miércoles, 16 de diciembre de 2015

CONOCIENDO A LOS MIEMBROS DEL EQUIPO: EL MAPA PERSONAL

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Creer conocer a una persona, a un miembro de nuestro equipo, no es suficiente. Las percepciones, los prejuicios que tenemos de los demás, incluso todo aquello que otros nos han contado, nos lleva directamente a tener una imagen de dicha persona que puede distar de la realidad. Y eso nos puede llevar a tratarla e integrarla en el equipo de manera errónea. O ignorar una parte de su persona que puede ser de vital importancia para desbloquear un conflicto o mejorar el espíritu de equipo. Para subsanar este problema recomiendo la técnica del mapa personal.

Seis fotógrafos, una persona, seis personas

En el siguiente vídeo, que se ha hecho viral estas últimas semanas, se muestra un “pequeño gran experimento” en el que se pide a seis fotógrafos que fotografíen a una misma persona. A cada uno de ellos se le da una información distinta sobre el mismo: un exconvicto, un millonario, … Los resultados son espectaculares, y perfectamente podría tratarse de 6 personas distintas.

El conocimiento de las personas que trabajan con nosotros, de nuestros equipos, es fundamental para la buena marcha de los proyectos y de nuestro entorno laboral. Desconocer realmente cómo son, qué quieren, a qué aspiran, pero también que aficiones tienen, gustos, situaciones personales y familiares, es de vital importancia. Confiar en los prejuicios o incluso en la información que nos pueda haber dado otro compañero (o incluso Recursos Humanos) puede llevarnos a retratarlos como lo que no son.
  • Podemos ponerles a hacer una tareas que son incompatibles no ya con sus gustos, sino incluso con su situación familiar (por ejemplo, tareas que no sean compatibles con la  flexibilidad en el horario)
  • Podemos asignarles tareas en las que estén desmotivados
  • Sin conocerles, es imposible que gestionemos sus expectativas frustraciones.
Las situaciones son prácticamente infinitas.
  • Podemos encontrar aficiones comunes entre las personas, cuyo conocimiento puede ayudarnos a un mejor acercamiento entre ellas.
  • Sabremos qué les motiva (y, por tanto, con qué les podremos premiar ante unos buenos resultados)
Y un sinfín de casos más.
Mapa personal
Por encima de las habilidades en el puesto que desempeñan, no podemos olvidar que somos personas, y que pasamos en el trabajo casi tanto tiempo (¡a veces más!) que en casa. La convivencia, el socializar y disfrutar de la compañía de otros, es fundamental.

El mapa personal

Suelo iniciar los cursos que imparto con una técnica llamada mapa personal. Descubrí dicha técnica en una charla de Jurgen Appelo en el CAS2014. Aunque se aplica a equipos, si van a aguantarme durante uno o dos días seguidos, si van a conocer mi opinión sobre una serie de temas no exentos en ocasiones de subjetividad, necesitan conocerme. Evidentemente podría soltarles el rollo de mi maravilloso curriculum, pero eso lo pueden ver en LinkedIn.
Pero en LinkedIn no vienen mis fracasos (que los ha habido), no al menos explícitamente. LinkedIn no dice que mi mujer está embarazada (en un estado avanzado), y que debo tener el móvil encendido durante el curso por si me llama. En LinkedIn no viene mi motivación para dar estando esa formación. Si alguien ve en LinkedIn mi perfil, será capaz de fotografiarme profesionalmente, pero dejará a un lado la persona que hay detrás. Y en lo que les voy a contar durante esos uno o dos días, hay mucho de esa persona, y de su manera de entender las cosas.

Cómo hacer un mapa personal

El mapa personal consiste en explorar (y representar gráficamente) una serie de aspectos de la persona, entre los que se recomienda incluir:
  • Hogar
  • Educación
  • Trabajo
  • Aficiones
  • Familia
  • Amigos
  • Valores
  • Metas
El orden es aleatorio, y no necesariamente se necesitan incluir los temas anteriores.
Una forma de llevarla a cabo es reunirnos con la persona a la que queremos conocer más en profundidad, y preguntar abiertamente y desde el respeto sobre aquellas cosas que queramos saber de ella. La única regla es la aceptación de la intimidad de la persona: la persona “entrevistada” tiene el derecho a reservarse para sí la información que desee. La idea es representar la información en forma de grafo, como se muestra más abajo.
La charla tiene que ser distendida e informal. Es un ejercicio de conocer al otro, no un acta notarial. Si el otro lo va a percibir como una invasión de su intimidad, algo estamos haciendo mal (o simplemente la persona en cuestión no es receptiva a este tipo de cosas).
En la variante que hago en los cursos, les pido que me pregunten sobre los temas que quieran (con la limitación de mi intimidad, como acabo de explicar). Y voy apuntando las cosas en la pizarra. No es solo una buena forma de presentarme, sino de romper el hielo al arrancar el curso.

Mi mapa personal

Y aquí os dejo mi mapa personal. No voy a explicarlo todo y he hecho algo de trampa: lo he hecho yo conmigo mismo. Evidentemente podría quedar sesgado en temas como los valores  o las metas, por lo que lo he limitado, en este ejercicio, al área de mi intimidad. Pero podéis tratar de preguntar.

MapaPersonal
Ahora te toca a ti. Pregunta lo que quieras, o muestranos tu mapa personal. Aunque sea haciendo algo de trampa y lo hagas tu solo (en formato blog, es lo más que podemos hacer).

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