Hoy dentro de la Sección “Entrevistas motivantes para nuestro desarrollo personal y profesional”, es un placer presentar a Aritz Aranburu.
“Velocidad, adrenalina, libertad, respeto…”, así define Aritz, a su pasión, el surf. Pasión que ha convertido en su medio de vida.
Comos todos, cuando hemos sido niños, nuestro nerviosismo, nos ha hecho
hacer “locuras”. Él con tres años, le hizó hacerse una tabla de
bodyboard, pasando horas y horas, intentando coger alguna hora, en su
ciudad natal, Zarautz. Actualmente, Aritz participa en el circuito
mundial de surf.
A
través de la entrevista, conoceremos como Aritz vive su pasión, los
valores que ha aprendido con la practica del surf, las experiencias
vividas a lo largo de todo el mundo, su filosofía de vida, cómo ha ido
consiguiendo hasta entonces, retos hasta entonces inimaginables.
GRACIAS ARTIZ
por una entrevista, motivante, que nos alientas a ir en busqueda de
nuestros sueños y que tenemos que disfrutar de esta ola en la que
estamos metidos, llamado “vida”.
Podéis seguir a Aritz en su página web (http://aritzaranburu.com/blog/), en Twitter (@AritzAranburu) o en Facebook. Estoy a vuestra disposición para acompañaros en cualquier de los caminos que queráis emprender que la vida os diera, o duda que tuviérais. Podéis contactar conmigo a través del email del blog (elprincipiodeuncomienzo@gmail.com), en Twitter(@sherpapersonal) y en Facebook.
.- ¿Quién es Aritz Aranburu?
Soy un surfista profesional de 27 años. Zarauztarra de nacimiento pero ciudadano del mundo, ya que me paso prácticamente todo el año viajando por los cinco continentes.
.- ¿Te sientes un hombre feliz, afortunado, que vive de su pasión? ¿Cómo descubriste tu pasión?
Me considero una persona privilegiada por poder haber hecho de mi pasión mi medio de vida.
Yo creo que esto es algo que se va descubriendo poco a poco. Empecé con tres añitos en esto del surf. Era un niño muy inquieto y siempre estaba buscando nuevas sensaciones. Así que me hice con un “paipo”, que es una tabla de bodyboard, con la que pasaba horas y horas intentando coger olas. Después llegó mi primera experiencia sobre una tabla de surf, mis primeras clases, los primeros entrenamientos… y lo que empezó como un juego fue tomando forma hasta el día de hoy. Pero tuve bastante claro que el surf era mi pasión. Probé otros deportes pero al final, el que verdaderamente me aportaba lo que yo quería, era el surf.
.- ¿Cómo describirías a alguien que jamás ha surfeado, lo que vives encima de la tabla, dentro de las olas?
Es algo difícil de describir porque es imposible poner palabras a los sentimientos, a las sensaciones. Y el surf es una mezcla de muchas sensaciones: velocidad, adrenalina, libertad, respeto… ¡que cambian de una sesión de surf a otra! Aunque las condiciones puedan ser parecidas, nunca vas a tener dos baños iguales.
.- ¿Para ti, cómo definirías el miedo?¿ Lo tienes alguna vez? ¿Has convertido el miedo que podría dar surfear en diversión para ti?
Creo que el miedo se ha ido transformando en respeto. Recuerdo mi primer viaje a Hawaii. Se trata de una situación que en su momento me produjo mucho miedo pero que ahora recuerdo con cariño y como una experiencia de aprendizaje. El caso es que la primera vez que fui a Hawaii tuve la suerte de ir con Ibon Amatriain, que siempre había sido mi surfista referente en Zarautz. Al cuarto o quinto día de viaje fuimos a Waimea porque entró una marejada gigante. Yo tenía 14 años e Ibon me dijo que sólo íbamos a ir a ver las olas pero que, por si acaso, se llevaba su tabla. El caso es que, después de estar un buen rato viendo las olas, Ibon me dijo que iba a entrar. Yo pensaba que Ibon estaba loco, ¿Cómo iba a entrar con esas olas? Para mí era la ola que más miedo me daba. La había visto desde muy pequeño en revistas y vídeos y era algo como fuera de este mundo para mí. Lo cierto es que Ibon se metió al agua. Y lo hizo con una tabla que no era buena para esas condiciones. Aun así, estuvo surfeando alrededor de una hora. Para cuando salió a mí ya me había entrado el “gusanillo” de entrar pero sus palabras me terminaron de convencer. Recuerdo que Ibon me dijo: “pues nada Aritz, como tú lo veas. Está muy grande pero si quieres entrar y probar para ver lo que hay ahí dentro podría ser una experiencia muy guapa”. Me metí al agua y fueron los peores 40 minutos que recuerdo de mi vida. Nada más entrar al agua veía esas olas enormes que venían y que nunca antes había visto. Y ver todo ese mundillo de surf que sólo había visto en vídeos y cogiendo esas olas… Ahora lo recuerdo con cariño pero dentro del agua estaba hasta llorando. Cada vez que veía cómo marcaban las olas que iban a reventar a mi lado era aterrador. Nunca antes había pasado tanto miedo. Cuando salí Ibon me estaba esperando en la orilla porque creo que él ya notó que en el agua no lo pasé muy bien precisamente. Sin embargo, sus palabras fueron de ánimo porque estaba seguro de que la experiencia me iba a servir para el día de mañana. Y estaba en lo cierto, pues he vuelto a ir allí y aunque he pasado miedo ya no ha sido tanto.
Así que creo que el miedo se va convirtiendo en respeto. El respeto es algo que nunca hay que perder. Y menos al mar. Todo se va transformando. Y así, lo que en un principio era aterrador con el tiempo ya no lo es tanto… y aunque sientas ese gusanillo en la tripa eres consciente de que esa situación ya la dominas. Aunque este es un proceso que nunca tiene fin. Porque cuando te das cuenta de que hay ciertas cosas que ya dominas, miras para arriba y ves que todavía tienes un buen puñado de otras a las que todavía te puedes enfrentar. En un deporte de acción como el surf, lo importante es ser prudente y conocer las capacidades de cada uno. Ser consciente de que hay cosas para las que todavía no estás preparado pero a las que tal vez algún día te puedas enfrentar.
.- ¿Qué piensas de esta frase: “el futuro que tú ves, es el futuro que obtienes”?
Creo que es una frase que define francamente bien mi filosofía de vida. En mi mente siempre he tenido muy presente que si no creo en algo, si no siento que ya lo he conseguido, es muy difícil que pueda obtenerlo. Así que, y en contra de lo que mucha gente pensaba y piensa, he ido cumpliendo objetivos que parecían imposibles. Sin embargo, para mí no lo eran.
.- Alguna de las metáforas para describir la vida, es que estas en la cresta de la ola o estas debajo, tú ahora se podría decir que estas arriba de la misma, ¿piensas en el futuro? ¿O solo en el presente? ¿Dónde te ves dentro de 15 años?
Siguiendo la metáfora, creo que es mejor disfrutar de la ola. Vivir el momento pero mirando hacia delante. Exactamente igual que cuando surfeas. Y es que es la ola la que te dice qué es lo que puedes hacer. Esto es, si puedes hacer un tubo, un giro… y a su vez tienes que interpretar e intentar adivinar qué es lo que va a hacer la ola un poco más adelanto. Y como todo, cuantas más olas coges, ¡más fácil es interpretarlo!
Es difícil saber dónde estaremos en 15 años. En mi mente está seguir ligado al mundo del surf. Lo que no sabemos es en qué manera.
.- ¿Qué te hace levantarte tras que te trague una ola?
Depende, si es la ola la que cierra siempre buscas es otra que te deja surfear o hacerte un buen tubo. Si es uno el que falla lo que motiva es levantarse para mejorar hacer las cosas bien en la siguiente ola.
.- ¿Qué te hace sentirte una persona feliz?
Aprender. Soy feliz por tener la suerte de viajar y aprender tanto sobre diferentes culturas, lugares… Pero lo soy más cuando me doy cuenta de que todavía tengo una lista infinita de cosas por aprender. Es la chispa que me hace tener una inquietud enorme para descubrir más lugares, gentry muchas cosas que nunca he visto antes…
Por otro lado me siento feliz cuando la gente que más quiero se sienten tan bien como yo.
.- ¿Es necesario conocer donde están nuestros límites? ¿Sabes donde los tienes o no tienes límites?
Tal y como decíamos anteriormente, es importante saber en qué punto nos encontramos en cada momento. Hay circunstancias para las que en este momento puede que no esté preparado. Al menos para afrontarlos con éxito. Sin embargo, eso no quiere decir que el día de mañana no pueda hacerlas. Para ello tendré que analizar si realmente quiero superar ese límite y, en caso afirmativo, ponerme manos a la obra para que se convierta en una realidad.
.- ¿Utilizas alguna técnica de visualización, relajamiento antes de entrar en el mar?
Es muy importante la visualización antes de entrar al mar. Ves una ola vacía y tienes que imaginarte todo lo que harás en ella dentro de tus posibilidades. Tienes que dominarla, a la vez que muestras respeto por ella.
.- Viajas continuamente por todo el mundo ¿Qué valores has ido adquiriendo de dichos viajes? ¿Alguna situación que te haya marcado en tu carácter?
Lo cierto es que al cabo del año me paso más tiempo viajando que en casa. Creo que este es el mayor regalo que me ha dado el surf, y el que más valoro. Y es que tantos viajes me han permitido aprender muchísimo e incorporar una serie de valores mucho más humanos. Algo que en cualquier colegio o instituto no puedes aprender. Empecé a viajar a los catorce años y es algo que cada vez ha ido a más. El hecho de conocer a tanta gente, culturas, idiomas… ha hecho de mí una persona mucho más culta. No es que me considere una persona culta pero sí que soy consciente de todo lo que he aprendido. Al mismo tiempo he aprendido a valorar todo lo que tengo.
Cada destino tiene algo especial. Por un lado hay ciudades como Nueva York, que me sorprenden por su choque de culturas tan diferentes viviendo en armonía. Y por otro tienes destinos donde los recursos a nivel económico son mucho menores, pero que te aportan otro tipo de experiencias humanas mucho más ricas. Son destinos en los que las relaciones humanas tienen mayor protagonismo y en los que conoces personas que por cultura, tradición o religión piensan de forma totalmente diferente a ti pero que te demuestran que al final todos somos iguales. Aunque de ideologías diferentes, o totalmente contrarias a veces, todos somos iguales. Todo esto te hace ser un poco más abierto y te cambia la forma de percibir a las personas independientemente de sus culturas, religiones, razas o ideologías. Esto abre tu mente para poder ser más comprensible ante muchas cosas.
.- ¿Qué te da vértigo?
La falsedad. Creo que no es saludable cuando una persona no transmite lo que siente. Se hace daño a sí mismo y a la gente que tiene alrededor. Muchas veces nos cuesta mucho hablar de lo que de verdad sentimos, y no lo hacemos. Pero bueno, prefiero callarme antes de decir lo contrario de lo que de verdad pienso.
.- ¿Cuál es tu palabra favorita?
¡¡¡¡Uuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaa!!!!! No sé si me la vais a dar por válida. Significa que “hay tubos”.
.- ¿Qué y quienes te motivan en tu día a día?
Lo positivo siempre atrae más de lo mismo. Cualquier cosa o persona que me transmita esa energía me motiva mucho. Siempre va a haber personas como mi entrenador Gallo o mis padres que lo hacen más a diario, pero un guiño positivo de cualquier otra persona siempre se agradece.
Por otro lado en cuanto más difícil sea un reto, más cachondo estoy. Tengo bastante facilidad en convertir un reto en oportunidad.
Hay muchas cosas y personas que te pueden motivar mucho para conseguir retos. Pero tenemos que ser nosotros mismo nuestros principales motivadores. Si no hay ganas e ilusión mejor quedarnos en nuestras camas.
.- Una reflexión a los lectores del blog
No hay nada como dedicarse a lo que a uno más le gusta. Es cierto que para algunas personas puede suponer un esfuerzo mayor que para otras. Pero dedicar cada minuto a tu pasión no tiene precio. Lo importante es creer que se puede obtener y ser consciente de que es uno el que va creando las circunstancias. Así que es vital ser positivo y creer en uno mismo. ¡Qué les den a los que dicen lo contrario!
Os dejo con un video de Aritz que define muy bien su filosofía:
http://aritzaranburu.com/blog/?p=3039
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