“Un sueño no es lo que ves mientras duermes, es lo que no te deja dormir”
– Abdul kalam
– Abdul kalam
Las personas somos seres emocionales que necesitamos un tiempo y un espacio donde podamos experimentar esas emociones.
Los emprendedores de todas las épocas han encontrado que soñar da la oportunidad de expresar anhelos muy intensos y privados. Sin embargo, todos llevamos por dentro esa necesidad de realizar deseos profundos.
Soñar despierto es viajar sin fronteras, aspirar a la libertad total, e ir más allá de los confines de la realidad cotidiana. Como emprendedores aceptamos las restricciones de la realidad, pero la determinación nos permite convertir muchos anhelos en realidad.
Par algunos, soñar, tiende a verse como un escape de la realidad, un momento romántico al que debe renunciarse. Sin embargo, soñar tiene mucho valor, su valor reside en que constituye el escenario donde podemos ejercer la actividad creativa por excelencia, la imaginación.
Recordemos las palabras de uno de los personajes más influyentes de la historia, Martin Luther King: “Yo tengo un sueño”…
Su sueño era ver a los hombres blancos, negros y de todas las razas, juntos en concordia. Al soñar, lo imaginario, triunfa sobre lo concreto, y el emprendedor decidido es el único que puede convertir con su capacidad de transformación, a lo imaginario en realidad.
“El hombre que no se alimenta de sus sueños envejece pronto”.
-William Shakespeare
-William Shakespeare
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