martes, 9 de febrero de 2010

Ciencias y artes

Ciencias y artes
Patricia Linn
Se oye decir con frecuencia que las ciencias y las artes son
actividades muy diferentes entre sí. Hay una parte de verdad en esta
creencia, existen diferencias fundamentalmente en lo relativo al rigor
necesario para comunicar el conocimiento adquirido, lo que aparece
como el resultado.
Pero en realidad en todo el proceso y por el solo hecho de ser
empresas humanas, las ciencias y las artes están ambas imbuidas de las
mismas pasiones y ambiciones propias del ser humano. Además las artes
se nutren de los avances tecnológicos resultados de la aplicación del
conocimiento científico, como son los pigmentos para los pintores, las
máquinas fotográficas, las filmadoras, y el tratamiento de los metales
para los escultores, entre muchos otros ejemplos. Y los científicos
también, ellos se nutren de las imágenes de los artistas para
desarrollar sus modelos, de las metáforas, de las ideas planteada! s
por escritores, de los patrones en la música. Y ambos buscan
comprender y expresar el mundo en que vivimos.
No hay barrera
Las diferencias sí existen, y marcadamente, en el resultado de la
actividad, sea la búsqueda de conocimiento científico en las ciencias,
o la elaboración de un poema, una pintura, una película, en las artes.
Un artículo de una revista de ciencia especializada tiene que ser
escrito cumpliendo un determinado número de reglas, no sólo en la
presentación de la información (el texto), sino también en el
contenido. Debe tratarse de un estudio que al ser repetido por otra
persona, obtenga el mismo resultado. Debe de tenerse mucho cuidado en
las conclusiones que se extraen del estudio, éstas deben tener una
línea lógica de deducción y razonamiento, y ser coherentes con otros
datos y teorías dentro del área de trabajo. Es imprescindible que los
colegas que juzgan el trabajo puedan seguir y aprobar no solo los
pasos experimentales, sino también seguir y aprobar el razonamiento.
No es así para la presentación de una escultura, de un poema, de una
composición musical. No es por razonamiento que se decide si una
escultura es una obra de arte.
Pero esto no excluye que en ambas actividades sea fundamental la
imaginación y la creatividad. Hecho que no se expresa en el
estereotipos que la sociedad se ha formado del científico. El
estereotipo del artista se presenta como una persona irracional, que
se deja llevar por las pasiones, con capacidad de imaginar y de crear.
Mientras que la imagen del científico se presenta como la de una
persona fría y calculadora (desapasionada) usando la objetividad y la
racionalidad como sus herramientas de trabajo. Por considerar que esta
es una imagen incompleta y errada, en los últimos años muchos
científicos, entre ellos Gerald Holton y Roald Hoffmann, han insistido
en reivindicar para sí las características de las artes, imaginación y
creación, haciendo un esfuerzo por describir mejor su quehacer y de
esta forma romper la barrera entre artes y ciencias.
Imaginación
Por ejemplo con respecto a la imaginación, el profesor de física y de
historia de las ciencias de la Universidad de Harvard (USA) Gerald
Holton dice que si uno quiere observar a los científicos, en pleno uso
de ella, hay que encontrarlos desprevenidos. Esto se debe a que la
parte visible del proceso de obtención de conocimiento científico es
la etapa de comunicación entre pares, necesaria para llegar al
consenso y esencia del conocimiento científico. Esta es una etapa en
la que la imaginación parece faltar. Pero en la ciencia hay dos etapas
claramente delimitadas, la primera, de obtención del conocimiento por
un individuo y la segunda, la de comunicarlo a la comunidad científica
y la validación de ese conocimiento por ésta. Es en la primera en que
se pueden encontrar las características comunes con las artes.
Holton, en su libro "Einstein, historia y otras pasiones", describe
con ejemplos el uso de la imaginación en la primera etapa de la
obtención del conocimiento científico. Para sistematizar el estudio,
primero la clasifica en tres tipos: la imaginación visual, la
metafórica y la temática. El uso de la imaginación visual tiene como
ejemplo clásico la imagen actualmente descartada, pero útil en su
momento, del átomo como un sistema solar.
Otro ejemplo muy demostrativo de la importancia que tiene la educación
y capacidad de la persona que mira, es el de la imagen de la luna que
vieron Galileo Galilei en Italia y Tomas Harriet en Inglaterra cuando
la observaron (casi simultáneamente) con un telescopio. Ambos trazaron
con un lápiz lo que vieron. La línea entre la parte iluminada y la
sombreada (que se ve en todas las fases de la luna excepto el día de
luna nueva y el de luna llena) se veía quebrada. Harriet hizo un
dibujo en blanco y negro con una línea en zigzag. Galileo, en cambio,
viendo lo mismo imaginó cráteres y protuberancias. Hizo entonces
varios dibujos usando la técnica de claroscuro. Con diferentes tonos
de gris representó en perspectiva las elevaciones, y más que eso, a
partir de las sombras calculó las alturas de algunas de esas montañas.
Cuando Harriet volvió a mirar la luna después de haber visto el dibujo
de Galileo encontró las protuberancias que como sabemos hoy, son
reales.
El uso de la imaginación metafórica es usualmente adjudicada
exclusivamente a los escritores, fundamentalmente a los poetas, y
nunca a los científicos. Pero esto no es justo con el trabajo de los
científicos. La metáfora, esencia de la poesía, trabaja en función de
la ilusión, hace analogías entre experiencias diarias, imágenes, y los
sentimientos, sueños o fantasías que el poeta quiere comunicar. La
analogía es subjetiva, y de utilizarse en la escritura, hace uso
también de la subjetividad del lector que puede hacer una lectura muy
diferente a la de otro lector.
Este no es el resultado buscado en la ciencia pero, en los pasos
iniciales de la creación de hipótesis y teorías, la metáfora y la
analogía no solo son muy usadas por los científicos, sino que también
son necesarias. Estos, como cualquier persona, solo disponen de su
imaginación cuando desean conjurar un modelo que se ajuste a las
observaciones que realizan ellos u otros y que normalmente son muy
irregulares y aparentemente desconectadas. Imaginar a las moléculas de
un gas chocándose entre sí como bolas de billar, y usar las mismas
fórmulas de choque, válidas para las bolas de billar en las
imaginarias moléculas de gas, es usar un modelo de algo conocido y
visible para aplicar en un área invisible.
Esta etapa de la ciencia, la de creación de modelos, hipótesis y
teorías, es una que no puede enseñarse. A los estudiantes de ciencias
en todos los niveles de su educación se les enseña a observar y
describir lo que observan, se les enseñan los modelos explicativos que
otros desarrollaron, y se intenta ponerlos en situaciones para que
ellos busquen por sí mismos explicaciones, pero es imposible
enseñarles a crear la hipótesis. Es cierto que para aceptar modelos en
ciencia hay reglas y pautas, los modelos deben ser consistentes con el
conocimiento previo confiable y usualmente se busca inspiración en
soluciones que se desarrollaron antes. Pero el proceso es interno,
personal, y lo que el científico crea y construye es una explicación
que no estaba allí antes.
Por último, la imaginación temática es una herramienta que se usa al
principio de una investigación, consiste en la práctica de dejar que
una presuposición funcione como guía de la investigación cuando
todavía no sólo no hay pruebas, sino que incluso puede haber evidencia
en contra. Esta etapa, dice Holton, se puede ver sólo "si observamos a
través del ojo de la cerradura". Al hacerlo se ve cómo muchos
científicos mantienen, o mantuvieron, obstinadamente, una idea
salvándola de ser destruida por la racionalidad. En la fase final de
la investigación, estos científicos, al enfrentar la teoría elaborada
por ellos con la realidad, logran las pruebas y todos los requisitos
necesarios para dar por cierta su teoría. Por supuesto, no siempre lo
logran: como la naturaleza no puede ser engañada, muchísimas de estas
ideas fallan, por lo que se descartan y olvidan.
Creatividad
Con respecto a la reivindicación de la creatividad, Roald Hoffmann,
premio Nobel de Química 1981, insiste en que esta no es propiedad de
los artistas, y que dentro de la ciencia son los químicos los que
menos deberían aceptar la metáfora de descubrimiento para describir lo
que hacen, en contraposición a la creación asignada a los artistas.
Según dice Hoffmann en su libro "Química Imaginada" hay
justificaciones históricas, psicológicas, filosóficas y sociológicas
para el uso de estas metáforas (la de descubrimiento para científicos,
y de creadores para artistas) y su arraigamiento en la sociedad. Hay
que recordar,! explica Hoffmann, que el surgimiento de la ciencia
moderna en Europa coincidió con la era de la exploración geográfica.
Los hombres llegaban a playas lejanas, exploraban tierras
desconocidas, completaban mapas, e incluso penetraban tumbas reales
llenas de brillantes vasijas doradas. Todas estas imágenes son muy
poderosas, atractivas y sugerentes. Por esto Hoffmann cree que no es
sorprendente que estas metáforas fueran y sean aceptadas por los
científicos (mayormente hombres) como descriptores apropiados de su
actividad, normalmente limitada a un laboratorio.
Además Hoffmann se refiere a la tradición racionalista francesa y al
hecho de que la sistematización de la astronomía y de la física, antes
que las de otras ciencias, ha dejado una filosofía reduccionista en el
centro de la ciencia. Esta filosofía considera que hay una jerarquía
lógica de las ciencias, los fenómenos biológicos se explican con la
química, la química con la física y así sucesivamente.
La lógica reduccionista se corresponde con la metáfora del
descubrimiento porque uno cava más profundo y descubre la verdad. Pero
el reduccionismo, insiste Hoffmann, que es un declarado
antirreduccionista, solo es una cara de la comprensión. "No hemos sido
hechos solamente para desarmar, desconectar y analizar, sino también
para construir. No hay mejor prueba de comprensión pasiva que la
creación activa." dice Hoffmann.
Otro motivo para explicar la división de los científicos y humanistas
como descubridores y creadores, según Hoffmann, es que los filósofos
de la ciencia que comenzaron como científicos provienen generalmente
de la física o de la matemática, y los que provienen de la filosofía
también tienen una tendencia a favorecer esos campos, ya que la lógica
tiene un papel importante en la filosofía. Es por esto que la
ideología predominante de razonamiento, en las áreas científicas en
las que son expertos los filósofos de la ciencia, haya sido extendida
por ellos a todas las ciencias.
Lo que le resulta extraño a Hoffmann es que los químicos acepten la
metáfora del descubrimiento. La química, como él la define, es la
ciencia de las moléculas y sus transformaciones. Algunas de estas
moléculas están realmente allí, esperando a ser "conocidas", como las
moléculas de agua, del anhídrido carbónico, el colesterol o la
hemoglobina. Se busca conocer sus propiedades, qué átomos hay en
ellas, cómo están conectados dichos átomos, las formas de las
moléculas, los movimientos internos de las moléculas, su reactividad.
La idea o metáfora del descubrimiento, dice Hoffmann, se aplica bien
al estudio de estas moléculas.
Pero muchas otras moléculas en la química fueron hechas por los
químicos en el laboratorio. Un registro de esos compuestos llega a
cerca de diez millones (plásticos, materiales varios, insecticidas,
fertilizantes, medicamentos, fibras, y muchos más). Son compuestos que
no estaban en la tierra antes. Fue un ser humano, un químico, que
eligió la molécula a construir y la manera de hacerla. Este trabajo se
parece al del artista. Un pintor cuando pinta está limitado por la
física de los pigmentos y de las telas, y aún condicionado por su
escuela, y crea algo nuevo.
También cuando los químicos están intentando descubrir cómo se produce
una molécula dentro de un ser vivo, la insulina por ejemplo, utilizan
moléculas creadas artificialmente, parecidas a las que están
estudiando. Al ser un poco diferentes de las naturales, se las puede
rastrear en el organismo en estudio, pudiéndose averiguar cómo y con
qué otras moléculas reaccionan. El resultado de investigaciones de
este tipo son a los ojos de sus colegas, obras de arte. Se sienten
fascinados por el procedimiento ideado por el químico para realizar el
descubrimiento del proceso de elaboración de una sustancia dentro de
un ser vivo.
La síntesis de moléculas, dice Hoffmann, pone a la química muy cerca
de las artes. Se crean los objetos que otros estudian o aprecian, que
es exactamente lo que hacen los escritores, compositores, artistas
visuales. Esta capacidad creativa es excepcionalmente fuerte en
química. Los matemáticos también estudian los objetos que ellos crean,
pero estos objetos, sin menospreciar su valor único, son conceptos
mentales y no estructuras reales. Algunas ramas de la ingeniería están
muy cerca de la química en este asunto de la síntesis.
La intención básica del científico es encontrar regularidades y
patrones en el mundo exterior para moderar el miedo que el caos y la
impredecibilidad provocan al ser humano, lo que se logra al
establecerse leyes y teorías que permiten predecir acontecimientos.
Esto es semejante a lo que mueve al artista. "¿Es el arte totalmente
creación?" se pregunta Hoffmann "No lo creo. En gran medida es
descubrimiento de las profundas verdades de aquello que nos rodea, a
menudo superponiéndose, pero más a menudo llegando más allá del
conjunto de problemas delimitado que la ciencia se ha propuesto
intentar comprender. El arte aspira a descubrir, explorar, descifrar,
o cualquier otra metáfora que se le ocurra, sobre el mundo
irreducible, azaroso, y no único, que hay dentro de nosotros".
Referencias
"Einstein, historia y otras pasiones"
, de Gerald Holton. Santillana, Taurus, 1998.
"The scientific Imagination", por Gerald Holton. Cambridge University
Press, 1978.
"Chemistry Imagined", por Roald Hoffmann and Vivian Torrence.
Smithsonian Institute Press, 1993
#
La Creatividad
Artículos publicados en esta serie:
(I) Van Gogh: lo maravilloso cotidiano (Ma. Noel Lapoujade, Nº 107)
(II) Psicoanálisis y obras de arte (Simón Brainsky, Nº 108)
(III) Psicoanálisis y Creatividad (Simón Brainsky, Nº 111)
(IV) Creatividad en el lenguaje. Frase y Palabra (Paul Ricoeur, Nº 120)
(V) Creatividad en el lenguaje. Metáfora y polisemia. (Paul Ricoeur, Nº 121)
(VI) La invención de la creatividad (Mar! io Consens, Nº 134)
Ciencia y arte
http://www.reddircom.org/textos/creatividad_jcosta.pdf
http://secretosenred.com/articles/7105/1/CREATIVIDAD-E-INVENCIONES/Paacutegina1.html
http://www.chasque.apc.org/frontpage/relacion/0001/Creatividad.htm#Serie
http://www.ucm.es/BUCM/revistas/bba/11315598/articulos/ARIS9797110011A.PDF
Arte, ciencia y creatividad
En este artículo pretendemos introducir las teorías de un grupo de
investigadores de la denominada escuela operativa italiana. Estas
investigaciones básicamente parten de las ! teorías de S. Cecatto como
principal teórico de la pedagogía cibernética. Sus planteamientos
están centrados de la evolución de la mente. Se preguntan como
pensamos y que es la mente, recogiendo los avances más recientes en
este campo para adaptarlos a las diferentes didácticas (artes
visuales, música, lengua...) -- En el ámbito de la educación artística
esta tendencia esta representada por el profesor Pino Parini de la
Escuela de Bellas Artes de Urbino. La falta de publicaciones en
nuestra lengua de este autor, así como el enorme interés que nos
despiertan sus aportaciones nos ha movido a intentar recopilar las
ideas principales que caracterizan su pensamiento. El estudio analiza
un contexto que sitúa los precedentes y los autores contemporáneos de
diferentes latitudes que se han preocupado por la creatividad como
fenómeno de la mente.-- La recopilación comparativa de diferentes
autores coetáneos de este largo periodo de investigación que se inicio
hace treinta años, así como la síntesis de los principios y los
esquemas gráficos de este texto han sido supervisados y conformados
por el mismo profesor Parini

Arte actividad creativa por excelencia
Reglas, métodos,
Habilidad para hacer algo
Cautela, astucia
http://www.compilaciones.com/arte/definicion-arte.html
http://www.eltiempo.com/lecturas/2008-02-23/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3968843.html
http://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid=20060921202030AAowqZn
http://209.85.165.104/search?q=cache:ZE2fdi1da2gJ:www.explora.cl/otros/arte/cienciarte.html+ciencia+y+arte&hl=es&ct=clnk&cd=2&gl=co
http://www.edukativos.com/apuntes/archives/4
http://www.abcpedia.com/arte/arte-plastica/artes-plasticas.htm
http://lanausea2000.blogspot.com/2007/11/la-definicin-definitiva-del-arte.html
http://yasabes.blogspot.com/2005/10/qu-es-el-arte-algunas-definiciones.html
http://www.uax.es/publicaciones/archivos/SABSOC05_003.pdf
El arte, en la concepción clásica, es un! sistema de reglas extraidas
de la experiencia, pero pensadas después lógicamente, que nos enseñan
la manera de realizar una acción tendente a su perfeccionamiento y
repetible a voluntad, acción que no forma parte ni de la naturaleza ni
del azar. Es un hábito o virtud intelectual que se aprende a través de
la ejercitación en los casos, de la imitación de los ejemplos y del
estudio de la doctrina a través de la disciplina enseñada por los
maestros.
http://contemporaneizarte.blogspot.com/2006/09/una-definicin-de-arte.html
"Una obra de arte es un artefacto, un conjunto de cuyos aspectos le ha
conferido el estatus de ser candidato para la apreciación por alguna
persona o personas que actúan de parte de una cierta institución
social (el mundo del arte)".
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_3756000/3756644.stm
Arte y ciencia
http://centros5.pntic.mec.es/ies.victori! a.kent/Rincon-C/Arte/Arte.htm
http://omega.ilce.edu.mx:3000/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/152/htm/sec_11.htm
http://actys.blogspot.com/
http://www.unesco.org/courier/1999_06/sp/signes/txt1.htm
http://www.unesco.org/courier/1999_06/sp/signes/txt1.htm#e1

No hay comentarios:

Publicar un comentario