Como se mencionó—y se demostró—en la entrada anterior, vivimos en una época en donde la calidad de nuestra concentración deja mucho que desear.Prácticamente cada 40 segundos cambiamos de foco de atención; del trabajo a Facebook, de Facebook al Whats App, de Whats App a alguna persona, cuadro, conversación, recuerdo o fantasía; le dedicamos algunos minutos; nos llega un mail, ponemos una canción en Youtube o Spotyfi para ya “concentrarnos” pero antes pasamos por Twitter y nos quedamos desarrollando algún pensamiento sobre algo que vemos ahí; por fin regresamos a nuestras actividades pero ahora el teléfono suena y círculo comienza de nuevo.
Pero los adultos no somos los únicos que sufrimos las afectaciones de este mundo acelerado en el que vivimos. De hecho, Daniel Goleman dice que una de las principales preocupaciones que escucha cuando da alguna conferencia sobre su más reciente obra “Focus”, es de padres de familia que dicen que sus hijos simplemente no se pueden concentrar.
A esto el psicólogo estadounidense responde que por supuesto que no pueden; ¿cómo hacerlo en un entorno que insensatamente nos avienta estímulos que pelean por nuestra atención?
Sin embargo, también les dice que la buena noticia es que sí hay algo que puede hacer.
Es por eso que en esta entrada les doy 6 razones por las que es recomendable que los niños, niñas y adolescentes entrenen su mente la atención plena (mindfulness):
1. Porque transforma el cerebro. La “neuroplasticidad” es un término que los científicos utilizan para llamar a la forma en que el cerebro se moldea a través de experiencias repetidas.
Mientras más repeticiones de un comportamiento dado, más fuerte será el circuito y esto se aplica a la capacidad de atender. En otras palabras, quemientras más se practique mindfulness, mayor será la capacidad de concentración en un individuo.
2. Porque los circuitos del cerebro para enfocar se entrelazan con los que se utilizan para recuperarse de los trastornos emocionales.Como dice el maestro Yoda, “donde está tu atención está tu realidad” (“Your focus is your reality”).
Una de las formas más eficientes para gestionar los estados aflictivos es precisamente darse cuenta en dónde está la atención de uno. Entonces, si se descubre que está desarrollando ciertos pensamientos que únicamente pueden derivar en más agitación mental, entonces se debe intentar mover la atención de estos a otro objeto (ancla) como lo es la respiración para dejar pasar las aflicciones.
3. Porque procura el éxito profesional y la salud:
“Los estudios sobre el impacto de los ejercicios mentales de atención plena han revelado que no solo ayudan a los niños a concentrase mejor en sus actividades, sino que contribuyen a la madurez emocional. El nombre técnico de esta habilidad es “control cognitivo” y las investigaciones han encontrado que esta capacidad por si misma puede predecir el éxito financiero y los niveles de salud que un niño puede llegar a tener en su vida adulta”
4. Porque no es difícil.
“Creo que deberíamos hacer lo que vi en una escuela hispana en el Harlem de Nueva York. Era un barrio muy pobre y ahí, niños de 7 años de edad que cursaban el segundo grado hicieron un ejercicio en donde colocaban un oso de peluche en su estómago y lo veían elevarse con cada inhalación y descender con cada exhalación; cada vez que subía contaban 1,2,3 y cada vez que bajaba contaban 1,2,3. Eso es atención plena”
5. Porque deriva en un estado óptimo para aprender.
A través de la práctica de la atención plena, los niños no solo son más capaces de concentrarse sino que están más tranquilos.
6. Porque es la edad idónea. El cerebro es el último órgano del cuerpo en madurar. Anatómicamente no lo alcanza su madurez sino hasta mediados de los veinte años de edad. Durante este tiempo, los circuitos que rigen todas nuestras funciones, incluyendo la capacidad para gestionar las emociones y mantenernos concentrados, se siguen fortaleciendo. Por lo que el entrenamiento mental puede contribuir a pulir estas habilidades.
Yespecíficamente hablando de adolescentes, “hay una necesidad especial de este tipo de ayuda…debido a una brecha en los sistemas cerebrales clave de crecimiento. En los adolescentes el sistema de recompensas se adelanta, lo que los hace más impulsivos y distraídos, mientras que los sistemas para pensar en las consecuencias –y entonces inhibir cierto impulso—se rezaga”.
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