El experto considera que los gobiernos deberían invertir más en educar y dar información que en crear regulaciones.
ANA LAURA PÉREZ
Parece exagerado pero no lo es, Vint Cerf es uno de los inventores de Internet. Ahora es vicepresidente en Google y su tarea principal es encontrar nuevos usos para la red de redes, pensar e innovar. Este experto, que vino Uruguay a dar una conferencia y reunirse con especialistas, integrantes del gobierno y del Plan Ceibal, piensa que los “salones de clase del siglo XXI parecen los del siglo XIX” y que los gobiernos deberían invertir más en educar y dar información que en crear regulaciones. Y asegura: “¿Por qué los gobiernos toman las decisiones en vez de darles a las personas la información necesaria para que ellos las tomen?”.
—Mucha gente en el mundo utiliza Google para almacenar sus datos, así como la empresa tiene muchísima información de sus usuarios. ¿Es necesario regular el uso de esta información?—
Existen reglas que ya fueron establecidas. En nuestra compañía tenemos reglas muy estrictas para mantener la privacidad de toda la información de nuestros usuarios. Tenemos un control muy detallado de lo que pasa con esa información, pero además tenemos un proceso de encriptación para que cualquier cosa que vaya de tu computadora a nuestros servidores esté encriptada. Nosotros nos tomamos mucho trabajo para asegurarnos de que ninguna información sea expuesta para la protección de la privacidad de nuestros usuarios.
—¿Eso es suficiente?
—Creo que nuestras prácticas en Google van mucho más allá de lo que la legislación actual requiere, por lo que no estoy preocupado por Google ni por los clientes de Google. Sí estoy preocupado por otros negocios que no han ido tan lejos y ahora tienen que pensar cómo implementar algo que cumpla con el nuevo acuerdo.
—¿Qué otros negocios?
—Un ejemplo concreto implica entender cómo funciona Google. Tenemos múltiples centros de datos alrededor del mundo, y movemos los datos entre estos centros. Entonces, cuando nos dicen "quiero tener todos los datos en un solo lugar dentro de mis fronteras", mi respuesta es que hay dos problemas: uno es que si ese centro de datos desaparece, eso se perdió. Problema dos, alguna gente diría que si está dentro de las fronteras de mi país entonces es más seguro. Lo que yo les digo es si eso está en Internet no importa dónde estés, la gente va a tener acceso, ese es el valor de Internet. Eso quiere decir que los "chicos malos" van a poder tener acceso no importa dónde lo pongas.
—El manejo de datos de los niños fue uno de los argumentos usados por la Universidad pública uruguaya en contra de que Google trabaje con el Plan Ceibal. ¿Es diferente cuando involucra a los niños?
—Todos entendemos que hay que proteger a los niños pero alguna gente tiene la confusión acerca de cómo funciona nuestro negocio. Piensan que Google mira lo que todo el mundo hace, lo empaqueta y se lo vende a alguien. Pero no es así como funciona. La única información que usamos sobre qué hacés es efímera, no construimos un dossier gigante sobre la gente. En ningún caso podría tener sentido tomar información y venderla a otro porque en el momento en que hagamos eso, nos quedamos sin negocio.
—¿Cree que los sistemas educativos están diseñados para niños que navegan en Internet antes de hablar?
—Fui profesor de Stanford, y una cosa que he notado es que el salón de clase del siglo XXI parece el salón de clase del siglo XIX. Creo que deberíamos repensar qué quiere decir educarse y cómo nos educamos. Una cosa de la que estoy completamente convencido es que se aprende mucho más haciendo que sentándose a escuchar a otro hablar. Salman Khan inventó un sistema de enseñanza online a partir de la resolución de problemas en el que primero podés observarlo llegar a la solución y luego él te plantea que lo hagas. La escuela Montessori es muy famosa por eso mismo. Creo que Internet puede contribuir a la experiencia de hacer cosas. No es lo mismo que hacerlas físicamente pero es posible hacer simulaciones, escribiendo software, analizando datos recopilados en distintas partes del mundo.
—¿Qué debe aprender un niño de hoy para el futuro?
—No tener miedo de probar cosas nuevas aún si fracasamos porque se aprende mucho de lo que no funciona. Aprender del fracaso y no tener miedo de probar cosas nuevas es algo muy importante. Lo segundo es que si no sabés algo siempre hay que preguntar. Y lo tercero es que debemos ayudar a los niños a imaginar que puede ser posible. ¿Qué problema nos gustaría resolver? En vez de preguntarles a los niños qué quieren ser de grandes, deberíamos preguntarles qué problema quieren dedicarse a resolver. Si podes resolver un problema, entonces podés hacer la diferencia.
—En Uruguay la llegada de Uber generó prácticamente una tormenta, ¿cómo ve esto?
—Es un ejemplo clásico de cómo se puede hacer lo mismo que antes pero de manera diferente. En vez de tener compañías de taxis reguladas, puedo ofrecerle a cualquiera con un auto que lleve a cabo un servicio que lo vuelve parte de la economía. Se cambia la naturaleza de la economía porque se ofrecen oportunidades donde antes no estaban. Hay que asegurarse que los consumidores reciban la protección adecuada y en muchos casos es ese el objetivo de la regulación. En algunas culturas, los gobiernos dicen que los usuarios no son capaces de hacer sus elecciones por sí mismos y por eso aquí están las reglas. En otros lugares, como Estados Unidos., la actitud de los gobiernos es que hay que proteger a los consumidores pero dándoles la opción de elegir, insistiéndoles en que tengan información y dejándolos hacerlo, con algunas reglas.
—¿Pero esto no genera desigualdad para aquellos que tienen menos acceso a la información?
—Si pensamos que habiendo información suficiente los usuarios no tendrán problemas para tomar buenas decisiones, entonces deberíamos preguntarnos si los gobiernos deberían tomar las decisiones por ellos. ¿Sobre qué bases los gobiernos toman esas decisiones? ¿Saben más que los consumidores? ¿Por qué los consumidores no tienen la misma información que sus gobiernos? ¿Por qué los gobiernos toman las decisiones en vez de darles a las personas la información necesaria para que ellos las tomen? Los gobiernos deberían hacerse responsables de que los consumidores tengan la información que necesitan.
—¿Los gobiernos deberían invertir más en educación y menos en regulaciones?
-Exacto. Cuando uno regula, lo que hace es poner a la gente en una caja y tiene que haber una buena razón. A veces, es mejor no regular algo para permitir la innovación —como Uber— que hace no solo que crezca la economía sino la libertad. Por eso quiero que los reguladores tengan el crédito cuando deciden no regular. La actitud contraria, que no comparto, es decir: "No sabemos a dónde va esto entonces deberíamos regularlo porque tenemos miedo". Mi respuesta es: ahora que está en una caja, tampoco nada bueno puede pasar porque no es posible salir de esa caja. Ni el gobierno ni el sector privado tienen la creatividad de la gente.
Dos pistas sobre cómo será nuestro futuro.
Para Vint Cerf los próximos años están marcados por dos tendencias.
Habrá mayor velocidad de conexión inalámbrica gracias al uso de frecuencias más altas que permiten anchos de banda hasta ahora impensados.
Y de la mano de esto llegará con toda su fuerza el internet de las cosas y todos los aparatos que la imaginación permita pensar serán "computadoras" con conexión a Internet. "Si un software maneja todo, puede evolucionar y aprender cosas nuevas", explica Cerf.
Pero esto tiene dos problemas. "Si funciona con un software puede tener bugs (errores). En las oficinas de Google tenemos sillas masajeadoras que funcionan con software. Yo no me siento en ellas porque tengo miedo que un día tenga un bug, se cierre y no me deje salir", dice Cerf en el límite entre la broma y la referencia a Ray Bradbury.
Y es justo de ahí que surge el segundo problema. ¿Qué pasa si alguien logra ingresar a nuestros dispositivos e instalar su propio software?, se pregunta y apela otra vez al humor para la respuesta: "El titular que me preocupa es 500.000 heladeras atacaron el Bank of America. Como ingenieros, tenemos la gran responsabilidad de primero solucionar cualquier posibilidad de error y luego prevenir la llegada de software malicioso porque con el tiempo esta cantidad de dispositivos serán cada vez más útiles y no solo los llevaremos con nosotros sino que estarán dentro nuestro para monitorear nuestra salud. El monitoreo permitirá establecer la línea base, y si algo ocurre fuera de allí entonces recibiríamos el aviso de que tal vez tengamos que ir al doctor. Tener este monitoreo constante puede ayudar a mejorar la salud de la población. Podrá ayudarnos a evitar enfermar en vez de curarnos cuando estemos enfermos".
Vint Cerf - Retrato
ES UNO DE LOS PADRES DE INTERNET
Vint Cerf es ingeniero en computación y científico estadounidense. Primero desde la Universidad de California (1967-1972) y luego en Stanford (1972-1976), Cerf llevó adelante investigaciones que culminaron con el diseño de protocolos que hoy son conocidos como TCP/IP, los dos más importantes para el funcionamiento de Internet.
Pero su contribución a lo que hoy conocemos como Internet estaba lejos de terminarse. En la década de los 80, Cerf diseñó el MCI MAIL, el primer servicio comercial de correo electrónico que se conectó a Internet. Años después, Cerf trabajó para la NASA en un proyecto que buscaba llevar Internet al espacio exterior.
En Google, donde trabaja desde 2005, es vicepresidente mundial y tiene el cargo de Chief Internet Evangelist, cuyo objetivo principal es explorar el mundo (real y virtual) para encontrar nuevos usos para Internet.
Cerf llegó a Uruguay en el marco del 13er aniversario del Registro Regional de Internet para América Latina y el Caribe (Lacnic), donde dio una conferencia sobre El futuro de Internet.
Vint Cerf es ingeniero en computación y científico estadounidense. Primero desde la Universidad de California (1967-1972) y luego en Stanford (1972-1976), Cerf llevó adelante investigaciones que culminaron con el diseño de protocolos que hoy son conocidos como TCP/IP, los dos más importantes para el funcionamiento de Internet.
Pero su contribución a lo que hoy conocemos como Internet estaba lejos de terminarse. En la década de los 80, Cerf diseñó el MCI MAIL, el primer servicio comercial de correo electrónico que se conectó a Internet. Años después, Cerf trabajó para la NASA en un proyecto que buscaba llevar Internet al espacio exterior.
En Google, donde trabaja desde 2005, es vicepresidente mundial y tiene el cargo de Chief Internet Evangelist, cuyo objetivo principal es explorar el mundo (real y virtual) para encontrar nuevos usos para Internet.
Cerf llegó a Uruguay en el marco del 13er aniversario del Registro Regional de Internet para América Latina y el Caribe (Lacnic), donde dio una conferencia sobre El futuro de Internet.
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