Dentro de un equipo que no funciona bien cada persona parece peor de lo que es: el talento se comprime. Dentro de un equipo sano toda persona parece mejor de lo que es: el talento se expande. Los buenos equipos hacen que las personas y las organizaciones brillen más. Cuidar el entorno laboral implica adoptar una actitud solidaria: saber escuchar, alimentar el optimismo, saber ceder, dar protagonismo a todos, no fomentar los rumores, controlar la envidia, evitar criticar gratuitamente, ser condescendientes con los errores, corregir con educación y respeto o intentar ser justos, entre otros factores.
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