La semana pasada nos desplazamos a Zaragoza para dirigir una sesión de formación en Visual Thinking con DKV Seguros.
Cuando una compañía cuenta con equipos empeñados en hacer las cosas de una manera diferente, ocurren cosas como estas, que los equipos están motivados y con ganas de innovar, crear y comunicar desde la diferencia. Lo primero que nos sorprendió fueron las oficinas de la torre DKV. Un edificio plagado de obras darte, de materiales naturales como la madera, la piedra y el color, utilizados de un modo poco usual, un edificio en el que apetece estar. Nada más llegar nos encontramos con una pieza de vídeo instalación increíble del artista Daniel Canogar. Como anécdota comentar que conocí a Daniel Canogar y me formé con él allá por el año 2000 en unos seminarios de arte conceptual que me marcaron de un modo especial.
Comenzamos la sesión con una aproximación a los medios visuales dibujados y tratando de romper las barreras que podemos encontrar con el dibujo. La verdad es que el equipo de comunicación interna y de innovación, me pareció un equipo de lo más lanzado, unos auténticos rotuladores "verdes"es decir, gente sin miedo ni vergüenza a romper con lo conocido para explorar lo que se desconoce.
En nuestros talleres tratamos de acercar la metodología lo más posible a la necesidad planteada por los asistentes. Es verdad que el visual thinking se adapta a todos los campos, pero precisamente por eso no podemos hacer los ejercicios para los asistentes del mismo modo para todos los sectores, hay que personalizar.
La idea es que al finalizar el taller los participantes puedan utilizar los recursos de una manera útil y practica.
Nos gusta lanzar anzuelos al aire y ejercitar en modo demo para que se saboree en cierto modo la posibilidad de encontrar un recorrido de evolución en los propios departamentos a los que te estás dirigiendo. La sensación es inmejorable, hay que poner como base lo que la compañía que te pide y una formación necesita. Sin personalización en los ejercicios, perdemos la utilidad de la herramienta.
Dibujar, pensar, analizar y sobre todo poner en común y seleccionar la información que queremos comunicar, esa es la base y el punto de partida.
La sesión fue un lujo con total implicación de los asistentes y de DKV
Aquí un resumen de nuestra visión de las oficinas DKV en Zaragoza:
Cuando una compañía cuenta con equipos empeñados en hacer las cosas de una manera diferente, ocurren cosas como estas, que los equipos están motivados y con ganas de innovar, crear y comunicar desde la diferencia. Lo primero que nos sorprendió fueron las oficinas de la torre DKV. Un edificio plagado de obras darte, de materiales naturales como la madera, la piedra y el color, utilizados de un modo poco usual, un edificio en el que apetece estar. Nada más llegar nos encontramos con una pieza de vídeo instalación increíble del artista Daniel Canogar. Como anécdota comentar que conocí a Daniel Canogar y me formé con él allá por el año 2000 en unos seminarios de arte conceptual que me marcaron de un modo especial.
Comenzamos la sesión con una aproximación a los medios visuales dibujados y tratando de romper las barreras que podemos encontrar con el dibujo. La verdad es que el equipo de comunicación interna y de innovación, me pareció un equipo de lo más lanzado, unos auténticos rotuladores "verdes"es decir, gente sin miedo ni vergüenza a romper con lo conocido para explorar lo que se desconoce.
En nuestros talleres tratamos de acercar la metodología lo más posible a la necesidad planteada por los asistentes. Es verdad que el visual thinking se adapta a todos los campos, pero precisamente por eso no podemos hacer los ejercicios para los asistentes del mismo modo para todos los sectores, hay que personalizar.
La idea es que al finalizar el taller los participantes puedan utilizar los recursos de una manera útil y practica.
Nos gusta lanzar anzuelos al aire y ejercitar en modo demo para que se saboree en cierto modo la posibilidad de encontrar un recorrido de evolución en los propios departamentos a los que te estás dirigiendo. La sensación es inmejorable, hay que poner como base lo que la compañía que te pide y una formación necesita. Sin personalización en los ejercicios, perdemos la utilidad de la herramienta.
Dibujar, pensar, analizar y sobre todo poner en común y seleccionar la información que queremos comunicar, esa es la base y el punto de partida.
La sesión fue un lujo con total implicación de los asistentes y de DKV
Aquí un resumen de nuestra visión de las oficinas DKV en Zaragoza:
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