miércoles, 27 de enero de 2016

El sueño de la máquina pensante

http://www.elmundo.es/ciencia/2016/01/27/56a7d6d5e2704e363d8b4641.html 

TECNOLOGÍA

Muere Marvin Minsky, uno de los padres de la Inteligencia Artificial 















Recreación artística de Marvin Minsky con el ojo del superordenador HAL. LUIS PAREJO

Crear una máquina que imite al cerebro humano y que sea tan inteligente o más que una persona. Ese es el objetivo último del campo de investigación denominado Inteligencia Artificial (IA) que, a mediados del siglo pasado, impulsaron un grupo de científicos entre los que destaca el matemático e informático Marvin Minsky (1927-2016), que falleció el domingo a los 88 añostras sufrir una hemorragia cerebral.
Desde el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), Minsky intentódescifrar el cerebro para tratar de imitar los procesos neuronales que consideraba clave para desarrollar sistemas capaces de pensar y resolver problemas como hacemos los humanos. En el campo de la IA trabajan científicos de diversas disciplinas. Las matemáticas y las ciencias de la computación se combinan con la filosofía y la lógica para intentar imitar la inteligencia humana.
Cuando hablamos de IA solemos visualizar robots, pero es más realista pensar en programas informáticos, muchos de los cuales utilizamos desde hace tiempo en nuestra vida cotidiana aunque no seamos siempre conscientes de ello. Se han conseguido ya grandes avances, pese a que la ciencia aún está muy lejos de lograr lo que han mostrado películas como 2001: Una Odisea del Espacio, que ya en 1968 imaginó un superordenador (HAL 9000) y para cuyo diseño Stanley Kubrick contó con el asesoramiento de Minsky.
«El balance ha sido positivo, pero creo que lo que ha ocurrido es que no han surgido cosas rompedoras. Hemos tenido avances lineales, paso a paso. Quizás en los inicios de la IA la gente pensaba que se iba a construir una máquina capaz de razonar como los humanos y resolver problemas. Hoy vemos que para cada problema específico, hay una máquina que tiene determinadas habilidades para resolverlo», reflexiona Pedro Larrañaga, catedrático e investigador del grupo de Inteligencia Computacional de laUniversidad Politécnica de Madrid (UPM).
Los aviones no tripulados (drones), cuyos usos se han extendido a campos muy variados además del militar, son una de las aplicaciones más conocidas de la Inteligencia Artificial. La medicina, la economía o la industria son algunos de los sectores más beneficiados por el desarrollo de sistemas basados en la imitación del cerebro humano.

Aplicaciones de la IA

Por ejemplo, en el sector médico se usa para detectar patrones clínicos, mejorar el diagnóstico y pronóstico de enfermedades, monitorizar a pacientes y gestionar y optimizar bases de datos. Asimismo, resulta útil en sistemas de detección de fraude de bancos o para estimar riesgos y rentabilidad de productos financieros. A nivel industrial, se usa por ejemplo, para detectar con antelación fallos o anomalías en sistemas mecánicos, controlar procesos de calidad o para optimizar la producción de energía.
Las revistas científicas publican cada poco tiempo nuevos avances a la hora de imitar las capacidades humanas. El aprendizaje automático o de máquinas [machine learning, en inglés] es una de las ramas en las que se están dando pasos prometedores. Por ejemplo, el pasado diciembre un equipo de investigadores presentó en Scienceun algoritmo capaz de aprender de una forma similar a como lo hace una persona. El sistema necesitaba un único ejemplo para asimilarlo, como suele ser habitual en los humanos. En concreto, este algoritmo aprendía a escribir como una persona y era capaz de reconocer y dibujar conceptos visuales sencillos, como letras y caracteres de medio centenar de alfabetos. Desde hace tiempo hay sistemas capaces de aprender pero necesitan cientos de ejemplos para lograrlo.
Por lo que respecta a la contribución de Minsky a la IA, Larrañaga considera que «ha sido una gran figura», pero recuerda que hay otros pioneros en esta rama. «Para mí, el padre de la inteligencia artificial fue Alan Turing, el primero que aplicó enfoques Bayesianos al desencriptar la máquina Enigma en la Segunda Guerra Mundial. Minsky, (en aquel momento en Harvard) comenzó a ser conocido por ser el organizador de la Conferencia de Dartmouth (1956) junto con John McCarthy, Nathaniel Rochester y Claude Shannon.
Para Larragaña, Minsky ejerció un papel de «gran inquisidor», mostrando las limitaciones y debilidades de algunos de los avances que se iban sucediendo en los inicios de la IA, cuando los modelos matemáticos eran mucho más simples. «Hizo una serie de demostraciones matemáticas para ver la potencialidad de distintos paradigmas que se iban proponiendo». Por ejemplo, explica, demostró que el paradigma de Naive Bayes (clasificador Bayesiano ingenuo) sólo podría discriminar problemas linealmente separables, y lo mismo hizo con las redes neuronales simples, mostrando que eran débiles.
Para evaluar su inteligencia, algunos sistemas de IA son enfrentados a jugadores profesionales. Un ejemplo famoso es el de el campeón de ajedrez Gary Kasparov, que perdió una partida ante superordenador Deeper Blue de IBM en 1997.

No hay comentarios:

Publicar un comentario