Un directivo no sólo debe ser accesible sino que debe ser él quien acceda a su gente. Si el diálogo no surge hay que provocarlo. Jack Welch afirmaba que por encima de todo lo demás, los buenos líderes son abiertos. Van arriba y abajo, y dan vueltas por todos los rincones de sus organizaciones para llegar a la gente. No se quedan en los canales establecidos. Son informales. Son directos con la gente. Hacen que ser accesible se convierta en una religión para ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario