Soñar despierto es una habilidad que todos debemos aprender. Es una de las maneras más sencillas de utilizar la mente evitando así el caos en la conciencia.
Con ello creamos un hábito que brinda control de los procesos mentales del propio individuo en lugar de buscar las fuentes externas de estimulación como por ejemplo la televisión.
Pero esto requiere práctica, debemos realizar una sucesión de hechos con imágenes mentales, cosa que está más allá del alcance de muchas personas.
El Soñar despierto no solamente ayuda a crear orden emocional – como cuando una persona puede reducir su frustración y sus deseos de agresión contra alguien que le ha ocasionado algún daño visualizando una situación en la que el agresor es castigado – sino que también permite que las personas pueden ensayar situaciones imaginarias y vean cuál es la mejor estrategia que pueden adoptar para enfrentarlas.
Esto permite buscar opciones alternativas, descubrir consecuencias no previstas, etc., es decir, todos los resultados que ayuden a aumentar la complejidad de la conciencia. La complejidad es una función que indica lo bien que la información se diferencia e integra en la conciencia de una persona. Una persona compleja es aquella capaz de acceder a la información de forma directa y precisa y también capaz de relacionar los distintos fragmentos entre sí, una persona cuyos deseos, emociones, pensamientos, valores y acciones están fuertemente individualizados pero sin contradecirse entre sí. Una persona compleja es aquella cuyo comportamiento e ideas no pueden explicarse con facilidad y cuyo desarrollo no es obviamente predecible.
El Soñar despierto usado con habilidad es algo muy agradable y sobre todo muy útil por todo lo aquí enunciado.
Jerome Singer
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