Consejos para el año 2010 para esos uruguayos comunes, que forman la gran mayoría de nuestro país:
1. Nunca tenga sueños, por ningún motivo, no le vaya ocurrir por casualidad que uno de ellos se haga realidad. Haga de su vida una rutina. No caiga en la tentación de generar ningún cambio en ella. De esta forma no necesitará saber si se ha perdido algo que realmente pueda haberlo hecho feliz o quizás realizado.
2. Sea un militante activo de la infelicidad humana. Si se encuentra con un amigo que le comenta que le va bien, responda dudoso y con el ceño fruncido, que no le cree. Recuérdele inmediatamente que estamos viviendo muchos problemas y que es necesario vivir una vida segura.
3. Independiente de las razones que pueda tener, vístase, haga y actúe como los demás. Sienta el valor de ser masa, aprecie lo que significa ser igual a todos. Busque siempre la cara más triste donde se encuentre. Imagine la vida de esa persona que tiene enfrente y sienta compasión por ella. ¡Pero no compare! No vaya a descubrir que la suya es mejor.
4. Siéntase feliz en su trabajo, comparta la alegría de sus compañeros por tener una vida segura, en la que cada día, si hay suerte, el resto de su existencia, va a ser exactamente igual. Manifiéstese contento con su destino. Es el que le ha tocado y usted no puede hacer nada. Agregue: ¡Será lo que Dios quiera!
5. Disfrute con orgullo de las escasas demostraciones de su jefe. Comente a sus colegas y familia las veces que el gerente o cualquier otro superior lo felicitó o le dio una palmada en el hombro.
6. Como uruguayo común tiene el derecho a la esperanza. No renuncie nunca a ella. Siempre que pueda, juegue al 5 de Oro, ahora a la loteria de Fin de Año y no dude de probar la revancha de Reyes. Unos pesitos a la Quiniela, nunca están de más. Comente con sus amigos y familia lo que haría si se los sacara y siempre esté atento a los resultados, pero si no es el afortunado, busque en las noticias para conocer al ganador. Observe a esa persona y búsquele la mayor cantidad de defectos posibles. Esa noche antes de dormir, repítase con pasión: ¡¡Hay gente con suerte!!, y al otro día, vuelva a probar su suerte, ¡¡quién le dice!!!
7. Infórmese en los medios de prensa rápidamente, pero deténgase en policiales: crímenes, violaciones, accidentes de autos, copamientos y asesinatos. Es importante que los lea en los diarios, pero que luego refuerce las noticias en la radio y con imágenes en la tv. Lo ideal para saborear éstas últimas es grabarlas en video y disfrutarlas en familia. Nada como comentarlas con el taxista, el cuidacoches o el guarda de ómnibus. No olvidarse cerrar dichos coloquios diciendo: “qué mundo nos toca vivir”, o la favorita de los uruguayos: “adónde iremos a parar”.
8. No cometa la imprudencia de sentirse responsable de la actual situación. Culpe al Gobierno de turno, a los políticos, a la competencia, a la globalización, al FMI, a la CIA, a su jefe o a su empleado. ¡¡No cometa el error de pensar en usted mismo!! si lo hace corre el riesgo de sentirse dueño de su destino y esto puede ser el principio de algo nuevo!!!
9. Siéntase importante cada vez que alguien se acerca a usted a pedirle algo. Comprenda que esto ocurre porque usted tiene algo que el otro desea. NO se lo dé. Acostúmbrese a decir que NO. Es más, ni siquiera lo diga, simplemente no conteste. Pero si se viera obligado a dar, valore mucho más lo que da, que lo que recibe.
10. Cada vez que le propongan algo, piense más en los intereses de la persona que le está haciendo la propuesta y no en los suyos. Tenga la absoluta seguridad que cuando le proponen algo, usted va a perder y el que se la hace va a ganar. Nunca piense bien. Céntrese en los problemas y no en las oportunidades. Si le proponen un negocio, no olvide listar todos los problemas e inconvenientes que ello apareja. ¡¡No piense jamás en los beneficios!!
11. Ironice con el mayor desprecio cada vez que alguien le sugiera que usted pueda aspirar a algo más. Pídale que se lo demuestre, desconfíe y piense en los intereses que hay detrás de la otra persona que le sugirió tal cosa.
12. Desconfíe de aquellos que difieren con su estilo de vida, sus sueños u objetivos. Seguramente son “raritos” y por tal razón son inferiores.
13. Si usted ya alcanzó un cierto nivel social o económico, no debe preocuparse. La suerte que lo ha hecho triunfar, lo mantendrá donde está. No importa que todo cambie, usted no debe cambiar y tranquilícese sabiendo que seguirá una vida sin sorpresas, que su vida hoy será igual dentro de cinco o diez años. Puede dormir tranquilo.
14. Siéntase dueño de su vida. Saboree el orgullo de nunca haber fracasado porque nunca se le ocurrió intentar hacer algo diferente, desprecie a los fracasados que persiguen sueños. Siéntase superior a ellos, y más cuando fracasan, entonces no olvide pregonar a todos los vientos: ¡¡Yo sabía que iba a ocurrir!!!, ¡¡¡ya lo venía diciendo!!
15. Si se encuentra con esos seres solidarios que se manifiestan felices, enseguida piense: ¡¡¡qué suerte que ha tenido!!! Sea realista, si alguien le dice que todo lo importante que hoy tiene lo ha iniciado con un sueño, limítese a decirle ¡¡no puede ser, es falso!!
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FRUSTRADOS ANÓNIMOS
Calle Sin Esperanza Nº 0
Barrio de los Mediocres
Código Gris
Adaptado de: Vigorena, Fernando. “No levante muros, construya puentes”. 1ª Edición, junio 2007. Santiago.
Ediciones Feria Chilena del Libro.
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