En las dos primeras partes de esta reseña sobre la conferencia “El niño atento” de Susan Kaiser, hablé de la importancia de enseñar a los niños y a las niñas, no solo a preguntarse dónde está su atención, sino a llevar ésta a un Ancla cuando se percaten que su mente está agitada o perturbada.
“Movemos nuestra atención de esos pensamientos que nos perturban y la dirigimos a las sensaciones del cuerpo: la respiración, los movimientos corporales o incluso un sonido”
De igual forma, mencioné la importancia de la Práctica para que los pequeños vayan poco a poco desarrollando una atención plena y un balance emocional, así como que ésta se recomienda que sea breve, pero con muchas repeticiones.
Finalmente, resalté que dentro de la metodología de la autora de “The Mindful Child”, hasta aquí es donde se trabaja con los niños, pero que al llegar a la adolescencia es importante impartir otros conocimientos y estimular otras aptitudes en los jóvenes que los permitan ser conscientes de su entorno, así como desarrollar empatía y compasión hacía su comunidad.
Foto por: Dr. Hugo Prado Alcántara Médico General / Investigador
Lo anterior, entra en el Tercer Pilar Ético del programa diseñado por Kaiser y que es el del Altruismo. Y que si bien la práctica de la atención plena(mindfulness) les da a los pequeños una estrategia para cultivar la propia salud mental y emocional, no podemos dejar de lado que el humano es el animal social por excelencia y que si queremos desarrollar a los niños y niñas como un todo, necesariamente debemos considerar la interacción demás.
Foto por: Dr. Hugo Prado Alcántara Médico General / Investigador
Es por eso que junto con la Práctica, Una Visión del Mundo y laComunidad integran las tres patas del banco que sostienen esta forma de vida. Y precisamente para lograr una adecuada consciencia y perspectiva de la realidad, para esta educadora es fundamental abordar cuatros aspectos con los adolescentes: Pensamiento No Dualista, Todo Cambia, Paciencia e Interdependencia.
Pensamiento No Dualista: Porque el mundo no es o blanco o negro sino que tienen muchos tonos grises. Entonces, si los jóvenes asumen que las ideas, juicios o emociones, propias o de otros, solo pueden estar bien o mal, ¿Cómo pueden llegar entonces a mediar, negociar, colaborar, convivir o reflexionar sobre diferentes cosmovisiones de vida?
Ciertamente cada cabeza es un universo, y no entender esto derivará es serios problemas para relacionarse y desarrollar empatía.
Todo Cambia: Porque tomar como absoluto todo lo que nos sucede en la vida es una rápida vía al sufrimiento y la insatisfacción: deseo conservar lo que me hace sentir bien pero no puedo y deseo evitar todo aquello que perturba mi mente pero tampoco puedo.
Por lo que siempre debiéramos intentar asumir lo que nos sucede bajo la filosofía de aquella historia del Anciano, su hijo y su caballo: “Buena suerte…mala suerte…no lo sé”.
Paciencia: Porque la gratificación a corto plazo es un hábito muy arraigado en la naturaleza humana y esto muchas veces nos lleva a actuar sin pensar en las consecuencias de nuestras acciones. Pero como dice la sabiduría popular: “todo lo bueno cuesta”.
Interdependencia: Porque aunque seamos individuos, siempre hay factores y condiciones que nos hacen convivir indivisiblemente, consciente e inconscientemente, con el universo.
Es así, que las últimas tres esferas de la metodología de Susan Kaiser sonReplantear (mis ideas, emociones y sentimientos), Cuidar (el entorno) yConectar (con la sociedad). Lo que se pretende con estos dominios es que los jóvenes desarrollen la bondad hacía a los demás pero también hacia ellos mismos. De igual forma, se busca que los adolescentes aprendan a enfocarse en los aspectos positivos de las diferentes actividades y acciones que emprenden pero sin enfocarse en el resultado.
Foto por: Dr. Hugo Prado Alcántara Médico General / Investigador
Finalmente, Kaiser terminó la conferencia con una frase que en lo particular me gustó mucho y con la también termino esta reseña:
“La sabiduría no proviene de ser perfecto, sino de estar presente”
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