“¿Se desplazaría usted más de 16 kilómetros andando para acudir a la entrevista de trabajo?”, pregunta el encargado de Recursos Humanos de una cadena de restaurantes de comida rápida. Las serias dificultades para encontrar un empleo en el actual contexto laboral posiblemente llevarán a la gran mayoría de desempleados a responder afirmativamente. Pero si el recorrido consiste en atravesar varios pueblos por carretera, un tramo de bosque, y usted se despierta el día de la entrevista con un paisaje cubierto de nieve y una ventisca en ciernes, ¿seguirá dispuesto a hacer la entrevista? ¿Y si a todo esto le añadimos que no tiene ningún tipo de experiencia en el empleo al que opta?
El joven norteamericano de 18 años Jahqueil Reagan no se lo pensó dos veces. Vistió una cazadora, cogió su gorra preferida de béisbol, se enfundó unos guantes y se echó a caminar desde su pequeño pueblo hasta la ciudad de Indianápolis. Allí lo esperaba un encargado de la cadena de restaurantes de comida rápida Dairy Queen. Su falta de experiencia, su juventud y la distancia entre el centro de trabajo y su residencia jugaron en su contra. La entrevista no fructificó y el empleo por el que Reagan caminó durante horas en medio de un fuerte temporal fue concedido a una lugareña.
La determinación, el tesón y las ganas de trabajar de este joven norteamericano no fueron suficientes para fructificar en este restaurante, pero sí hubo otro empresario que valoró muy positivamente su actitud y decidió contratarlo. La pequeña hazaña de Reagan acabó cosechando la recompensa buscada, no en Indianápolis, como se había propuesto, pero sí en otro restaurante de una localidad cercana. ¿Cómo sucedió?
Las redes sociales, las primeras en valorar a Reagan
Durante el trayecto que Reagan recorrió en dirección a Indianápolis hubo un momento en el que tuvo que refugiarse de la nieve en un restaurante cercano al aeropuerto, el Papa Roux Cajun Cooking Restaurant. Allí preguntó al encargado si sabía cuántos kilómetros quedaban para llegar a su destino. Estaba a mitad de camino, pero el hombre, entre la preocupación por la cara de frío que tenía el joven y que nunca pensó que tuviese la intención de ir andando, le indicó dónde se cogía el autobús. Reagan sólo contestó: “Muy amable, gracias” y continuó su marcha bajo la ventisca.La historia del joven contada por un internauta pronto comenzó a propagarse por las redes sociales
Una hora más tarde, el encargado de este restaurante, llamado Bouvier, cogió la camioneta para ir a comprar café de máquina a una tienda situada en el pueblo de al lado. ¿Cuál fue su sorpresa? Vio al joven caminando por el arcén de la carretera, se paró a su lado y le ofreció llevarlo. “¡Pero bueno! ¿Cómo es que no has cogido el autobús como te dije?”. Reagan le contestó que no podía pagarse el billete hasta que consiguiese un trabajo.
El coraje del joven impresionó a Bouvier. Pero no sólo a él. Tras contar la anécdota en su página de Facebook, hasta 4.000 personas compartieron la historia entre sus contactos y cientos de comentarios de apoyo al joven comenzaron a sucederse. Reagan se convirtió por un día en el tema de discusión de las redes sociales. Luego, los medios de comunicación multiplicaron su eco.
Un luchador propio de otros tiempos
El primer canal televisivo en relatar la historia fue la cadena local WLFI, que rápidamente acudió a entrevistar a Bouvier. El dueño del restaurante donde se refugió Reagan contó la historia que tanto le había impresionado, al igual que a muchos otros internautas. “Lo primero que se me vino a la cabeza fueron las durashistorias de superación personal que contaban mis padres, y ver a este joven caminando en medio de un temporal con la esperanza de conseguir un trabajo con el salario mínimo pensé que era algo propio de tiempos pasados”.El hostelero que lo contrató dijo confiar en el joven por su voluntad y ética
Esa misma noche Bouvier consiguió el teléfono de Reagan, lo llamó preguntándole si finalmente había conseguido el trabajo, y ante su respuesta negativa le ofreció un empleo en el Papa Roux. Como luego contó en las redes sociales, el hostelero dijo estar seguro de que el joven sería un excelente trabajador; al menos, ganas no le faltan.
La repercusión de la historia hasta convirtió al propio Reagan en protagonista por un día de los medios. En una emisora de radio el joven explicó que llevaba casi dos años buscando trabajo, el mismo tiempo que ha pasado desde que dejó el instituto tras la muerte de su madre. Mientras tanto, se dedicó a cuidar a sus hermanos pequeños. Al final, el esfuerzo y el empeño del joven se han visto recompensados. Una nueva etapa vital comienza ahora para Reagan.
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