Pasado presente y futuro
En el museo de Historia Natural de la ciudad de Nueva York se exhibe el esqueleto de Lucy, el antepasado más remoto que se ha encontrado del hombre. Una reconstrucción de su posible apariencia la define como un ser de un metro de altura, que podía valerse de sus manos, con ojos vivaces y redondos. Se calcula que vivió hace tres millones de años.
Antiguamente predominaba el concepto sobre la importancia del corazón como centro del cuerpo. Desde Galeno a principios de la era, se creyó que en las cavidades cardíacas se producía la vida y que al llegar al cerebro se transformaba en "Espíritu Animal", es decir, animado, dando lugar a los movimientos corporales.
Cuando se estudia la evolución del sistema nervioso, pareciera advertirse que se ha desarrollado por agregados sucesivos mediante una superposición de capas que recubrían el primitivo cerebro reptiliano.
Tres cerebros en uno
El tronco cerebral del hombre se parece al encéfalo del reptil y es el que controla los instintos y las funciones vitales. Los reptiles poseían un sistema rudimentario totalmente programado desde el nacimiento y no aprendían nada de la propia experiencia.
Con la aparición de los mamíferos surgió la procreación mediante el parto, la protección de los cachorros.
Con ellos llegaron los afectos y la memoria, un nuevo cerebro encargado de mantener las emociones se montó sobre el anterior.
La ultima evolución es el neocortex o corteza de los hemisferios cerebrales que alcanzan su máximo desarrollo con el hombre. Allí nacen y se desarrollan las capacidades de hablar y de pensar racionalmente.
¿Un error de la naturaleza?
Muchos consideran como una falla el ciclo evolutivo del cerebro primitivo, en lugar de transformarse en un instrumento más preciso, como la garra se convirtió en mano.
Quizás de ese error surgió el hombre, un ser que debe armonizar tres áreas en conflicto: instintos, emociones y pensamientos.
Por eso es que el ser humano es capaz de las acciones mas altruistas y racionales, como de las conductas más agresivas y destructoras.
* Dr. Horacio Krell, Director de ILVEM. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.ar.
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