Lo reconozco. Me he venido a arriba tras oír la canción del gran Raphael , “Escándalo,” y tras leerme el libro de “Escándalo. Como superar una crisis personal”.
Hoy voy a adivinar cuál es la raíz de cada uno de tus problemas. Hoy vas a superar tu crisis personal, sea cual sea. Conocerás el porqué han sucedido.
¿Quieres?.
Todos quisiéramos acudir, a la hora que fuera, a una empresa que nos diera la solución a la crisis que estamos viviendo, o como bien Raphael, al “escándalo” que no queremos que nadie se entere.
Aunque a día de hoy no estés viviendo ninguno, te recomiendo que leas el origen de los problemas que todos tenemos, porque quizá te ayudarán a remitir las causas cuando se te presenten.
¿Vamos al kit de la cuestión en torno a tu escándalo?
.- Ego.
Tener Ego es bueno, pero también muy malo.
Un Ego bueno te hace aumentar tu autoestima, te hace confiar en uno mismo, en tus posibilidades, en dar el paso adelante en momentos en los que dudarías de ti mismo. Un Ego bueno, te hace confiar en ti mismo, en hablarte de forma positiva. Tener un ego bueno, te hace dar el paso hacia la incertidumbre, cuando nunca lo habrías hecho sin tener todas las respuestas de antemano.
Pero pasar de un Ego “bueno” a uno “malo”, hay una delgada línea roja. El ego malo, es creerte más de lo que eres. El ego malo, es creerte el “rey del mambo” cuando realmente eres un mero principiante. Un ego malo, te hace “ver” que los demás son menos que tú, que tú eres el gran “Rey”, y que a ti nada te va a ir mal.
Muchas veces, quien te hace “creer” que eres así es la gente que te rodea. Esas personas te hacen “ver” que eres el mejor, que nada te pasará, que hagas lo que quieras, porque el eres el “King” y todo el mundo debe adularte.
Todas las emociones que describa, tienen su lado bueno y también su lado malo en nuestras vidas. Al describir tú, la posición que han tenido en tu vida, estarás en la rampa de salida para su solución. Para ello tendrás que explorar esa emoción y restringirla si piensas que te ha perjudicado.
¿Qué tipo de Ego piensas que ha provocado la situación que estás viviendo?.
.- Negación
Negar las cosas está bien. Negué que fuera imposible hablar en público ( ya es una de mis pasión hechas realidad ), negué que nunca llegara escribir un libro ( escribí uno y ya pensando en nuevos libros ), he negado que no llegaré a la meta de Spartan Race, la carrera de obstáculos más importante del mundo, y lo voy a hacer, con creces.
Negar alguna situaciones, es positivo. Te hace “obviar” algunos riesgos que si los pensarás en “frio”, tomarías las de “Villadiego” y pasarías del reto lo antes posible.
Negando has conseguido muchas cosas que pensabas que eran imposibles. ¿A qué está bien negar de vez en cuando cositas?
Pero tampoco te pases. No niegues que tengas “sobre peso” y que en esas condiciones no puedas subir el Everest. No niegues que te hayas pasado con tu pareja, y que te va a perdonar como hasta ahora, no niegues que te has confundido en los impuestos y eso va a suponer algo para tu empresa… No niegues ese escándalo, porque cuanto más pases de “él”, más grande ser hará.
¿Qué estas negándote? ¿Qué no quieres ver?
.- Miedo
El miedo te hace correr cuando tienes un bulldog detrás de ti con cara de pocos amigos. El miedo te paraliza cuando ves que no puedes subir esa montaña por las piedras que se van cayendo por el camino, el miedo te hace no salir de la “cueva” cuando ves a tu pareja, con ganas de tener una conversación contigo, “no amistosa”.
El miedo nos ha ayudado, desde los tiempos de los cavernícolas, a no estar expuestos a riesgos innecesarios, como quitarles la comida a los dinosaurios o correr detrás de los toros en San Fermines.
Pero el miedo nos jode y mucho. Nos paraliza cuando tenemos delante de nosotros a la chica que tanto nos gusta, nos bloqueamos cuando tenemos ante nosotros la oportunidad que tanto habíamos soñado, nos entra el miedo cuando vamos a conocer a esa persona que tanto admirábamos, porque pensamos que no querrá oír nuestros agradecimientos, nos entra el miedo cuando queremos pedir una cosa, por vergüenza, por el que dirán…. Y mientas lo pensamos, vemos como esa oportunidad, se acaba yendo en un tren que quizá no vuelva.
¿El miedo es el responsable de tu escándalo?
.- Ambición
Si no tuvieras ambición, no hubieras conseguido muchas cosas. Sin ambición no te levantarías todos los días para ir a correr o al gimnasio. Sin ambición no hubieras llegado a dónde estás ahora en tu empresa, sin ambición, la depresión te hubiera ganado la partida.
Pero un ambición “no sana”, te hace luchar por tus sueños, pase lo que pase, pises a quien tengas que pisar, olvidándote de quien tengas que olvidarte. ¿Te vale la pena? ¿Disfrutas del camino hasta llegar a tu meta? Creo que no, y las consecuencias, por mucho dinero que ganes, por mucho que consigas, seguro que dejas más “cadáveres” a tu alrededor que alegrías.
¿Eres demasiado ambicioso en tu vida?
.- Acomodación
Todos nos hemos tenido que acomodar a algunas pretensiones en la vida. Tu pareja te pide ir de tiendas, tu jefe te dice que tienes que hacer un trabajo para mañana cuando tenías pensado una cita con tus amigos. Te acomodas a las peticiones de tus padres, cuando te dicen que hay una boda de un familiar que hace no se cuanto que no ves, y te piden que vayas.
Acomodarnos, hacer felices a los demás en algún momento, dejando de lado nuestros deseos, por la felicidad de otra persona.
Pero también nos hemos encontrado personas que eso de hacer felices a los demás, como que no. Solo yo, yo y yo. Son tercos, se tiene que hacer lo que ellos manden y si no, como los niños pequeños, a patalear. Sólo confían en sí mismos, se guían por lo que les dice su ego, y si no haces lo que ellos manden, TÚ ERES EL CULPABLE DE TODO.
¿Te acomodas a las necesidades de los demás o sólo ellos a las tuyas?
.- Paciencia
La paciencia es el único medio de transporte hacia el éxito. La paciencia, te hace ver que todo tiene su tiempo. Por mucho correr no llegamos antes. Por mucho correr no disfrutaremos de nuestro sueño antes. Porque por el camino tenemos que aprender, porque durante el camino tenemos que conocernos, tenemos que ver de qué pasta estamos hechos, por el camino de la paciencia, aumenta nuestra confianza o tiramos la toalla.
Cuando somos pacientes, vivimos el presente, que es lo que tenemos.
Los impacientes, desconfían de si mismos. Exigen a la vida, que les den resultados, que no pueden aguantar más esforzándose, que se lo merecen. Los impacientes tiran la toalla, cuando quizá dando un paso más, ya estaban en la cima que tanto habían soñado.
Al éxito solamente se llega con paciencia. No hay un método que acorte el camino.
¿La impaciencia te mata?
.- Indulgencia.
Todos hemos sido indulgente en algún momento. Todos hemos perdona alguna falta de un amigo, de una pareja, familia o hasta de algún compañero de trabajo. No hemos juzgado a esa persona cuando nos ha dicho qué ha pasado, nos ha contado el por qué ha pasado, y le hemos visto arrepentido. A todo el mundo hay que darle una oportunidad.
Pero como bien se dice, “tonto tonto, hasta cierto punto..”. Que nos tomen el pelo una vez bien, pero varias veces, ya no es que la otra persona se ha confundido, sino que tú eres tonto, y se están aprovechando de ti.
¿Te las das por todos lados por bueno?
Estos son los rasgos del éxito, pero también de las catástrofes. Cuando caigas en el escándalo, tenemos una herramienta muy potente, que debemos usar, diciendo “LO SIENTO”.
No pienses que pedir disculpas es una forma de echar balones fuera, sino es una forma de decir: “Si, lo hice y ahora quiero arreglarlo”.
Antes de que te metas en el ojo del huracán, ten presente que:
.- Nunca des por sentado que lo sabes todo, creído.
.- Siempre sale la verdad a la luz, por mucho que lo intentes ocultar.
.- Reconoce que tienes un problema.
¿Vives en un escándalo? ¿Cuál? ¿Cuál crees que ha sido el motivo?
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