
Te has dado cuenta que siempre has sido el copiloto en el coche llamado vida, de otras personas, pero sientes que ha llegado un momento clave en tu vida, el momento en el que tienes que conducir tú, tu propia vida.
Al final del pasillo, vislumbras una puerta. “Menos mal, algo diferente en mi vida”, piensas. Abres la puerta, ves que tienes una escalera que sube y otra que baja.
¿Cuál elegir?
Si subes, sabes que llegarás al éxito que siempre has soñado. Si bajas, tu vida se convertirá aún más en lo que es ahora, RUTINA.
Echas una vista atrás a todos los años que has vivido hasta ahora. Y te lamentas, que solamente habrás vivido de verdad uno, aquel año en el que arriesgaste, en el que viviste experiencias soñadas, el que fuiste tú de verdad, en el que te lanzaste a por tus sueños… Los demás años han sido rutina y más rutina. Sin sorpresas, sin alicientes.
Ese año, fuiste el escultor de tu vida, no fuiste la escultura que te sientes ahora. Creaste la vida que querías, no te importaba las circunstancias, sabías que tú eras quien tenía el poder de crear, de transformarlas en lo que tú quisieras.
Sueñas con tesoros, con retos, con paisajes inhóspitos, conocer a gente que sabes que aprenderías mucho más con ellas que con las que las estás haciendo ahora.
Pero tu ego, tu miedo, te dice que eso son hazañas imposibles, te intentan borrártelas de la cabeza al instante. Sin embargo, tú sabes que has conseguido hazañas que pensabas que eran impensables, que te decían que tenían pocas probabilidades de conseguirse. Y tú las hiciste.
Si subes la escalera del éxito, tendrás por delante hazañas que te dirán que serán impensables, pero una hazaña nunca tiene muchas probabilidades de conseguirse, y acaban haciéndose. Así que siempre confía en ti.
Tu miedo, al ver que las razones que quería darte para que no subieras, no han servido, te dice, que en los momentos que estás ahora, no vas a poder conseguir nada. Te dice que tienes un ambiente alrededor no muy halagüeño para que salgas tú en búsqueda de hazaña. Al igual que antes, tú instinto te dice que no importa la salida, sino como es la llegada.
Has conseguido muchos retos con pocos o ningún apoyo, que te decían que no lo conseguirías, pero lo hiciste. ¿Por qué? Porque confiabas en ti.
Conseguiste esas y otras muchas cosas porque pensaste diferente a los demás. Los demás te decían que no lo hicieras, que te caerías, que harían que pasases vergüenza si no lo hacías. Pero tu pensamiento diferente a los demás, no dejándote llevar por la corriente, hizo que fueras como el salmon, subiendo la corriente. Conseguiste tu meta.
Cuando conseguiste esos hechos, de los que ahora piensas que no eran para tanto, aunque te costaron tu esfuerzo y persistencia, te dabas cuenta que para conseguirlos, tenías que salir de tu “casa”, de tu zona de confort. A tu sofá no iban a ir. Así que si quieres conseguir ahora ese sueño que tienes, sabes que tienes que subir las escaleras.
Saliste de tu sofá, de tu zona, y con el riesgo que viviste, en muchas ocasiones no conseguiste llegar a la meta, en otras si. Pero siempre conseguiste una cosa, crecer. Aprendiste muchas cosas que sabes que en el sofá, en tu sillón no ibas a aprender. Subir la escalera, te reportará más y más crecimiento, cosa que ahora no estas sintiendo.
Subir la escalera, es reafirmar que estás no conforme con tu presente. No te gusta lo que estás viviendo y sobre todo, sabes que te mereces mucho más de lo que estas sacando ahora de beneficios. Te preguntas una y otra vez “ ¿Por qué no yo? “ y no recibes una respuesta que te diga que no puedes y te mereces lo que sueñas. Te mereces y debes triunfar.
En tu sofá, has estado muy bien, pero la pereza te ha vencido por ahora. Tú tienes que ser el vencedor final. Tienes que vencerla para empezar a conseguir ese sueño.
“ Ya vale de excusas, ya vale de pensar que empezaré otro día”, te repites una y otra vez. El éxito, la llave para abrirlo depende de ti. Tienes en ti el poder de cambiar el rumbo de tu vida, y solamente.
Como hasta ahora, si te dices a ti mismo, que empezarás mañana a subir la escalera, NUNCA LO HARÁS. Las personas que cambian el mundo, son aquellos que dan el paso ahora, que están siempre en modo ACCIÓN.
Cuando has subido las escaleras que has soñado, siempre has empezado diciéndote una palabra: “SI”. Y tienes que volver a introducirte en esa cultura, en la del SI. Ya vale de excusas, de “ Es imposible, es un reto inalcanzable, de con los años que tengo, no podré…” Claro que puedes, claro que lo harás, y claro que es un reto alcanzable. Solo tienes que decirte SI y SI.
El empezar un nuevo camino, el subir las escaleras, te ilusiona. Y la ilusión es el motor de la vida. Sin ilusión, nadie saldría de casa, sin ilusión no sonreiríamos a esa persona que tanto queremos, sin ilusión no recorreríamos kilómetros para estar aunque sea para estar 5 minutos con esa persona.
Estas ilusionado, y eso te hace querer arrancar ya hacia tu sueño.
“Ya vale de estar como una estatua esperando que la vida me de lo que yo quiero, tengo que ir a por ello yo, tengo que ser el escultor de mi vida”, Te repite una y otra vez, pero todavía no has dado el primer paso para subir hacia tu éxito.
Sabes que subir la escalera del éxito, supondrá más y más adversidades. Pero las adversidades son las que hacen conocerte mejor, descubrir talentos que no sabías que tenías, hacer cosas que jamás pensabas que harías.. El viento que sabes que sufrirás subiendo la escalera del éxito, te hará aún mejor, será un gran entrenador para ti.
De nuevo vienen tus miedos a decirte, que lo reconsideres, que este no es el mejor momento para hacer nada, para emprender ningún proyecto. ¿Pero cuándo es el mejor momento? Siempre estarás pensando que mañana, que mañana… AHORA ES EL MEJOR MOMENTO. Ahora es el momento de crear en el presente, el futuro que tú deseas.

Has fracaso en muchas situaciones, YO TAMBIÉN. Pero hazme un favor, JAMÁS permitas que un borron en tu vida, te haga tirar la toalla. APRENDE siempre de todos los fracasos que has vivido, y empieza por llamar a esos fracasos, experiencias de las que hay que aprender para posteriores situaciones, ¿HECHO?.
A todos nos gusta lamentarnos de resultados del pasado con informaciones conseguidas en el presente. Lo que importa es el presente, el pasado solo para aprender de él.
Explota lo bueno que quieres conseguir, o lo que tienes en ti y quieres demostrar a los demás, no te pases la vida corrigiendo lo malo.
Hasta ahora has sido una persona reactiva, reaccionabas ante las situaciones de la vida. Hoy es el momento del cambio, hay que ser PROACTIVOS. ¿Quiénes son esas personas? Las que tienen el control de su vida, de sus sueños.
Ya vale de lamentos, de que tu vida es lo peor, que nunca conseguirás nada, porque mientras no pares de lamentarte, no estarás enfocándote en miles de cosas que tendrías que estar celebrando, como el vivir, como la sonrisa de tu pareja, como la gente que te quiere. ¿No estaría mejor celebrar por eso que no por tus excusas?.
Estas aún decidiendo que hacer, rutina o éxito. Aparece en tu mano, una manzana. Rica, amarilla, sabrosa. Quieres comértela, el pensar te ha dado hambre. Para un momento, si te la comes, solo podrás comer esa manzana. Sólo podrás degustar ese éxito. Pero si te das cuenta, dentro de ella, hay muchas semillas, que si las plantas, riegas, cuidas y alientas, podrás comer muchas más manzanas que una sola. Todos tenemos muchas semillas del éxito, la diferencia entre quienes comen una y quienes comen muchas, es que uno las riegan y otro no. El éxito no está en lo deslumbrante, no está basado en el éxito de un día, sino en algo más duradero.
¿Tú de qué tipo de persona quieres ser?.
Sabes que si subes la escalera del éxito, serán muchos peldaños que tendrás que andar. Y ya antes de empezar, estás cansado. Olvídate de todo el camino que piensas que tendrás que recorrer, empieza dando el primer paso, ya llegarán los demás, ¿Vale?.
El tiempo en el que tenías que decidir qué hacer, se esta acabando. Tienes que decidir ya. Tienes que decidir si eres parte del problema o parte de la solución. Si quieres generar soluciones a lo que estás viviendo o seguir siendo el problema que crees que estás viviendo. Tú decides.
Sabes que si subes la escalera, tendrás que perder muchas cosas, tu rutina, tu comodidad, alguna amistad, noches de sueño… Pero sabes ¿qué ganaras? Mucho más de lo que te imaginas, aprendizaje, superación, confianza, y tus sueños.
Da el paso hacia arriba.
Porque además al darlo mucha gente de tu alrededor verán y querrán hacerlo también, romper con esas cadenas de la rutina y abrazar los sueños. Serás un ejemplo de superación y constancia a seguir.
El tiempo se termina, cree en ti. Porque al creer en ti, cada gota de sudor que caiga por tu frente, se convertirá en una gota de tu talento, de tu potencial .Cree en ti, convierte cada gota en tu potencial, en tu sueño.
Son las 4 de la mañana, y todos los días me encuentra en dicha tesitura, desde hace 2 años. En subir la escalera del éxito o bajar a la rutina ,desidia y tristeza.
Siempre he elegido subir la escalera del éxito, de superarme, de agradecer a todos y cada uno, cuando consigo un éxito, de confiar en mí y hasta aceptar la tristeza en algunos momentos. Estos y otros muchos peldaños son los que me han enseñado Anxo Perez , en su libro “ Los 88 peldaños del éxito” que sale a la venta hoy miércoles.
Un libro que nos alienta, motiva, a seguir subiendo siempre la escalera del éxito, la escalera de la superación, de la autoconfianza, de la cultura del SI. Gracias Antxo por un libro que llevará a mucha gente a sus éxitos.
¿Quieres subir la escalera que te lleve al éxito? ¿Has dado el primer paso? ¿Qué éxito quieres conseguir? ¿Has estado bajando la escalera y ahora quieres subir?
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