Muchos quieren entrenar el cerebro para tener habilidades cognitivas agudas, y los juegos para el cerebro prometen ayudar. Pero, ¿realmente funcionan?
A medida de que pasa el tiempo todo nuestro cuerpo envejece, incluido nuestro cerebro. Las neuronas se mueren y nunca más se regeneran al contrario de otras células del organismo, nuestras funciones cognitivas se deterioran, y más aún cuando se sufre de algún desorden cerebral.
Aquí es cuando aparecen los juegos para el cerebro (como los de Lumosity) que publicitan que están creados para que mejoremos nuestra memoria, evitemos perdidas cognitivas y disminuyamos las posibilidad de mostrar los síntomas de enfermedades como la demencia y Alzheimer. Pero, ¿realmente sirven de algo? La realidad es un poco más complicada.
Neuroplastia y reserva cognitiva
Los juegos para el cerebro basan su efectividad en la teoría de la neuroplastia, lo que consiste en modificar el funcionamiento del cerebro gracias al proceso de aprender cosas nuevas. Se suponía que la neuroplastia sólo funcionaba en niños cuando el cerebro aún se estaba desarrollando, pero gracias a un estudio hecho en el 2004 donde hicieron que adultos aprendieran a hacer malabares, se descubrió que cuando aprendían esta nueva tarea la composición de sus cerebros presentaba cambios físicos a largo plazo, concluyendo que los adultos también presentaban el fenómeno de la neuroplastia.
Los juegos para el cerebro también usan la teoría de la reserva cognitiva como base para decir que funcionan. En pocas palabras, esta teoría explica que mientras más uses el cerebro y mientras más activo lo mantengas, será más difícil que muestres síntomas de declinación cognitiva característicos de enfermedades cerebrales. Seguro has escuchado mucho eso de que “el cerebro es un musculo y hay que entrenarlo”.
Aprendiendo cosas nuevas
Cuando se mira con cuidado cómo funcionan estos juegos se nota que hacen que el jugador utilice todas sus habilidades cognitivas: memoria, atención, velocidad de procesamiento, capacidades para resolver problemas, etc., como herramientas para jugar en escenarios que se vuelven más difíciles de forma progresiva. Entonces, parece obvio que su finalidad es que aprendas nuevas habilidades, que desafíes y que mantengas activo a tu cerebro, y que, por lo tanto, las teorías de reserva cognitiva y neuroplasticidad en adultos en los que se basan sean una manera de evitar síntomas de problemas cognitivos.
Sin embargo, la realidad es que estos juegos solamente entrenan al cerebro para que aprendas a jugar el juego y volverte cada vez mejor, pero, lamentablemente, no te dan habilidades nuevas para resolver problemas que te encontrarás en la vida real. Esta es la conclusión del Centro de Longevidad de Stanford quienes explican que este tema es muy complejo y que los juegos de para el cerebro, como Lumosity, hacen declaraciones que son exageradas y engañosas para que los usuarios gasten dinero en una suscripción, algo que es irresponsable porque no se ha demostrado científicamente que este tipo de juegos son efectivos para eliminar síntomas de problemas cognitivos.
Al mismo tiempo, ellos dicen que este tipo de juegos pueden funcionar, en algunos casos, para mejorar la memoria y el funcionamiento del cerebro en general, pero que en otros individuos las nuevas habilidades se disipan con el tiempo.
Qué se puede hacer para mantener el cerebro funcionando todo el tiempo
Si lo tuyo es jugar, se demostró en un estudio del 2014 que jugar Portal 2 es mucho más efectivo para mejorar el rendimiento del cerebro al momento de resolver problemas, aprender persistencia y habilidades espaciales.
Otros consejos comunes para hacer que el cerebro se mantenga sano es salir a caminar (o hacer otros ejercicios), aprender un nuevo lenguaje, tener un pasatiempo y comer de manera equilibrada.
Imagen de portada: Shutterstock / aslysun
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