa pasión que todos tenemos dentro de nosotros y la convirtiéramos en nuestro proyecto de vida?
Puedo hablar desde mi experiencia, he tenido la suerte de trabajar siempre en aquello que me apasionaba, he elegido en mi vida personal también hacer aquello que me entusiasma con la gente que quiero. Es evidente que algunas veces tenemos que hacer cosas que no eligiríamos, pero es de sabios hacerlas también con interés y entusiasmo desde una decisión personal, no es tan importante lo que nos sucede como la actitud que elegimos ante lo que nos sucede. Según Martin Seligman cuando planteamos nuestro proyecto de vida con un aspecto como la pasión es cuando hayamos la vida transcendente, que es un factor fundamental para alcanzar la buena vida.
.- ¿Ser optimistas en estos momentos es un requisito indispensable?
Es un requisito tan fundamental y deberíamos estar trabajandolo diariamente todas las personas. Aunque tenemos unos valores genéticos de optimismo, éstos se pueden llegar a incrementar al igual que el pesimismo se puede llegar a minimizar, lo que pasa es que no lo hacemos diariamente ni con constancia y se vuelve a recuperar los valores basales. Si de verdad fuese importante para nosotros estaríamos trabajando de forma consciente sobre esto y aumentaríamos nuestro optimismo de forma voluntaria.
Uff, qué difícil. Tengo muchísimas:
Entusiasmo, pasión, ilusión, servicio, amistad, valentía, perseverancia, valor, sabiduría, generosidad, colaboración…. Pero si me pides alguna en especial seria AMOR, pues todas las demás no serían nada si no se hacen con Amor. Podemos hacer y decir muchas cosas buenas, que sirvan a los demás pero si se hacen y dicen con Amor, pienso que perduran en el tiempo de la otra persona y en ti mismo. ¡¡¡Es una pasada!!!
.- Cada día recibo más emails, en los que la nota predominante es que ya no tienen ilusión por enamorarse, por el amor. ¿Qué les dirías a esas personas?
Les recordaría lo que es la resignación, morirse un poquito todos los días. ¿Están seguros de que es eso lo que quieren? Tener éxito no es conseguir que las cosas salgan como uno quiere sino la sensación, la íntima sensación, de haber hecho todo lo que estaba en tu mano, lo consigas o no.
.- Recientemente me encontré con un profesional, en el que me decía que se cansaba de oír que el trabajo puede ser un desafío apasionante, que siempre intentaba hacer su trabajo de forma especial, pero ahora más bien se preocupaba que no lo echaran. ¿Qué opinas tú al respecto?
Pienso que si hace su trabajo con pasión, las cosas le saldrán mejor, será más hábil y ágil en sus tareas y desechara el miedo, que es un gran productor de errores y pensamientos limitantes. Desde la pasión puede llegar a marcar la diferencia con otra persona que no la ponga, si yo tuviera que elegir me quedaría con personas que ponen pasión en lo que hacen. Las personas que hacen su trabajo de forma especial destacan sobre las otras que sólo van a cumplir. Y si de todas formas perdiese el trabajo estaría en mejor disposición anímica de afrontar la nueva situación al tener presente que no “tiró la toalla” antes de tiempo, y eso da muchas fuerzas para emprender el camino de búsqueda de trabajo en el futuro.
.- Una reflexión para los lectores del blog
Lo que digo siempre al final de las conferencias y seminarios “Pon todo tu corazón, toda tu mente y toda tu alma en todo lo que hagas”, os aseguro que eso marca la diferencia. Un abrazo muy fuerte y cariñoso a todos.
--Oscar Wilde (The Ballad of Reading Gaol)
"I never saw a man who looked
With such a wistful eye
Upon that little tent of blue
Which prisoners call the sky"
--Oscar Wilde (The Ballad of Reading Gaol)
With such a wistful eye
Upon that little tent of blue
Which prisoners call the sky"
--Oscar Wilde (The Ballad of Reading Gaol)
¿Te lavas los dientes todos los días?
http://www.franciscoalcaide.com/2013/03/te-lavas-los-dientes-todos-los-dias.html
A lo mejor te sorprende esta pregunta; a lo mejor hasta te parece desafiante, una provocación. No te la cuestionas, ¿verdad? La respuesta es: «Pues claro que me lavo los dientes todos los días». Es algo que forma parte de tu rutina, no admite ninguna excusa del tipo ‘no tengo tiempo’ o ‘mañana lo haré’. La tarea está completamente interiorizada, la das por hecho. Lo mismo podríamos decir respecto a otras actividades como ducharte o afeitarte.
Lo mismo debería ser con el hábito de cultivar hábitos mentales sanos. Las emociones negativas son las mayores enemigas del éxito y la felicidad. Ya hemos insistido muchas veces que «los pensamientos negativos son una especie de suicidio espiritual». Nos derrotan, nos hacen sentir pequeños, ‘poquita cosa’, en definitiva, perdedores.
Nuestros pensamientos determinan nuestros sentimientos que dan lugar a ciertos comportamientosque se traducen en unos u otros resultados. Pensar bien te lleva a obrar bien; pensar mal te lleva a tener comportamientos pobres. Tu calidad de vida depende de la calidad de tus pensamientos. Las personas de éxito tienen diálogos internos positivos. Son personas mentalmente sanas. Como se explica en uno de los capítulos de Fast Good Management: Las cosas positivas suceden a la gente positiva.
Pero ojo, no se trata de saber cómo funciona la mente –ese sólo es el primer paso, imprescindible pero insuficiente–, se trata de dominar la mente. El éxito no está en saber, está en hacer. Y para eso hay que trabajar DURO; mejor dicho: MUY DURO.
Lo hemos dicho muchas veces, pero lo volvemos a repetir: Ganar es una decisión consciente y perder es una decisión inconsciente. De ello hablamos en Estamos programados para perder. El ser humano adora la certidumbre aunque sea a costa de su crecimiento. Dicho de otra manera: el ser humano prefiere la infelicidad a la incertidumbre. Suena duro, muy duro, pero suele ser muy cierto.
Un día charlando con Mario Alonso Puig (@marioalonsopuig) le preguntaba qué era en su experiencia lo peor del ser humano. Y me decía:
Un día charlando con Mario Alonso Puig (@marioalonsopuig) le preguntaba qué era en su experiencia lo peor del ser humano. Y me decía:
«Lo que más tristeza me da es que cuando se instala en la comodidad, en la rutina, en el miedo, nos resulta tremendamente complicado salir de nuestra zona de confort y nos perdemos disfrutar de todo aquello realmente valioso que marcaría una enorme diferencia en nuestra vida. La gente prefiere pasarlo mal a cambiar».
El miedo tóxico nos consume, nos aleja de nuestro verdadero potencial interior que existe en todo ser humano. La vida no se vive, se sobrevive. Se sufre. Pura frustración. Por eso el primer reto de la voluntad es cultivar hábitos mentales sanos. Por eso el primer reto es aprender a pensar positiva y constructivamente. Por eso hay que trabajar la mente cada día como si fuese de un hábito más, como si fuese algo parecido a lavarse los dientes.
¿Y cómo se consigue eso? Sólo de una forma, con DISCIPLINA; o mejor dicho: con MUCHA DISCIPLINA. Todas las personas son disciplinadas los primeros días de cualquier actividad (aprender chino o inglés, gimnasio, dieta, etc), lo difícil es ser disciplinado a medio y largo plazo. El ser humano prefiere hacer lo cómodo a lo necesario. Somos perezosos. Ya lo decía Víctor Hugo: «A nadie le faltan fuerzas, lo que a mucha gente le falta es voluntad». Jim Rohn lo expresaba de manera similar: «El éxito consiste en la aplicación diaria de la disciplina». Y la disciplina es hacer lo que se tiene que hacer aunque no apetezca aplicando la regla de ‘cero excusas’. De ello hablé en el post Personas ‘gaseosa’.
La pregunta es: ¿Cómo se cultiva la mente? Y la repuesta es: De dos maneras:
1. RODEÁNDOSE DE GENTE ESTIMULANTE. El entorno, sino todo, lo es casi todo. De ello ya hablé en El alimento de la mente es el entorno. Cuando estás con gente positiva e inspiradora, gente que mira al futuro con ganas, estás regando tu mente con agua pura; cuando lo haces de gente limitada, estás tragándote cianuro. Hay gente que carga de energía y gente que chupa energía. Cuida escrupulosamente con quién pasas tu tiempo. Cuida tu entorno como lo más sagrado de este mundo. Hay gente que es capaz de ponerte ‘mal cuerpo’ sin ni siquiera abrir la boca. Su sola presencia transmite una carga de negatividad difícil de explicar. Seguro que conoces a alguien de este tipo. Todos los conocemos. No es casual que el referente Jim Rohn dijese cierta vez: Aléjate del 97% de la gente y únete al 3%. Las personas somos estados de ánimo con piernas. Las emociones son contagiosas (ver La mirada de Elsa en Redes y también Entrevista a Elsa Punset). De igual forma que pones una cerradura en la puerta de tu casa para que no entre quien no quieres, tienes que proteger tu mente para que no entren inputs tóxicos.
2. EL PODER DE LAS AFIRMACIONES El inconsciente gobierna nuestra vida el 90% del tiempo. Y el inconsciente son nuestras creencias. Y una creencia es un pensamiento convertido en verdad aunque sea falso. El inconsciente acepta sin discutir lo que la mente consciente le ordena. Y las creencias se instalan por repetición, a base de escucharlas una y otra se queda grabado como una verdad.
La mente es como un jardín, en el que hay que plantar en la tierra unas semillas (Creencias) y después regarla con agua (pensamientos) para que dé buenos frutos (resultados). El jardín hay que cuidarlo todos los días, porque de otra manera las plantas se marchitan. Lo mismo con el jardín mental. Como afirma Joseph Murphy en El poder de la mente subconsciente: «Esta fuerza sutil de la sugerencia repetitiva trasciende nuestra razón. Actúa directamente en nuestras emociones y sentimientos, y penetra, por último, en lo más profundo de nuestro subconsciente. Es esta sugerencia repetida es la que nos hace crecer».
El problema, como siempre, es el mismo. La gente empieza a practicar las afirmaciones, y al no ver resultados, desiste. Cuando plantas una semilla, no ves su fruto al día siguiente, ni a los dos días. A pesar de ello, sigues regando el huerto, podándolo y cuidándolo. Los mismo con la mente. No ves el fruto por fuera, en la superficie, pero por dentro de la tierra se está produciendo un cambio que dará resultado fuera. Es cuestión de insistir, de seguir trabajando sin abandonar. Es una cuestión de FE, que no es otra cosa que creer en lo que no se ve. Es una cuestión de que si haces lo que tienes que hacer, el resultado llegará, aunque nadie te lo pueda garantizar por anticipado.
Te dejo dos artículos: Repeat positive affirmations for a healthy and happy life, de Brian Tracy; y también 100 affirmations to make you a winner, de Addicted2Success. El resto lo tendrás que poner tú.
La mente es como un jardín, en el que hay que plantar en la tierra unas semillas (Creencias) y después regarla con agua (pensamientos) para que dé buenos frutos (resultados). El jardín hay que cuidarlo todos los días, porque de otra manera las plantas se marchitan. Lo mismo con el jardín mental. Como afirma Joseph Murphy en El poder de la mente subconsciente: «Esta fuerza sutil de la sugerencia repetitiva trasciende nuestra razón. Actúa directamente en nuestras emociones y sentimientos, y penetra, por último, en lo más profundo de nuestro subconsciente. Es esta sugerencia repetida es la que nos hace crecer».
El problema, como siempre, es el mismo. La gente empieza a practicar las afirmaciones, y al no ver resultados, desiste. Cuando plantas una semilla, no ves su fruto al día siguiente, ni a los dos días. A pesar de ello, sigues regando el huerto, podándolo y cuidándolo. Los mismo con la mente. No ves el fruto por fuera, en la superficie, pero por dentro de la tierra se está produciendo un cambio que dará resultado fuera. Es cuestión de insistir, de seguir trabajando sin abandonar. Es una cuestión de FE, que no es otra cosa que creer en lo que no se ve. Es una cuestión de que si haces lo que tienes que hacer, el resultado llegará, aunque nadie te lo pueda garantizar por anticipado.
Te dejo dos artículos: Repeat positive affirmations for a healthy and happy life, de Brian Tracy; y también 100 affirmations to make you a winner, de Addicted2Success. El resto lo tendrás que poner tú.
* Hoy en Libros de Management (@librosdemanagem) puedes ver una reseña de ¡Sí puedes! 40 píldoras para mentes inquietas, de Alejandro Suárez y una Entrevista a Mónica Esgueva, autora deLos 3 pilares de la felicidad.
sábado, 30 de marzo de 2013
William Faulkner y Gioconda Belli
"La finalidad de todo artista es detener el movimiento, que es la vida, por medios artificiales y mantenerlo fijo de suerte que cien años después, cuando un extraño lo contemple, vuelva a moverse en virtud de que es vida. Puesto que el hombre es mortal, la única inmortalidad que le es posible es dejar tras de sí algo que sea inmortal, que siempre se moverá. Esa es la manera que tiene el artista de escribir "Yo estuve aquí" en el muro de la desaparición final e irrevocable que algún día tendrá que sufrir". William Faulkner
El cerebro humano, al desnudo
http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20130127/cerebro-humano-desnudo-4617.html
Johan Von Grolle
Un grupo de neurocientíficos, armados con tomógrafos y microscopios de última generación, están logrando fotografiar la zona más recóndita del cerebro. La recompensa sería enorme: saber cómo funciona la conciencia
El vuelo rasante nos lleva por un laberinto de fibras grisáceas. La mirada del piloto se dirige hacia una especie de túnel. Su misión: internarse en él. Se trata de un vuelo a través de una región nunca recorrida, pero aquí, en el Instituto Max Planck, se está haciendo realidad: viajar a través de la materia cerebral.
Cada uno de los túneles o cables pertenece a neuronas reales: las pequeñas juntas que las conectan, las capas de grasa que envuelven las fibras nerviosas, las diminutas pompas que son los neurotransmisores... Todo, de verdad; reflejo de un tejido que existe en la realidad.
El investigador del Instituto Max Planck de Múnich Moritz Helmstädter ha cortado una brizna de sustancia cerebral, del tamaño de un grano de azúcar, en miles de secciones, luego ha fotografiado cada una de ellas con el microscopio electrónico y ha reunido las imágenes con el ordenador. El resultado: ahora puede volar a su antojo a través de la sustancia de la que están formados los deseos, las esperanzas y los sueños. Un chisporroteo eléctrico en algún rincón de esa tupida malla neuronal es lo que nos hace sentir tristeza o sonreír, lo que controla el movimiento de nuestras manos, lo que nos hace recordar noches de amor y resolver problemas matemáticos.
Helmstädter forma parte de un grupo de científicos rebeldes que se han propuesto revolucionar la neurología. Su credo es que esta disciplina se encuentra en un callejón sin salida y que solo con una aproximación nueva y radical es posible avanzar en las investigaciones.
Lo cierto es que, aunque los neurocientíficos proliferan, el balance de sus progresos es desalentador. Desde que Descartes formulara su famoso «pienso, luego existo», los investigadores se han afanado en comprender el funcionamiento de la mente. Pero nadie ha logrado explicar cómo un kilo y medio de proteínas y grasa produce un flujo inmaterial al que llamamos 'pensamiento'. Es decir: sigue sin saberse cómo de la materia pueden surgir las ideas. Por otro lado, los neurocientíficos tampoco han conseguido grandes resultados prácticos. Da igual que hablemos de autismo, esquizofrenia o depresión, la ciencia no ha identificado las causas de estos trastornos. No saben qué falla en el cerebro.
Helmstädter y sus colegas creen conocer la razón del fracaso: han pasado por alto la propiedad esencial del cerebro, esto es, que se trata de una red altamente interconectada. Apenas se sabe nada sobre la conexión de los cien mil millones de neuronas que hay en nuestras cabezas. Sí se han estudiado neuronas aisladas: sus canales, sinapsis... Pero de todos esos datos no es posible derivar la comprensión de los procesos mentales. «No se puede entender el bosque a partir del estudio de un par de árboles», confirma el neurocientífico Sebastian Seung, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). «Una única célula nunca podrá realizar acciones inteligentes», explica. Solo al estar conectada con las demás surge una mente, una personalidad, un yo pensante, sensible.
La palabra clave es 'conectoma'. Describe el conjunto de todas las conexiones del cerebro. «Solo hay que cartografiarlas», añade Winfried Denk, investigador de Heidelberg especializado en topografía cerebral. Denk plantea un proyecto de dimensiones épicas: hasta el momento, los científicos solo han conseguido explorar el conectoma de un organismo, el Caenorhabditis elegans, un gusano de un milímetro con solo 302 neuronas. Tardaron doce años en hacerlo. ¡Qué difícil será afrontar esta misma tarea con el Homo sapiens! Unos cinco millones de kilómetros es la longitud conjunta de todas las fibras nerviosas reunidas bajo el cráneo humano. ¿Cómo se podrá seguir la trayectoria de cada una de ellas a lo largo del laberinto neuronal?
Los científicos plantean dos formas de alcanzar este objetivo. Por un lado, el Gobierno de Estados Unidos destinó hace dos años 40 millones de dólares para el Human connectome project. Su meta es realizar, con ayuda de un moderno tomógrafo, un atlas del sistema nervioso central, una especie de plano general de las conexiones del cerebro humano. Pero con este método solo se podrán cartografiar las principales vías nerviosas. Incluso la resolución del mejor tomógrafo es demasiado baja hasta para estudiar células aisladas. Por ese motivo, estos científicos optan por ir un paso más allá: quieren registrar las conexiones de todas y cada una de las neuronas con ayuda de microscopios electrónicos. El suyo es un plan casi descabellado. Pero el esfuerzo merece la pena: cartografiado el conectoma, será posible descifrar el enigma de la conciencia y hallar la clave de las enfermedades mentales.
La sede del proyecto estadounidense es el Martinos Center, en Boston. Aquí se estudian cerebros con tomógrafos de resonancia magnética nuclear y de emisión de positrones, con estimulación magnética y electroencefalogramas. Obligan a voluntarios a leer y cantar, a reír y escuchar, a calcular y rezar, mientras los científicos analizan sus cerebros. Pero la máquina más avanzada, la joya de la corona, es un tomógrafo de difusión capaz de fotografiar a escala atómica. El procesamiento de los datos acaba de comenzar, pero Van Wedeen, el director de radiología, está entusiasmado: «¡Hemos hecho visibles las fibras nerviosas!». Wedeen se está adentrando en un terreno que para los científicos sigue siendo terra incognita: la sustancia blanca.
Las proverbiales células grises recubren todas las bóvedas y surcos del cerebro en seis capas, de un total de entre dos y cuatro milímetros de grosor. Por su parte, la materia blanca parecía carecer de estructura. Por aquí circulan las fibras que interconectan las distintas regiones cerebrales. Aquí es donde los órganos de los sentidos intercambian su información, aquí se conectan los recuerdos y sentimientos. Aquí, en otras palabras, se encuentra el control central de la conciencia.
La máquina de Wedeen está produciendo docenas de imágenes que no se habían visto nunca. «La gente siempre ha pensado que las fibras nerviosas estaban enmarañadas como espaguetis cocidos. ¡Pero hasta el último rincón está perfectamente ordenado». Para Wedeen, esto es lógico: «Imagínese: hay cien mil millones de células nerviosas interconectadas en el cerebro, y cada una de ellas forma unas mil sinapsis. ¿Cómo podría funcionar todo esto controlado solo por un par de miles de genes?». Únicamente si se desarrollara de acuerdo a reglas muy sencillas. Wedeen quiere comparar las estructuras neuronales de batracios, simios y seres humanos para seguir los pasos de la evolución. Además, le encantaría tener acceso a algún cadáver y ya está buscando donantes de cerebro. A diferencia de lo que ocurre con los vivos, los muertos podrían exponerse durante días al escáner y las imágenes tendrían hasta diez veces más detalle.
Su colega Sebastian Seung asegura que el modelo del conectoma permitirá responder a muchas preguntas: ¿se crean nuevas conexiones neuronales durante cada conversación, cada experiencia, cada página leída? ¿Cómo se almacenan los recuerdos? ¿Qué pasaría si se cartografía el conjunto de las conexiones cerebrales y se 'vuelca' a un ordenador? ¿Este cerebro digitalizado adquiriría una conciencia propia? ¿Sería capaz de sentir? En otras palabras: ¿es posible crear una copia de la mente humana?
La tesis de Seung es que el secreto de la individualidad humana se esconde en el conjunto de las conexiones neuronales. Todos los recuerdos, sensaciones, miedos y deseos están almacenados ahí. «Tú eres tu conectoma». Seung confía en que, algún día, los científicos conseguirán sacar a la luz hasta el último recuerdo infantil almacenado en las células nerviosas. El connectome de los ratones estará listo en diez años, cree. Y para entonces ya se podrá intentar con el ser humano. Y, cuando se consiga, podrá descargarse en un ordenador... como si fuera una copia de seguridad almacenada para la eternidad. Uno de sus colegas, cuenta Seung, se dedica a este campo por ese motivo: «Quiere conseguir la inmortalidad».
AÑOS DESPUÉS
Cuando mi abuelo sacó por fin los muertos del baúl
un grillo ensayaba sobre un esqueleto sin nombre
su primera sinfonía
Mario Meléndez
Ilustración de Daniel González A.
un grillo ensayaba sobre un esqueleto sin nombre
su primera sinfonía
Mario Meléndez
Ilustración de Daniel González A.
Las ‘mentes en red’ generan una nueva forma de economía
http://www.estrategiaynegocios.net/2013/03/30/las-mentes-en-red-generan-una-nueva-forma-de-economia/
Internet potencia la expansión del ‘homo socialis’, muy consciente de los beneficios de la cooperación.
Por: Tendencias 21
Simulaciones informáticas sobre evolución humana, realizadas por científicos del ETH de Zurich, han revelado que el comportamiento económico individual es más cooperativo de lo que se creía: la gente teme cada vez más la tragedia de los bienes comunes y duda de recibir el mejor servicio de proveedores motivados solo por sus propios beneficios y bonificaciones. Emerge así un ‘homo socialis’, cuyo comportamiento cooperativo está siendo impulsado gracias a Internet.
En simulaciones informáticas sobre evolución humana, científicos del Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH Zurich) han constatado el surgimiento de un “homo socialis”, con un grado de atención a las preferencias de otros más alto de lo que cabría esperar.
Los hallazgos realizados explicarían algunos intrigantes resultados de la economía experimental y señalan la necesidad de crear una nueva teoría económica que tenga en cuenta la existencia de una sociedad de “mentes conectadas en red”.
La economía tiene un hermoso corpus teórico. Pero, ¿describe los mercados reales? Las dudas sobre esta cuestión han emergido en los últimos años como consecuencia de la crisis financiera: esta no debería haber ocurrido, si se tienen en cuenta las teorías económicas establecidas.
Desde hace mucho tiempo, estas teorías se han basado en determinados conceptos, como la hipótesis de la eficiencia de los mercados o el concepto del “homo econnomicus”, esto es, la suposición de la optimización competitiva de individuos y marcas. Se creía que cualquier comportamiento alejado de estos conceptos generaría desventajas y, por tanto, sería eliminado por selección natural.
Sin embargo, evidencias experimentales sobre economía del comportamiento han demostrado que, como media, la gente se comporta con una mayor orientación hacia la justicia y otros aspectos de lo que se esperaba. La teoría desarrollada por los científicos del ETH Zurich explica ahora por qué sucede esto.
“Hemos realizado interacciones simuladas de individuos enfrentados a dilemas sociales, en los que la cooperación de estos resultaría favorable para todo el mundo, pero en los no ser cooperativo resulta tentador”, explica Thomas Grund, uno de los autores del estudio, en un comunicado del ETH publicado vía AlphaGalileo.
“En estas situaciones, la cooperación tiende a erosionarse, lo cual es malo para todos”, añade Grund. Esta situación puede provocar la tragedia de los bienes comunes, tal y como se ha visto con la pesca intensiva, la contaminación ambiental o la evasión fiscal.
Dirk Helbing, coordinador del estudio, explica por su parte: “En comparación con los modelos convencionales sobre la evolución de la cooperación social, nosotros hemos hecho distinciones entre el comportamiento real – la cooperación o no cooperación – y un rasgo de carácter hereditario que describe el grado de atención a las preferencias ajenas, al que hemos definido como ‘amigabilidad’ (friendliness)”.
Por tanto, en este caso se ha contemplado el comportamiento real, que considera no solo el beneficio propio (la “recompensa”), sino también la rentabilidad del resto de los individuos que participan en una interacción, en función de la amigabilidad individual. Así se ha constatado que la amigabilidad se extiende de generación en generación, siguiendo la selección natural.
Por otra parte, en la mayoría de combinaciones de parámetros, los modelos realizados hasta ahora han predicho una evolución del “homo economicus” hacia la obtención del máximo beneficio y las preferencias egoístas, tal y como asume gran parte de la literatura económica. Para el “homo economicus” la importancia de la amigabilidad es nula. Según este concepto, los individuos buscan solo la propia rentabilidad.
El estudio actual, sin embargo, ha revelado que en realidad se producen mutaciones en este tipo de comportamientos. Para sorpresa de los especialistas, parece ser que la selección biológica da lugar a un “homo socialis” que atiende también las preferencias ajenas, especialmente si la descendencia tiende a permanecer cerca de sus padres. En tal caso, con el tiempo pueden evolucionar grupos de individuos amables, condicionados para la cooperación.
Así, si por casualidad nace un individuo incondicionalmente cooperativo, todos se aprovecharían de él y no quedaría rastro de su actitud en la descendencia. Sin embargo, si dicho individuo nace en un entorno favorable, condicionado para la cooperación, se pueden desencadenar transiciones hacia una conducta cooperativa, de manera que el comportamiento centrado en otros merezca la pena. En consecuencia, se extiende socialmente el “homo socialis”.
“Este hallazgo tiene implicaciones fundamentales sobre cómo deberían ser las teorías económicas”, subraya Helbing. La mayor parte del conocimiento económico actual versa sobre el “homo economicus”, pero la gente se pregunta si esta teoría funciona realmente. Resulta necesario escribir un cuerpo teórico comparable al del “homo economicus”, pero sobre el “homo socialis”.
Mientras que el “homo economicus” optimiza su utilidad de manera independiente, el “homo socialis” se pone a sí mismo en el lugar de los demás, para tener en cuenta también los intereses ajenos, explica Grund.
Helbing añade que: “Esto genera algo así como unas “mentes conectadas en red”. Las decisiones de todos los individuos implicados dependen de las preferencias de los demás”. Este hecho cobra una especial relevancia en un mundo tan interconectado como el nuestro.
¿Cómo cambiará este hecho nuestra economía? Hoy en día, muchos clientes dudan de recibir el mejor servicio de personas motivadas solo por sus propios beneficios y bonificaciones.
“Nuestra teoría predice que el nivel de atención a las preferencias de otros se distribuye ampliamente, de egoísta a altruista. La educación académica en economía ha promovido en gran medida el modelo egoísta. Tal vez, nuestro pensamiento económico tenga que cambiar radicalmente y nuestra economía deba ser ejecutada por diferentes tipos de personas”, sugiere Grund.
“El verdadero capitalista tiene en cuenta las preferencias del otro”, añade Helbing, “como ” homo socialis” obtiene una recompensa mucho mayor”. Esto es debido a que el “homo socialis” logra superar la tendencia del homo economicus “hacia la tragedia de los bienes comunes”. La ruptura de la confianza y la cooperación de los mercados financieros en 2008 puede ser vista como un buen ejemplo de esta tendencia destructiva.
“Los medios de comunicación de las redes sociales promoverán un nuevo tipo de economía participativa, en la que la competencia va de la mano de la cooperación”, cree Helbing.
En efecto, el paradigma de la economía digital de los “prosumidores”, señala que Internet, las plataformas sociales, las impresoras 3D y otras novedades generarán consumidores co-productores. “Va a ser difícil saber quién es consumidor y quién es productor”, afirma otro de los autores de la investigación, Christian Waloszek. “Es posible ser ambas cosas a la vez, y esto generará una perspectiva mucho más cooperativa”.
Referencia bibliográfica
Thomas Grund, Christian Waloszek, Dirk Helbing. How Natural Selection Can Create Both Self- and Other-Regarding Preferences, and Networked Minds. Scientific Reports (2013). DOI: 10.1038/srep01480.
La experiencia del carpe diem
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013/03/30/la-experiencia-del-carpe-diem-pros-y-contras-de-vivir-como-si-no-hubiera-manana-117630/
LA FÓRMULA DE LA ‘FELICIDAD EQUILIBRADA’
Vivir cada día como si fuera el último es una de las máximas promovidas desde la psicología positiva para alcanzar la felicidad. La plenitud vital se asocia cada vez más con la intensidad de las experiencias del día a día y con la búsqueda constante del disfrute hasta rozar las tendencias hedonistas. El ‘carpe diem’ se ha convertido en una opción prácticamente incuestionable para las sociedades modernas cimentadas sobre la base de la aceleración y la incertidumbre. Una forma comprensible de enfrentarse a la vida pero que, como todo, tiene sus pros y sus contras.
El psicólogo de la Universidad de San Francisco Ryan Howell ha centrado sus investigaciones académicas en las metodologías para alcanzar la felicidad, haciendo hincapié en el papel que juega el dinero en este propósito. Partiendo de la base de que la libertad financiera es una condición indispensable para vivir satisfechos, ha tratado de identificar los beneficios y los costos económicos de vivir el momento. Su principal conclusión es que practicar el carpe diem “tiene un impacto positivo sobre nuestras emociones, pero esta forma de actuar perjudica nuestras finanzas”.
Seguridad económica y satisfacción
Para Howell, la correcta gestión de nuestras finanzas está directamente relacionada con la felicidad. Por ello, pone en duda que una práctica “contraria al ahorro” sea el mejor camino para sentirnos plenamente satisfechos, al menos, a medio y largo plazo. Los experimentos anteriores llevados a cabo por el psicólogo de la Universidad de San Francisco han demostrado que “los individuos con mayor capacidad de ahorro tienden a sentirse más seguros y, por tanto, están más satisfechos con sus vidas que las personas despilfarradoras”.El carpe diem fomenta las emociones positivas, pero suele perjudicar la seguridad financiera, necesaria también para alcanzar la felicidad
La planificación de la economía doméstica no suele ser un hábito propio de la gente que vive el momento. “Esto significa que en muchos de los casos ni siquiera saben de cuánto dinero disponen, cuánto deben y cuál sería la cantidad razonable que podrían gastar”, explica el psicólogo. Una falta de planificación financiera que los hace “más propensos a convertirse en compradores compulsivos, sufrir así más penurias económicas, y acabar por sentirse insatisfechos en su vida”, añade Howell.
Por el contrario, las conclusiones de estos estudios reflejan también que las personas que se esfuerzan por vivir el momento tienden a experimentar más emociones positivas. Las sensaciones de alegría y euforia son más habituales entre estas personas, si bien se trata de picos irregulares que también pueden llevarlos con frecuencia a experimentar justo todo lo contrario.
La fórmula de la felicidad equilibrada
Las relaciones sociales también son más numerosas entre aquellos que tratan de vivir el momento, además de que éstas son más estimulantes. Una intensa vida social que los hace más extrovertidos, “una aptitud necesaria para la felicidad”. La capacidad de adaptación a los cambios y de enfrentarse a nuevos retos es otra de las características positivas de este grupo de gente que Howell señala.
El carpe diem está rodeado, por tanto, de aspectos positivos y negativos, lo que convierte el camino hacia la felicidad en un complejo reto. Es por ello que Howell apuesta por una práctica que ha dado en llamar carpe diem “equilibrado”. Es decir, “vivir el momento para aumentar las emociones positivas y las relaciones sociales, pero siendo conscientes de nuestra capacidad financiera”, sin dejar de lado la planificación de la economía doméstica. Una fórmula para alcanzar la felicidad, sentencia el psicólogo, que nos permitirá disfrutar del presente sin influir negativamente en el futuro.
viernes, 29 de marzo de 2013
La creatividad como recurso ante los desafíos
http://blogthinkbig.com/creatividad-recurso-ante-los-desafios/
Por Angela Bernardo |
Hace unas semanas publicábamos una entrevista con Eva Castillo, presidenta y CEO de
Telefónica Europa, todo un referente en el área de gestión y liderazgo de organizaciones
internacionales. En aquella conversación, hablábamos de la importancia de “tomar decisiones
arriesgadas y novedosas” como profesionales.
La apuesta necesaria por el cambio es una etapa obligada si no queremos perder el tren de la
innovación, aunque lo más sencillo sea aferrarnos a lo ya conocido, pues nos resulta más cómodo.
Sin embargo, comentaba Eva, “estos procesos de transformación hay que enfocarlos como una
oportunidad para hacer las cosas de una forma distinta, con iniciativa y creatividad”. Uno de los
graves errores de las start-ups es la falta de flexibilidad, no sabiendo adaptarse a tiempo.
Esta mentalidad de cambio supone actuar como verdaderos Big Thinkers, es decir, tener claros
nuestros objetivos a la vez que contamos con un plan B por si las circunstancias cambiaran.
Creatividad, la herramienta que nos permite adaptarnos
El pensamiento creativo es conocido también como pensamiento lateral, aquel que nos permite divergir, mirar desde otra perspectiva la situación que afrontamos y así encontrar nuevas soluciones en la que no habíamos reparado antes.
Esta forma de buscar nuevas vías y respuestas difiere de lo que se conoce como pensamiento
convergente. En este caso, se trata de dar con la respuesta considerada como “correcta” a través de preguntas bastante estandarizadas, en las que no se requiere de manera significativa el uso de nuestra imaginación y creatividad. Por lo tanto, para la consideración de nuevos desafíos e interrogantes, no supuestos anteriormente, se hace necesario utilizar el pensamiento lateral.
¿Cómo afecta la creatividad al desarrollo de este pensamiento divergente, y por tanto, a nuestra
habilidad para solucionar desafíos y problemas? Por una parte, este pensamiento lateral se relaciona
con el pensamiento asociativo e intuitivo, en el que necesitamos ser flexibles, al menos a nivel mental.
Para ello, debemos ser capaces de desarrollar un abanico de posibles respuestas a un problema,
ya que no habrá una solución única y novedosa, sino más bien diferentes grados de hipotéticas respuestas que se adaptarán mejor o peor a nuestros desafíos.
Nuevos problemas, nuevas soluciones
Una búsqueda planteada por Werner Reinatz, colaborador habitual del Harvard Business Review,
estima que entre los artículos publicados en Thomson Reuters Web of Knowledge, existe un menor
porcentaje de aquellos que relacionan “creatividad” con “marketing” de los que unen “análisis” y “marketing”.
¿Quiere decir esto que los desafíos que nos propone el mercado, es decir, el conjunto de nuestros
clientes presentes y futuros más sus circunstancias, han de ser solucionados mediante pensamiento convergente? Craso error: la creatividad ha de formar parte de los equipos de las diferentes compañías,
para ser flexibles y tener una mayor adaptación a mercados cada vez más innovadores, especializados
y competitivos.
Como decía Edward de Bono, “la creatividad exige que rompamos con los cánones establecidos, de
forma que podamos mirar alternativas de diferentes modos”. Bob Sutton, de la Universidad de
Stanford, apunta en este sentido que “a veces gestionar implica no gestionar nada”. En otras palabras, cuando estamos al frente de una empresa, en gran parte de las ocasiones tendemos a analizar los
problemas de manera crítica y racional, evitando dejar fluir la creatividad para encontrar respuestas.
La creatividad, continúa Sutton, implica no sólo llegar a ideas innovadoras, sino también saberlas vender
y comunicarlas de forma adecuada.
Para que fructifique la creatividad, es necesario también contar con unas condiciones de trabajo prósperas para ello. Quizás el ejemplo más claro sea el de Google, en el que los trabajadores cuentan con salas comunes y espacios de ocio, además de otras ventajas en cuanto a vacaciones y disfrute de viajes, que proporcionan un ambiente laboral realmente ameno. Esto no implica que se trabaje menos, todo lo
contrario, sino que se hace mejor, de manera más productiva.
Una idea similar a la de Steve Johnson, que plantea que las buenas ideas (que al fin y al cabo son el
abanico de posibilidades a escoger ante un desafío o problema) no llegan tras el famoso “¡Eureka!”. Más bien estas soluciones vienen de un “ambiente líquido”, en el que las distintas ideas “flotan”, cada una con background y condiciones específicas. Esto nos ayuda a ser realistas y no entender la solución de
problemas como un proceso lineal, en el que “algo de repente hizo clic en nuestra mente como la
solución perfecta”.
Aceptar que puede (y debe) haber varias posibilidades y rumbos que tomar ante un desafío es la base
para mejorar nuestra capacidad de adaptación, tanto desde un punto de vista personal como profesional. La creatividad puede ayudarnos, sin lugar a dudas, en estos desafíos, y hacer que en cada
uno de nosotros crezca un “mini Silicon Valley” de ideas.
Imagen | Flickr
"El crimen de la Ternera"
El Dr. Jude, abogado de José Saravia en el año 1929.
En la foto acompañado de sus secretarios, viajó treinta y tres veces al departamento de Treinta y Tres durante el juicio del crimen de " La Ternera".
En la foto acompañado de sus secretarios, viajó treinta y tres veces al departamento de Treinta y Tres durante el juicio del crimen de " La Ternera".
Cuando innovar es insistir
http://www.xaviermarcet.com/2013/03/cuando-innovar-es-insistir.html
Leo en Fast Company que la empresa finlandesa Rovio , creadora del famoso juego Angry Birds, uno de
los más vendidos de la historia, estuvo años para desarrollarlo y que antes de alcanzar el éxito tuvieron
que probar 52 versiones y estuvo a punto de quebrar. Rovio fue impulsada por tres estudiantes de la
Universidad Aalto que en 2003 participaron en un concurso de juegos impulsado por Nokia y HP. Nestlé
fundó Nespresso en 1986. La visión que tuvo de café de calidad en cápsulas no varió pero el camino hasta
el éxito fue sinuoso y no llegó hasta principios de los 2000. El lubricante WD-40 quiere decir
literalmente "Water Displacement - 40th Attempt", puesto que el químico que lo desarrolló necesitó 39
prototipos hasta conseguir el producto que quería ofrecer, un aceite que lubricara y repeliera la humedad.
Hay muchos ejemplos de innovación lenta. Nada nuevo después de que Edison ya pontificara que
para conseguir su bombilla en el intento número mil había aprendido 999 formas de cómo no hacer una
bombilla. También es cierto que el mismo Edison insiste en que “las personas no son recordadas por el
número de veces que fracasan, si no por el número de veces que tienen éxito”.
Escribo estas líneas después de hablar con un director de innovación de una empresa con la que
colaboramos. Estaba eufórico. Acababa de presentar una nueva categoría de producto al resto del
equipo directo. Todos habían alucinado con la propuesta. Atrás quedaban 2 años de trabajo iterativo.
Adelante y atrás y bastantes ejercicios de lateralidad, alternando días de dudas con jornadas de
certidumbres. Todavía queda un año para que llegue al mercado.
Innovar a veces es insistir. No desfallecer. Algunos directivos que ven la innovación como un proceso
lineal y muy rápido deberían leer más historias de innovación. El libro de Steven Johnson Where Good
Ideas Come from: The Natural History of Innovation, relatando las historias de “corazonadas lentas”
es especialmente inspirador en este sentido. Cuando una empresa pide resultados de innovación en
pocos meses hay dos posibilidades. O que se refiera simplemente a innovación incremental o que no
haya hecho nunca innovación.
Soy un ferviente partidario de la innovación ágil. Justo ahora acabamos de desarrollar una metodología
para pasar de una idea a un negocio en un mes, en el sentido de poder tomar decisiones de calidad
sobre propuestas que ya estén maduras conceptual o tecnológicamente. Se trata de saber combinar
agilidad con maduración. Incluso en aquellas cosas que deben tener un madurar lento las decisiones pueden
ser ágiles. Confundimos agilidad con velocidad. La innovación necesita decisiones ágiles y procesos
de maduración que a veces requieren mucha insistencia e iteración y otras veces son más rápidos.
(La imagen pertenece a una obra de Andrea Mantegna)
Leo en Fast Company que la empresa finlandesa Rovio , creadora del famoso juego Angry Birds, uno de
los más vendidos de la historia, estuvo años para desarrollarlo y que antes de alcanzar el éxito tuvieron
que probar 52 versiones y estuvo a punto de quebrar. Rovio fue impulsada por tres estudiantes de la
Universidad Aalto que en 2003 participaron en un concurso de juegos impulsado por Nokia y HP. Nestlé
fundó Nespresso en 1986. La visión que tuvo de café de calidad en cápsulas no varió pero el camino hasta
el éxito fue sinuoso y no llegó hasta principios de los 2000. El lubricante WD-40 quiere decir
literalmente "Water Displacement - 40th Attempt", puesto que el químico que lo desarrolló necesitó 39
prototipos hasta conseguir el producto que quería ofrecer, un aceite que lubricara y repeliera la humedad.
Hay muchos ejemplos de innovación lenta. Nada nuevo después de que Edison ya pontificara que
para conseguir su bombilla en el intento número mil había aprendido 999 formas de cómo no hacer una
bombilla. También es cierto que el mismo Edison insiste en que “las personas no son recordadas por el
número de veces que fracasan, si no por el número de veces que tienen éxito”.
Escribo estas líneas después de hablar con un director de innovación de una empresa con la que
colaboramos. Estaba eufórico. Acababa de presentar una nueva categoría de producto al resto del
equipo directo. Todos habían alucinado con la propuesta. Atrás quedaban 2 años de trabajo iterativo.
Adelante y atrás y bastantes ejercicios de lateralidad, alternando días de dudas con jornadas de
certidumbres. Todavía queda un año para que llegue al mercado.
Innovar a veces es insistir. No desfallecer. Algunos directivos que ven la innovación como un proceso
lineal y muy rápido deberían leer más historias de innovación. El libro de Steven Johnson Where Good
Ideas Come from: The Natural History of Innovation, relatando las historias de “corazonadas lentas”
es especialmente inspirador en este sentido. Cuando una empresa pide resultados de innovación en
pocos meses hay dos posibilidades. O que se refiera simplemente a innovación incremental o que no
haya hecho nunca innovación.
Soy un ferviente partidario de la innovación ágil. Justo ahora acabamos de desarrollar una metodología
para pasar de una idea a un negocio en un mes, en el sentido de poder tomar decisiones de calidad
sobre propuestas que ya estén maduras conceptual o tecnológicamente. Se trata de saber combinar
agilidad con maduración. Incluso en aquellas cosas que deben tener un madurar lento las decisiones pueden
ser ágiles. Confundimos agilidad con velocidad. La innovación necesita decisiones ágiles y procesos
de maduración que a veces requieren mucha insistencia e iteración y otras veces son más rápidos.
(La imagen pertenece a una obra de Andrea Mantegna)
Autoestima
http://www.rinconpsicologia.com/2013/03/ser-amable-consigo-mismo-cinco-claves.html
Has tenido un día pésimo, no has dado lo
mejor de ti y te has llevado una reprimenda de tu jefe porque no has cumplido con tus obligaciones.
¿Qué te dices a ti mismo cuando acaba el día? De seguro te auto diriges apelativos denigrantes,
te culpas y te sientes mal por ello. Cuando pones la cabeza en la almohada, te sientes como un guiñapo que no sirve para nada y, al día siguiente, difícilmente podrás borrar esta sensación. Obviamente, ser eficaz y positivo con este estado de ánimo es una misión que está destinada al fracaso aún antes de comenzar.
Has tenido un día pésimo, no has dado lo
mejor de ti y te has llevado una reprimenda de tu jefe porque no has cumplido con tus obligaciones.
¿Qué te dices a ti mismo cuando acaba el día? De seguro te auto diriges apelativos denigrantes,
te culpas y te sientes mal por ello. Cuando pones la cabeza en la almohada, te sientes como un guiñapo que no sirve para nada y, al día siguiente, difícilmente podrás borrar esta sensación. Obviamente, ser eficaz y positivo con este estado de ánimo es una misión que está destinada al fracaso aún antes de comenzar.
Sin embargo, si le contases el problema a un amigo, ¿qué te diría? De seguro no te llenaría
de reproches ni te diría palabras tan hirientes como las que tú te has dicho. Probablemente te
daría ánimo y te ayudaría a levantar la moral.
Entonces… ¿por qué no te conviertes en tu mejor amigo? ¿Por qué no eres amable contigo mismo?
Normalmente solemos ser demasiado duros con nosotros mismos, somos hiper críticos y
no nos perdonamos los errores que cometemos. No me malentiendan, es importante
reconocer nuestros errores porque así podemos crecer como personas, pero todo tiene un límite.
Hay momentos en que debemos ser amables con nosotros mismos, darnos cuenta de que
hemos hecho lo mejor que hemos podido y seguir adelante.
Como es más fácil decirlo que hacerlo, sobre todo porque probablemente te habrás pasado toda
una vida reprochándote comportamientos y decisiones, he aquí algunas estrategias que te ayudarán
a desarrollar esta nueva forma de relacionarte contigo mismo:
1. Préstale atención a tu diálogo interno. A menudo nos decimos cosas de forma automática, es
como cuando nos damos un golpe y soltamos una maldición. Estas frases simplemente las
hemos aprendido a lo largo del tiempo y se han convertido en respuestas instintivas ante un
error. Por eso, el primer paso para comenzar a ser amables consigo mismo, es darse cuenta
de las cosas que nos decimos.
2. Reprograma tu diálogo. Una vez que seas consciente de todas las cosas que te dices todos
los días, simplemente, cambia el tono que utilizas contigo mismo y apuesta por frases
positivas. Encarna el papel de un amigo.
3. Siente tus emociones. Puede parecer una tontería pero nuestra sociedad nos ha entrenado
para que obviemos la mayor parte de lo que sentimos. Algunas personas no se permiten llorar
porque es de cobardes o de débiles y otras se avergüenzan de sentir rabia o ira. En
realidad, experimentar las emociones con total libertad es importante porque tiene un enorme
poder catártico. De hecho, por eso después de llorar, nos sentimos relajados, como si nos
hubiésemos liberado de un peso.
4. Disminuye tus expectativas. Tener sueños, ideales, objetivos y metas es positivo porque nos
hace mejorar como personas, nos permite marcarnos un camino a seguir y aumenta nuestra fuerza
de voluntad. Sin embargo, en ocasiones es conveniente disminuir nuestras expectativas, de esta
forma seremos más tolerantes con los errores y más benevolentes con nosotros mismos.
5. Busca soluciones. Todo ese diálogo interno cargado de reproches en realidad no sirve para
nada porque, además de denigrarte como persona, crea un estado mental negativo. Por eso, en
vez de criticarte a mansalva, busca soluciones. Concéntrate en el error, busca su causa e
intenta repararlo o, por lo menos, tomar las precauciones necesarias para no volver a cometerlo.