Los vínculos con amigos son muy importantes para nuestra salud física y emocional

Los seres humanos somos la especie socialmente más compleja de la Tierra. De hecho, para llegar hasta aquí debimos enfrentar ambientes muy hostiles como los de hace 150.000 años en la sabana africana, rodeados de predadores mucho más fuertes y rápidos que nosotros. Sin embargo, aun así fuimos capaces de sobreponernos ante la fuerza física con algo aún más poderoso: la inteligencia colectiva.

Todavía hoy, sin la necesidad de contar con nuestros amigos para enfrentarnos con animales 100 veces más pesados que nosotros (como los mamuts) o mucho más veloces (como los grandes felinos) –aunque algunas situaciones de la vida cotidiana actual nos despierten sensaciones similares–, el valor de estar en grupo sigue siendo vital para nuestra vida:

Nos hace sentir mejor e incrementa nuestra capacidad de aprendizaje: hablar sobre nosotros mismos y nuestras experiencias con amigos activa en el cerebro las áreas de la vía mesolímbica, liberando –al igual que la comida, el sexo o el dinero– dopamina, un neurotransmisor asociado con la sensación de placer y la regulación del aprendizaje y la memoria.

Aumenta nuestra expectativa de vida: diversas investigaciones, como las realizadas por la Universidad de Duke, concluyeron que quienes tienen vínculos de amistad acrecientan notoriamente su capacidad de restablecerse de diversas enfermedades, comparativamente con quienes tienen pocos amigos.

Reduce el dolor: científicos de la Universidad de California indagaron acerca de la percepción ante los estímulos dolorosos, descubriendo que estar acompañados o, inclusive, ver fotos de nuestros seres queridos alivia la sensación que estos producen en nosotros.

Nos impulsa a ser más activos: desde niños estar acompañados incrementa la actividad física que realizamos, según comprobó un trabajo de la Universidad de Bristol. Como el ejercicio es un liberador de endorfinas en nuestro cerebro, aumentamos de forma exponencial el buen estado de ánimo y la sensación de bienestar. 

Incluso ahorraremos dinero: diversas investigaciones realizadas por la Universidad Cornell concluyeron que gastar dinero en actividades en donde participemos de forma activa (un viaje o una reunión con amigos) nos brindará mayor felicidad que la compra de objetos materiales.