martes, 24 de junio de 2014

EL INSTINTO DE LA FUERZA DE VOLUNTAD (Kelly McGonigal)

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Cómo entrenar la Fuerza de Voluntad


Entrenando al Músculo de la Fuerza de 
Voluntad
Al igual que con el ejercicio físico, usar 
tu músculo del auto-control puede ser 
cansador, pero con el tiempo, el ejercicio debería fortalecerlo.
Desafiá a tu músculo de la fuerza de voluntad empezando 
con algo simple: controlá una pequeña cosa que no estés acostumbrado a controlar, o creá y cumplí con una fecha 
límite que te auto-impongas. Comprometiéndote a cualquierpequeño y consistente acto de autocontrol puede aumentar tu fuerza de voluntad total. Aunque que estos pequeños ejercicios de autocontrol te pueden parecer inconsecuentes, aparentemente mejoran tu fuerza de voluntad para los desafíos que realmente te importan.
La acción “muscular” importante que se está entrenando en todos estos mini-desafíos no es únicamente aplicable a ese desafío de fuerza de voluntad específico. Lo que se 
entrena es el hábito de darse cuenta lo que estás por 
hacer, y elegir hacer lo más difícil en vez de lo más fácil. A través de cada uno de estos ejercicios, el cerebro se acostumbra a parar antes de actuar. La trivialidad de las tareas puede que hasta ayude a este proceso. Las tareas son desafiantes, pero no son abrumadoras. Y, aunque las auto-restricciones requieren de una cuidadosa atención, no son proclives a desatar fuertes sensaciones de privación. La relativa falta de insignificancia de los desafíos de fuerza
de voluntad te permiten ejercitar el músculo del 
auto-control sin esa angustia interna que puede descarrilar
a tantos intentos de cambio.
Experimento de Fuerza de Voluntad: Una rutina de ejercicio para tu Fuerza de Voluntad.
·        Fortalecer tu Poder de “No lo Haré”: Comprometete a no decir malas palabras (o abstenete de cualquier hábito
del habla), no cruzar las piernas cuando te sentás, o 
usar tu mano no-dominante para las tareas diarias como
 comer o abrir las puertas.
·        Fortalecer tu Poder de “Lo Haré”: Comprometete a hacer algo todos los días (que no sea algo que ya hacés) simplemente por la práctica de construir un hábito y no poner excusas. Podría ser llamar a tu madre todos los días, meditar por 5 minutos, o encontrar una cosa en
tu casa cada día que necesita ser tirada a la basura o reciclada.
·        Fortalecer tu Poder de Auto-Monitoreo: Formalmente 
mantené un registro de algo a lo que generalmente no le prestás atención. Podría ser tus gastos, lo que comés,
o cuánto tiempo pasás online.

Para cualquiera de estos ejercicios de fuerza de voluntad, podrías elegir algo relacionado a tu desafío principal de fuerza de voluntad. Pero incluso si no juntas este 
experimento con tus objetivos mayores, el modelo muscular
del auto-control sugiere que ejercitar tu fuerza de 
voluntad cada día, incluso de formas tontas o simples, construirá tu fuerza para todos tus desafíos de fuerza de voluntad.

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