Cuando
uno decide luchar e ir en búsqueda de aquello que realmente desea, y
sobre todo si ese sueño está alejado de lo estándar, de lo convencional,
de lo socialmente establecido, uno se encuentra con diferentes
inconvenientes a lo largo del camino que ponen a prueba la determinación
(si realmente quieres aquello que dices que quieres) y la resistencia
emocional (fortaleza mental) de las personas.
La pregunta obligada es: ¿Cuáles son aquellos inconvenientes más
habituales que echan para atrás a muchas personas a la hora de perseguir
sus sueños?
1. MIEDO.
Ante un nuevo reto que se aleja de la rutina, los monstruos mentales
hacen acto de presencia: no soy capaz, no soy bueno, no lo conseguiré...
Estos pensamientos negativos te van saboteando y arrinconando hasta
dominarte. El temor siempre ha sido el peor enemigo del potencial del
hombre. Por ello, el miedo, si no se actúa sobre él, engorda cada día,
te va ganando terreno al ver que no has sido capaz de afrontarlo. El
miedo sólo se diluye plantándole cara. Cada vez que lo afrontas lo
derrotas un poco, lo haces más pequeño. Siente miedo, pero hazlo de
todas maneras. Donde existe miedo es donde está tu mayor crecimiento.
2. OBSTÁCULOS.
Todo logro que merece la pena está plagado de piedras a lo largo del
camino. Hay trabas burocráticas, hay injusticias, hay escasez de
medios... La mayoría de personas, cuando aparecen dificultades, suele
dar un paso al costado. Sólo unos pocos ponen el foco en la forma de
bordearlos. La gente prefiere hacer lo cómodo (parar) a lo necesario
(continuar). Si quieres conseguir grandes logros, tienes que aprender a
gestionar problemas. Crecer es ir superando y sorteando obstáculos.
Tienes que verlos como retos, como una ocasión para desarrollarte y
ensanchar tu zona de comodidad. Si tu vida es muy cómoda, probablemente
es que estás estancado.
3. EXCUSAS
No merece la pena, tendré que trabajar más, para qué complicarme, es muy
difícil... ¿Te suena verdad? Son excusas para no dar el paso, para no
lanzarte, y entonces buscas formas de autojustificarte para no asumir tu
responsabilidad. Si realmente quieres que te vayan bien las cosas, no
te des el lujo de inventar excusas. La autorresponsabilidad es el primer
requisito del autoliderazgo. Otra cosa es poner tu vida en manos de
terceros.
4. CRÍTICAS.
Tomes la decisión que tomes, habrá gente (muchas veces del entorno más
cercano) que intentará apartarte de tu camino con sus comentarios. Sé
discreto a la hora de compartir tus sueños, porque no todo el mundo está
preparado mentalmente para entenderlos, ni tiene la sensibilidad
suficiente para ser comedidos en sus comentarios. Criticar la vida de
los demás es el rasgo de mayor mediocridad de una persona (ver Respétame y no me juzgues, por favor).
Gente que ante la falta de valentía para ir en búsqueda de lo que
anhelan intentan que otros tampoco lo hagan porque sería dejar al
desnudos sus carencias. Jamás te resignes. Hay personas a las que las
críticas, las opiniones de terceros, les sientan como un auténtico jarro
de agua fría, les inmovilizan, les paralizan y les hacen desistir. Algo
te hace daño si tú dejas que te haga daño. Una opinión es sólo eso, una
opinión; o como decía Carlos Slim: «Cuando vives para la opinión de los
demás, estás muerto»; pierdes tu esencia, tu autenticidad, tu
singularidad.
5. RECHAZO.
Hay gente que te va a rechazar, que te va a dar calabazas, que te va a
intentar ningunear, que te va a intentar hacerte sentir inferior, que te
va a decir No... Así es la vida. Lo único que significa es que para
ellos tú no vales. Nada más. Una opinión entre 7.000 millones de
opiniones (que es la población mundial). Muchos cantantes,
emprendedores, inventores... fueron rechazados antes de conseguir sus
logros. Walt Disney, Thomas Edision, Michael Jordan, Abraham Lincoln...
son solo algunos nombres del panorama mundial (lee el post Futurología: pronósticos valientes, errores abismales)
6. FRACASO
Rara vez las cosas salen bien a la primera, ni a la segunda, ni a la
tercera... Los datos dicen que «en España, sólo el 33% de los
emprendedores que fracasa lo vuelve a intentar; en Francia el 50%; y en
Estados Unidos es el 80%». Eso que algunos llaman «fracaso» no es más
que información útil para hacer las cosas la próxima vez de manera más
oportuna. En esta vida no hay nadie que fracase, sólo hay gente que
desiste. Hay que hacer de cada experiencia un aprendizaje, o como dice
Robert Kiyosaki: «Unas veces se gana... y otras se aprende» (ver post Si nunca has fracasado, nunca has vivido).
7. BAJONES
Cuando uno no ve los frutos añorados, entran las dudas y los bajones emocionales. Es normal. Los resultados son importantes. Sin embargo, ¿recuerdas el post La virtud más difícil de encontrar? Allí hablábamos de la metáfora del bambú chino. Casi todo lo bueno de la vida se cuece a fuego lento (ver post Lo bueno de la vida se cuece a fuego lento). Probablemente estás echando raíces. Cuando te entren dudas, recuerda al escritor Jorge Luis Borges: «Ante la duda, coraje».
¿Cuál es la clave para gestionar estos inconvenientes?
Solo una: a pesar del miedo, a pesar de los obstáculos, a pesar de las
críticas, a pesar del rechazo, a pesar de las excusas, a pesar de los
fracasos, a pesar de los bajos ... sigue adelante. No pares.
Hace ya algún tiempo dejamos un post titulado: El factor más importante del éxito.
¿Y cuál es ese factor? La DETERMINACIÓN (con mayúsculas). Pero la
Determinación no es decir con la boca chica «yo daría la vida por
conseguir esto o aquello», sino demostrarlo con hechos. O dicho de otra
manera, la Determinación significa que pase lo que pase vas a seguir
adelante. La Determinación no admite excusas. La Determinación es que
cuando aparezcan los obstáculos, los fracasos, las críticas... vas a
continuar. La Determinación es, en definitiva, algo por lo que uno está
dispuesto a darlo todo. En la vida a la gente no hay que preguntarle qué quiere conseguir sino que está dispuesto a perder; o como dice Álex Rovira, «vivir
es arriesgarse a morir», porque sólo entonces eres libre y no presa de
miedos, opiniones, juicios, críticas, rechazos, excusas... y otro tipo
de consideraciones. Aquí van sus estrofas:
Reírse es arriesgarse a parecer tonto.Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Alargar el brazo para coger a otro es arriesgarse a implicarse.
Mostrar los sentimientos propios es arriesgarse a mostrarse uno mismo.
Exponer tus ideas o sueños ante una multitud es arriesgarte a perderlos.
Amar es arriesgarse a no ser correspondido.
Vivir es arriesgarse a morir.
Tener esperanzas es arriesgarse a perderlas.
Pero se tienen que correr riesgos.
Porque el mayor peligro en la vida es no arriesgar nada.
Si no haces nada, si no arriesgas nada, tu existencia se oscurece.
Es probable que de este modo evites sufrimientos, pero no vas a aprender, a sentir,
a cambiar, a amar ni a vivir.
Encadenado a una actitud de miedo, uno se convierte en esclavo...
Y pierde su libertad.
Sólo eres libre si te arriesgas.
* Hoy en Libros de Management (@librosdemanagem) puedes leer ver una Reseña de Todos somos vendedores; y también una Entrevista a Patricia Ramírez, ex psicóloga del Real Betis y RCD Mallorca, y autora del libro Entrénate para la vida.
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