jueves, 12 de abril de 2012

Respétate y nunca te menosprecies

http://www.franciscoalcaide.com/2012/04/respetate-y-nunca-te-menosprecies.html 

La siguiente historia es real. El presidente de una importante empresa telefoneó a un colega suyo para decirle que había contratado al joven que éste último le había recomendado.

Durante la conversación le dijo:

– ¿Sabes lo que me gustó de él?

– ¿El qué?, preguntó el segundo.

– La manera en que se desenvolvía. La mayoría de personas que vienen a las entrevistas están asustadas. Me responden lo que piensan que quiero oír. En cierto modo, la mayoría de ellos son pedigüeños: aceptarían cualquier cosa. Pero este chico se desenvolvía de manera diferente. Me respetaba, pero él se mostraba igual de importante. Se respetaba así mismo. Y lo más importante: me hizo tantas preguntas como yo a él. No es un perrito faldero. Es un hombre de verdad y lo va a hacer bien.

Recuerda: Tu vida es tu autoestima. Como tú te ves, los demás te tratan. Si te ves chiquito, te tratarán como tal. Respeta a los demás, pero también a ti mismo. De tú a tú. Eres más grande de lo que tú te piensas y tú no eres menos que cualquier otra persona. Tú tienes talentos que otra mucha gente no tiene. Ponlos en valor.

No te olvides lo que decíamos el otro día en el post El alimento de la mente es el entorno: "La mayor debilidad humana es que nos infravaloramos". Y también: "Los dos mayores errores que comete la gente son: sobrevalorar a los demás e infravalorarse así mismo".

Ten siempre presente las palabras de Maxwell Maltz: "Baja autoestima es como conducir nuestra vida con el pie en el freno". Los resultados mediocres son a menuedo consecuencia de una baja autoestima, ya sea por complejo de inferioridad (no soy bueno) o complejo de culpa (no me lo merezco).

La confianza en uno mismo, señalan todas las personas con "mentalidad ganadora", es el primer factor que contribuye al éxito. El primer reto de la voluntad es trabajar los hábitos mentales. Estar mentalmente sano te llevará a cumplir objetivos en las parcelas de tu vida que más te preocupan: salud, dinero, amor, relaciones, éxito...

Recuerda que tu mundo exterior no es más que un reflejo de tu mundo interior. "Cuandos cambiamos nuesta forma de mirar las cosas, las cosas que miramos cambian", señala Wayne W. Dyer; o dicho de otro modo: "Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia". No dejes de leer: Y tú, ¿cómo interpretas la realidad?

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