miércoles, 4 de mayo de 2016

“Tu vida irá hacia adelante cuando te apartes de las personas que te llevan hacia atrás“.

https://principiodeuncomienzo.wordpress.com/2016/05/04/sigue-aunque-te-ladren/ 

que te ladren¡¡Que ladre lo que quiera, digan lo que digan, voy a conseguirlo…!!.
Es una frase que me han dicho hoy durante una conversación y que la voy a unir a mi vida.
Y es así.
Vamos por la vida deseando que  tras todo aquello que emprendemos, todo el mundo mueva el “rabito” a nuestro paso. Que todo vaya bien y que no suframos ningún percance, ni una mala cara.
Deseamos que nuestros padres, parejas, digan si, nos apoyen y se ilusionen como nosotros, a toda “locura” que deseamos alcanzar.
Pero DESPIERTA… son en contadas ocasiones en las que todo sale desde el principio a salir de boca.
En muy contadas ocasiones ocurre eso.
Aunque nuestra propia motivación nos salga por las orejas, tengamos todas las herramientas a nuestra disposición para convertir eso imposible en posible…. SIEMPRE va a haber alguien, alguna situación, que nos “ladre” a nuestro paso.
Pero siempre depende de nosotros seguir o escuchar que nos quiere decir.
Ya empezamos por nosotros mismos. ¿Cómo? Con nuestro pensamientos.
Queremos que todo nos vaya bien, que todo sea de color de rosa y suave como la seda. Pero tienes MIEDO al qué dirán, cuando te quieres salir del “tiesto” en el que has tenido tus pies siempre.
“Tengo miedo al que dirá mi padre cuando le diga que dejo el trabajo, tengo miedo el qué dirán mis amigos cuando quiera hacer cosas que ellos no hacen… tengo miedo a ser, a mostrarme como siento que soy….”
Ya empezamos “ladrándonos” nosotros mismos… En esta situación, mucha de la gente, que creía que estaba motivada, confiada, se unen al club de “Donde dije diego, digo que tiro la toalla”..
No somos seres humanos. Somos seres incoherentes.
Queremos una nueva vida, queremos que en la misma haya ilusión, motivación, energía… Vamos a cursos, leemos cientos de libros… pero al cabo de un tiempo, giramos la cabeza y vemos que no hemos conseguido nada de lo que nos habíamos propuesto.
PORQUÉ ES MÁS IMPORTANTE EL LADRIDO DE OTRA PERSONA AL QUE LE DAMOS PODER DICIENDONOS QUE ES IMPOSIBLE,  O NUESTRO PROPIO LADRIDO, QUE NOS DICE LA VAGUEZA Y DESIDIA, QUE NOS DEJEMOS DE LOCURAS, QUE ESTAMOS MUY BIEN COMO ESTAMOS, QUE NUESTRO PROPIO SUEÑO.
¿Por qué? Porque somos tan ilusos, que pensamos que las grandes hazañas se pueden conseguir sin ningún esfuerzo….
Ya nada más empezar, muchos sueños, talentos, los estamos tirando a la basura, porque hacemos más caso a los demás que a nosotros mismos..
Damos de “comer” a esos “ladridos”, porque queremos Reconocimiento, Tranquilidad y Seguridad.
Queremos que TODAS las personas que están a nuestro alrededor se sientan felices, a gusto y orgullosas de nosotros mismos. Así que lo mejor, es tenerlos contentos, que “muevan el rabo” siempre que nos vean.
Nada de “ladridos” furiosos… que la vida siga con toda normalidad , por si acaso el mordisco no nos gusta.
Al tenerlos “contentos” pensamos que nos querrán más, que irán “más detrás “de nosotros, que conseguiremos más cosas de ellos, más seguidores en Twitter, o que nos llamen para un evento que nuestra competencia no ha sido invitada…..
¿Y que acabamos haciendo? Satisfaciendo a los demás, pero yéndose por el W.C. nuestra identidad, nuestros sueños, nuestra esencia…
que te ladrenNos preocupamos más porque los demás nos acepten, que aceptarnos nosotros mismos. Queremos ser “uno más de la manada” que no pararnos y escuchar algo que nos haría salir de “esa” manada.
Buscar el reconocimiento de los demás, satisfacer sus necesidades… te hace mostrar una cara ante la sociedad, que realmente no eres tú.
Nunca vas a ser perfecto,  NUNCA VAS A GUSTAR A TODO EL MUNDO…Y ante ello, la única medicina, es ser UNO MISMO.
Ser un “niño bueno” para los demás, no quiere decir que eso te impida ser tú mismo, con tus características que te hacen único.
Quiero que hagas un experimento.
Todos los días durante una semana, apunta el número de personas que “ladran” a tu alrededor.
Por “ladrido” consideraremos personas negativas, que siempre están quejándose, que el lamento es su sintonía favorita en el día a día. Y como esos “ladridos” has dejado que te afectaran en tu vida. Se sincero contigo mismo..
No solamente las personas “ladran”, también hay situaciones. Como bien se dice, los ladrones del tiempo. El Whatsapp de esa persona que te tiene “loco”, esas Redes Sociales que añoran que te digan que tienes 1 seguidor más… la vecina que viene a tomar café todos los días a tu casa..
TODO eso, tiene la pretensión de hacerte DUDAR de ti, de tu TALENTO, de tus CAPACIDADES.   Son personas, situaciones, que intentan, (si lo hacen, es tu culpa, por dejarte), que tires la toalla, como ellos hicieron.
Dejemos de ser “happy flowers” y pensar que todo ser humano es bueno y va a hacer todo para que tú consigas el éxito sin decir nada malo, ni pedirte nada a cambio…… (Hay gente que SI es buena, solo tienes que encontrarla…)
Dejemos de querer que los demás crean en nosotros primero, para nosotros “empezar” a creer en nosotros mismos.
Empieza a creer por ti mismo y saber que aunque te enfrentes a obstáculos ( que siempre los habrá), con tu confianza e iniciativa, los superarás. TÚ SÓLO, nadie lo hará por ti, por mucho que los intentes tener “contentos”.
Que “ladren” lo que quieran si tú quieres saltar, otros “obstáculos”, es tu vida, es tu destino.
Deja de pensar que los grandes sueños siempre estarán ahí para ti, aunque los dejes “aparcados” por tener “contento” a tu pareja o empresa… Raras veces las oportunidades vuelven si solamente las esperas y no vas a por ellas.
Creer en ti es la única fórmula para llegar a donde sabes que quieres llegar.
Si cuando nos levantamos soñamos con subir la escalera hacia el éxito, pero al primer “ladrido” ya desechamos la idea, porque queremos que todo el mundo “mueva el rabito feliz y contento”… Ya sabes lo que ocurrirá…
Dejando que los “ladridos” de los demás sean más importantes que tus sueños, claro que te sentirás la frustración y la desesperanza en tu vida.
Pero lo peor, que pudiendo cambiar el rumbo de tu vida, no lo hagas porque quieres tener a los demás “contentos”.
Como bien dice Raphael: “Digan lo que digan los demás…” haz lo que sientas que tienes que hacer… Como bien dice el refrán, “El mejor desprecio es no hacerle aprecio…” si lo sigues, esos ladridos se apagaran o se irán de tu vida, para “ladrar” a otro que si les haga caso.
Así que por favor, cabeza alta, hombros atrás, la sonrisa más deslumbrante que tengas y recuerda que nunca llegarás a tu destino si te paras a arrojarle piedras a todo perro que te ladre a tu paso, como bien decía Winston Churchill.
Sigue y cuando llegues, oirás esos “ladridos” pero muy lejanos, cada vez más lejanos.. Te lo aseguro.
¿Qué ladridos oyes al cabo del día? ¿A cuántos les haces caso? ¿Qué resultados consigues?

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