Dinámicas presenciales de intercambio de conocimiento
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Desde los mismos orígenes de Internet, el hacker como figura, actitud y tipología de usuario se encuentra en el epicentro de la red de innovación social que ha permitido el desarrollo de la estructura (e incluso filosofía) de este medio hasta hoy día. Desde los programadores del MIT de los '60 o los inspiradores del concepto de Internet como J. C. R. Licklider, hasta figuras clave de su protocolo como Vint Cerf , pasando por emprendedores de garaje como Bill Gates o iniciadores y dinamizadores de código abierto como Linus Torvalds. El hacker y su pasión por la tecnología (que sólo tiene que ver tangencialmente con la actividad maliciosa del cracker) terminológicamente viene emparentándose con el geek, confluyendo en los últimos tiempos en una similar definición: representan una manera intensiva, creativa y peculiar de hacer y de relacionarse mediada por ordenador. Actividad la de ciertos ámbitos de hackers y geeks qque, progresivamente, ha ido configurando también dinámicas y fórmulas para compartir conocimiento en el ámbito presencial, formatos de encuentro cuya evolución se tratará de enumerar y representar tentativamente a continuación.
Después de más de una década aplicándose en lo alternativo y below the radar (en forma de hackmeetings en centros ocupados, por estas latitudes, o encuentros con motivo de congresos informáticos, al otro lado del atlántico, o bien reuniones informales en empresas e instituciones tecnológicas), formalizándose y adoptando sólo muy recientemente procedimientos y nombres concretos, existe toda una serie de convocatorias de intercambio de experiencias y conocimientos que supone una verdadera extrapolación a lo presencial de lo que actualmente está sucediendo en muchos ámbitos online, especialmente aquellos más participativos y vinculados a la colaboración descentralizada y abierta. Y es que si se considera el cambio de paradigma que supone el modo meritocrático de relacionarse y colaborar que suelen adoptar tanto programadores como desarrolladores de aplicaciones (y su creciente influencia en otras áreas vinculadas a las TIC como negocio y cultura), cabe plantearse hasta qué punto la peculiaridad de algunas de sus dinámicas de reunión offline es heredera de los formatos de intercambio y comunicación distribuidas de la red Internet, tanto en el fondo como en las formas.
Características y evolución de algunos formatos de encuentro
Aunque no pretende ser una recopilación ni una clasificación exhaustivas de este tipo de formatos de encuentro, veamos a continuación cuáles de estas convocatorias están produciéndose desde y por la red actualmente (preeminentemente en el ámbito anlosajón), así como los antecedentes en que se inspiran, articulándose como dinámicas de intercambio presencial informales y de algún modo orgánicas. Sus denominadores comunes serían, en ese sentido: (a) estar altamente vinculadas a lo tecnológico (tanto por convocarse mediante el uso de las TIC, como por basarse en software y hardware para su realización), (b) depender de la capacidad de autoorganización de sus participantes y (c) invitar a la brevedad en las exposiciones, así como al dinamismo en la articulación de las agendas y programas que las componen.
1. Pájaros del mismo plumaje
Como antecedente más remoto, respondiendo al nombre de Birds of a Feather (pájaros de un mismo plumaje, que equivaldría al castellano Dios los cría y ellos se juntan), a mediados de los '50 se comenzaron a organizar sesiones de presentaciones y discusión sin agenda previa entre grupos de usuarios de computadoras IBM del área de Los Angeles. Progresivamente se aplicaría esa definición a otros grupos de interés en torno a aspectos de programación, que se encontrarán con motivo de congresos y conferencias para realizar sesiones de presentaciones breves, las cuales se definían sobre la marcha de modo informal y asistidas por un dinamizador o líder de sesión.
El concepto apunta ya al común denominador de la filosofía de muchas de las dinámicas posteriores que se han ido produciendo, sea o no bajo su influencia: reuniones de gente que comparte una pasión o dedicación similar en torno a las nuevas tecnologías, y que buscan agruparse para aprender unos de otros, reforzar su identidad, darse apoyo mutuo, hablar distendidamente, etc.
2. FooCamp
Una de las primeras experiencias de las que hay variada constancia documental de este tipo de encuentros es el FooCamp, cuya primera edición tuvo lugar en un pueblo de las colinas de San Francisco llamado Sebastopol, en 2003, convocada por la conocida y prestigiosa editorial tecnológica norteamericana O'Reilly Media (donde el término 'Foo' sería el acrónimo de "Friends of O’Reilly").
En dicho encuentro de fin de semana, organizado con el propósito de acercar a la editorial a geeks, innovadores y desarrolladores del àmbito de Internet, y de crear así un foco de desarrollo y aplicación de ideas (una vez superada la burbuja "punto com" de los '90), se dieron cita alrededor de doscientas personas en un entorno natural, entre tiendas de acampar, cervezas artesanales y frisbees (en lo que no cuesta asimilar con el imaginario hyppy de los '60, pero en este caso con el añadido de portátiles y redes WiFi). En aquel primer FooCamp (que ha seguido celebrándose anualmente) se dieron cita fundadores de proyectos como Google o Technorati, directivos de inversoras como Warburg Pincus, ingenieros de empresas como Yahoo, el co-inventor del código XML, y una larga y variopinta lista de perfiles e interesese convocados al encuentro por previa invitación de alguien ya apuntado.
La agenda de los dos días se irá configurando durante la mañana, en función de lo que cada participante quiera exponer, y las sesiones fijando en una pizarra con rotuladores de colores. Entre los asistentes a aquel primer FooCamp se encontraba Andrew Keen, emprendedor superviviente de la primera ola de Internet, quien años más tarde recordaría el encuentro (al que criticaría por elitista y "peligrosamente contracultural") en su libro The Cult of the Amateur considerándolo como un punto de inflexión en la génesis del concepto de lo que se denominaría poco después Web 2.0.
3. BarCamp
A imitación del FooCamp, pero alterando significativamente su procedimiento de invitación por terceros, surge en 2005 en Palo Alto (nuevamente en el área de California) el primer BarCamp, una convocatoria dirigida al mismo tipo de participantes (principalmente desarrolladores) e inspirada en principios muy similares de informalidad y dinamismo, pero abierto a todos los asistentes que desearan apuntarse. Fue auspiciada por la empresa Socialtext (conocida por ser la desarrolladora de un software wiki del mismo nombre) y según sus convocantes organizada en menos de una semana, logrando tras escasos días contar con la asistencia de más de un centenar de personas.
Al igual que sucede en el FooCamp, la programación de la jornada y la responsabilidad de la organización del BarCamp recae en los propios asistentes, que son quienes proponen los temas que desean presentar y ubican su tiempo de exposición en una parrilla de horario en blanco. Pero a diferencia del FooCamp (probablemente a causa de su apertura y mayor replicación) el BarCamp cuenta con una serie de reglas o normas que, si bien no son de obligado cumplimiento, dibujan de manera muy clara su idosincrasia. Entre dichas normas se encontrarían las siguientes1: "Debes hablar del BarCamp"; "Debes bloguear sobre el BarCamp"; "Si quieres presentar, debes escribir tu tema y tu nombre en la parrilla de presentaciones"; "Las introducciones, de sólo tres palabras"; "Tantas presentaciones simultáneas como permitan las instalaciones"; "Las sesiones durarán tanto como deban o hasta que coincidan con el inicio de otra presentación"; "Si es tu primer BarCamp DEBES PRESENTAR (bueno, no estás obligado pero intenta al menos compartir presentación con otra persona o al menos hacer preguntas y ser interactiv@)".
El BarCamp, que en lo tecnológico se apoya de modo crítico en las posibilidades de colaboración informativa del wiki, y para su difusión en herramientas sociales como los blogs o microblogs, se ha extendido con rapidez a nivel internacional, pasando de ser un tipo de encuentro que comenzó prodigándose principalmente en ámbitos geek de Estados Unidos y Reino Unido, a contar actualmente con réplicas en los cinco continentes y orientarse a temas que pueden centrarse en lo tecnológico sólo tangencialmente (cuyo eje temático puede ser la sanidad, la política o lo empresarial, entre otros)2.
4. Charlas relámpago
La charla relámpago (del inglés lightning talk) constituiría otro ejemplo de formato de presentación heredero de la cultura tecnológica reciente, en este caso como presentaciones breves probablemente originadas a finales de los '90 en conferencias de programadores en torno a lenguajes específicos. Pudiendo variar en su duración entre los 5 y los 10 minutos, constituyen una oportunidad para que los asistentes a una conferencia, y en paralelo al programa oficial y los formatos clásicos (mesas redondas y presentaciones de keynote speakers), expongan aquéllo que están desarrollando o programando. Es, en ese sentido, un formato que suele proponerse modular y complementariamente en conferencias de tipo tradicional3. Al igual que sucede en el BarCamp, el horario de cada intervención puede a veces configurarse previamente a través de páginas wiki, o bien in situ en el mismo lugar de la conferencia, en una pizarra con la parrilla de horario en blanco próxima al lugar donde vayan a tener lugar.
Aunque resulta difícil determinar la influencia de estas charlas relámpago en su formato, existen también convocatorias específicas de presentaciones breves como los Pecha Kucha (originados en Tokio en 2003, inicialmente en el ámbito del diseño) o los Ignite (que comenzaron en 2005, auspiciados precisamente por la editorial O'Reilly Media), que comparten las características de su extrema brevedad (el llamado "formato 20x20"): 20 slides en cada presentación, y entre 15 y 20 minutos como máximo para exponer cada pantalla.
5. Open Space Technology
La tecnología de espacio abierto (Open Space Technologyen inglés, sesiones OST en adelante), pese a lo que su nombre indica, es precisamente entre este tipo de encuentros el menos relacionados originariamente con las nuevas tecnologías y la cultura geek. Tiene sus orígenes en la metodología de reuniones dinamicas ideada y puesta en práctica por Harrison Owen a mediados de los '80, donde conducidos por la figura de un dinamizador o facilitador, los integrantes de un grupo (que puede variar entre la decena o incluso más del centenar de personas) elaboran una agenda de las sesiones en que se generarán subgrupos de discusión simultáneos, y donde imperará la libertad de movilidad entre los participantes. Tal como se documenta en openspaceworld.org (una de las páginas que concentra más información sobre sesiones OST), éstas se han llevado a cabo en cientos de países desde 1985 y en torno a temas de índole tan diversa como reuniones de empresa, resolución de conflictos internacionales, diseño urbanístico, elaboración de currículos educativos y un largo etcétera.
Aunque comparte con el resto de formatos mencionados hasta ahora el ser un tipo de encuentro que (en vez de programado con detalle previamente a su celebración) depende casi enteramente de la capacidad de autoorganización de sus participantes, así como en las dinámicas que se establecen durante su celebración, las sesiones OST se componen de un conjunto de reglas y fases que las hacen algo mucho más complejo y diverso en su realización. Se trataría de un formato ideado para cuando se cumplen determinadas condiciones contextuales, entre las cuales: el asunto o tema de la reunión implica un alto interés de los participantes; la cuestión o cuestiones a tratar presentan tanta complejidad que ninguna persona o grupo reducido pueden resolverlo por separado; el asunto requiere gran variedad de habilidades y personas para resolverse de manera satisfactoria; los participantes tienen una genuina pasión por el tema, el cual requiere acciones inmediatas4.
Normalmente una sesión OST (que puede variar en su duración, ya sean horas o días, y que no se recomienda interrumpir más que para questiones básicas como la alimentación o el descanso) consiste en primer lugar en una ronda de presentación de sus participantes sentados en círculo (que al igual de resto de fases, es guiada por un facilitador o facilitadores), seguida de una explicación metodológica y de una ronda de enumeración de los asuntos a tratar durante la sesión, en que intervienen voluntariamente todos aquellos participantes que deseen hacerlo. Esos asuntos o temas se ubican a continuación en una parrilla de horario en blanco, donde a cada columna se le asigna un espacio de la sala o de las instalaciones donde se celebra el encuentro. Una vez establecido todo ello (aunque con variaciones respecto al modo de conducir cada discusión, que dependerá de sus facilitadores y participantes), la persona que ha propuesto un tema lo discute y modera en el lugar asignado junto al resto de personas intersadas en el mismo. Dicha persona puede ser la encargada de tomar notas sobre lo hablado, o bien puede habilitarse el papel de un participante-relator que realice tal función. Una vez acabadas todas las sesiones, se lleva a cabo una ronda final con la totalidad de los participantes sentados en círculo de nuevo, a modo de cierre, donde cualquiera puede intervenir en la presentación de conclusiones.
Las sesiones OST están regidas normalmente por una sola norma (la llamada "Ley de los dos pies", que implica que cualquiera puede abandonar un grupo en que no esté recibiendo ni aportando nada de valor, en pos de otro) y por los denominados "Cuatro principios"5, que dotan al encuentro de su significación especial y de la consideración del momento presente como el propicio para abordar cualquier cuestión que se deba tratar: (a) "Quienquiera que asista, es la gente indicada"; (b) "Suceda lo que suceda, es lo único que podía haber sucedido"; (c) "Cuando quiera que comience, es el momento adecuado"; (d) "Cuando se acaba, se acaba". Apoyándose en un lenguaje claramente simbólico, otra de las consideraciones que suele llevar a cabo el facilitador es la de que todos los particpantes sean conscientes de dos tipos de roles habituales: "la abeja" (en referencia a personas que, en sus intervenciones en diferentes grupos, funcionan como polinizadoras de ideas) y "la mariposa" (personas que suelen intervenir normalmente para hacerse notar o mostrar su ingenio, normalmente saltando también de grupo en grupo).
6. La desconferencia y otros formatos
El término desconferencia (del inglés unconference) sería ampliamente usado para muchos de los formatos de encuentro que obedecen al dinamismo e informalidad de las tipologías enumeradas hasta ahora, pudiéndose considerar como desconferencia el primer FooCamp de 2003 o incluso encuentros anteriores en congresos autoorganizados de programadores, y donde el rasgo distintivo sería nuevamente que los propios participantes configuran prévia o simultáneamente la agenda y llevan a cabo las presentaciones de cada sesión. La desconferencia, por tanto, sería cualquier evento inspirado en este tipo de dinámicas de participación colaborativas y flexibles. Actualmente, no obstante, existe aún cierta indefinición terminológica en torno a muchos de estos tipos de convocatorias, así como influencias cruzadas (como por ejemplo la apropiación en desconferencias de la metodología de sesiones OST descrita anteriormente), que hacen dificil las clasificaciones y las diferenciaciones exactas.
Además, lejos de reducirse o simplificarse, las denominaciones se van ampliando con el tiempo, y surgen aún versiones y términos nuevos que no hacen sino mostrar hasta qué punto se trata de un fenómeno en constante evolución entre redes tecnológicas activas en el momento de escribir esto. Encuentros como BloggerCon y WordCamp (destinados a comunidades de bloggers), o como CodeCamp (específicas para desarrolladores de código) y PodCamp (centradas en comunidades de podcasts y otros softwares sociales), así como modalidades de discusión como la pecera (del inglés fishbowl, donde los participantes intervienen por rondas en un círculo central de asientos) han ido surgiendo los últimos años como variaciones de una fórmula de participación abierta que, lejos de agotarse, parece ir cobrando dinamismo en paralelo a las dinámicas de difusión viral y por comunidades de interés que permiten las herramientas sociales de la segunda ola de Internet.
Algunas consideraciones
Si bien se suele aludir, especialmente por parte de los propios participantes, a este tipo de encuentros como conferencias o eventos dirigidos por comunidades específicas, debería considerarse hasta qué punto el término comunidad tiene cabida en este fenómeno, y si no se trata más bien de momentos de necesaria comunión offline entre personas que comparten una misma pasión o afinidad por determinadas herramientas, servicios o software, y que articulan propuestas de encuentro (al margen de compartir una identidad comunitaria) no muy diferentes en su esencia a otro tipo de convocatorias informales orquestadas desde Internet como son los denominados beer and blogs o cualquier tipo de smartmobs.
No obstante, este tipo de encuentros suponen experiencias donde de algún modo se potencia el intercambio dinámico e informal de conocimiento (así como el aprendizaje distribuido y práctico, en los mejores casos), eventos que a menudo implican grandes volúmenes de información online (tanto previa como simultánea y posteriormente a su celebración), al mismo tiempo que como fórmulas implícitas de relacionarse y de hacer por tanto networking. Más allá del contacto concreto y de las reflexiones interiorizadas o publicadas en Internet posteriormente (por lo general en forma de post), se trataría sobre todo de "zonas temporalmente autónomas", por oposición a formatos tradicionalmente unidireccionales, propios de conferencias y congresos académicos, donde prevalece el control sobre la creatividad y la espontaneidad. Lugares y momentos contretos para compartir de modo ágil, yendo a buscar directamente ese momento que a menudo se suele producir tras una conferencia "clásica" en el turno de preguntas o el momento de la pausa, a pie normalmente de la mesa de refrigerios.
Este tipo de encuentros suponen también un cambio de paradigma paralelo a la denominada "sabiduría de las masas" que se constata en varios proyectos y fenómenos de Internet actuales, donde impera el resurgir del amateur6 frente al experto, y que en el caso que nos ocupa supondría nuevamente un traslado de tendencias y dinámicas que pasan, de alǵun modo, de lo online a lo offline. Diríase que el incremento desbordante de conocimientos (tácitos y explícitos) que implica el aprendizaje y uso las nuevas tecnologías de la información, y el imparable bombardeo de aplicaciones sobre éstas, permite cada vez más que tome la palabra aquél que por méritos y experiencias propias desee transmitir lo que sabe, tanto mejor cuando sea entre semejantes que le merezcan respeto. Es en ese sentido, además de la libertad con que estos diversos formatos se ofrecen a ser adoptados y adaptados, en que cabe entroncarlos con las dinámicas de colaboración en entornos de desarrollo de software libre y (no podía ser de otro modo, como argumentábamos al principio del escrito) la cultura de reconocerse y relacionarse que es la base de la misma que dio origen a lo que sería hoy día Internet.
Apéndice metodológico y más información
A parte de algún enlace a fuentes directas o un par de ejemplos no definidos aún como entrada, la mayoría de referencias enlazan a artículos de la Wikipedia inglesa o castellana. El lector interesado encontará en la enciclopedia abierta y en las páginas de discusión relacionadas más información y detalles sobre los formatos de encuentro enumerados, así como enlaces a fuentes originales que en algunos casos recogen datos mencionados aquí.
Desde el punto de vista etnográfico, a parte de la oportunidad que supone poder participar en este tipo de eventos para luego tratar de describirlos, Internet es actualmente una fuente inagotable de material de toda índole para ir fijando el contexto y aproximándose cualitativamente a este tipo de eventos. Al igual como sucede con otros fenómenos presenciales vividos por colectivos altamente tecnologizados, abundan los documentos gráficos en Internet sobre BarCamps, sesiones de Open Space Technology o unconferences, así como referencias en blogs y microblogs7. Además de causa y consecuencia, según se mire, de la celebración de este tipo de convocatorias, tales "rastros" permiten seguir su evolución y replicación geográfica de modo casi constante, en diferentes contextos socialeces alrededor del mundo donde haya establecida una determinada cultura tecnológica.
En nuestro ámbito nacional, por cierto, se vienen produciendo recientemente encuentros de diversa índole y foco temático que tienen en común varias similitudes con los eventos aquí descritos y su apuesta por la autoorganización, el dinamismo y la informalidad: Inusual CrossTalent (evento próximo a la filosofía de las sesiones OST, centrado en el ámbito de los creativos y la publicidad); PodCamp Barcelona (encuentro de formato similar al BarCamp, cuya primera edición aglutinó a gran diversidad de geeks, así como emprendedores de empresas y servicios tecnológicos); BankCamp Madrid (BarCamp orientado al ámbito bancario y la economía); Open MovilForum (jornada abierta de presentaciones centradas en aplicaciones para móviles); UrbanLabs (jornadas sobre innovación social y tecnología que combinaron formatos de charla relámpago y sesiones OST); Pecha Kucha Barcelona (fiel al formato descrito de presentaciones 20x20) o el próximo InnovaCampMediterrane@ (dedicado a ejemplos de innovación relacionada con las nuevas tecnologías y sus aplicaciones).
http://www.cibersociedad.net/
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