viernes, 3 de abril de 2015

¿Gran creatividad en artistas y científicos a costa de una menor capacidad para evitar distraerse?

http://noticiasdelaciencia.com/not/13463/-gran-creatividad-en-artistas-y-cientificos-a-costa-de-una-menor-capacidad-para-evitar-distraerse-/ 
El célebre escritor Marcel Proust se ponía tapones para los oídos a fin de filtrar el ruido que le desconcentraba, y hasta recubrió su dormitorio con corcho para atenuar el sonido. Su actitud, como las de estilo parecido en otros genios, incluyendo a Franz Kafka, Charles Darwin, Antón Chéjov, Johan Goethe y muchos otros, se ha visto a menudo como una simple manía excéntrica, un capricho más que una verdadera necesidad de protegerse a toda costa de estímulos capaces de distraer.

Ahora, una nueva investigación, realizada por el equipo de la psicóloga Darya Zabelina, de la Universidad del Noroeste en Evanston, Illinois, Estados Unidos, aporta datos que no solo avalan la existencia en esos genios y en otras personas de una verdadera dificultad para evitar distraerse, sino que también explican por qué esa incapacidad para bloquear la información sensorial irrelevante compitiendo con la relevante mientras se centraban en un proyecto creativo pudo haber sido tan aguda para genios como los citados.

En el estudio, aproximadamente 100 participantes presentaron sus logros en materia de creatividad, y también llevaron a cabo un test de pensamiento divergente, considerado por regla general como una prueba de laboratorio capaz de medir un componente de la cognición creativa. En esta prueba, se pidió a los participantes que proporcionaran tantas respuestas como pudieran a varios escenarios improbables, en un plazo limitado de tiempo. La cantidad y la originalidad de las respuestas de los participantes dieron forma a la puntuación del pensamiento divergente. Como resultado de ello, los investigadores tuvieron dos medidas diferentes de la creatividad: una serie de logros creativos de las personas en el mundo real, y una medición de laboratorio del pensamiento divergente.

En el estudio, el pensamiento divergente se correlacionó con las puntuaciones en exámenes académicos y con una mayor capacidad de filtrar información sensorial irrelevante, en comparación con la gente con una baja capacidad de pensamiento divergente.

[Img #26574]
Retrato de Antón Chéjov pintado en 1898 por Osip Braz. (Fuente: Wikimedia)


En contraste directo, el nivel de logros creativos en el mundo real estaba asociado con una baja capacidad de filtrar información sensorial irrelevante, o sea de impedir la entrada en la percepción consciente de estímulos externos sin conexión con la tarea mental en la que se está concentrado. Esto indica que esas mediciones de la creatividad son sensibles a diferentes formas de procesar y filtrar la información sensorial entrante. El pensamiento divergente contribuye a la creatividad, pero parece estar separado del proceso del pensamiento creativo, que se asocia con una baja capacidad de filtrar información sensorial entrante (por ejemplo ruidos cotidianos del entorno y conversaciones entre otras personas, en el caso de información sonora irrelevante).

El estudio sugiere que la gente creativa con una baja capacidad de filtrar información sensorial irrelevante puede tener propensión a dirigir su atención hacia un conjunto muy grande de cosas o hacia una gama más amplia de estímulos. Si se logra orientarla en la dirección correcta, esta “hipersensibilidad” puede enriquecer la experiencia de vivir, aportando información extra de cuanto sucede a nuestro alrededor, e incluso sirviendo de inspiración para alimentar la creatividad. Pero en otras ocasiones, esta carga extra de información sensorial proveniente del exterior lo único que hace es provocar distracciones y perturbar la atención que la persona tenga fijada sobre una determinada idea, como por ejemplo la que está intentando plasmar por escrito en un párrafo del libro que está redactando, una situación esta última de la que se quejaron bastantes de las personalidades con gran capacidad de pensamiento creativo más famosas de la historia.

Lo descubierto hasta ahora por los autores del nuevo estudio aún no permite determinar si una baja capacidad de filtrar información sensorial es un rasgo estable, o si las personas creativas pueden modular su procesamiento sensorial dependiendo de lo que demande la tarea que estén efectuando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario