Para lograr que las personas colaboren en el logro de los resultados necesitamos que sepan y comprendan porqué es bueno que la organización tome determinadas decisiones, porqué quiere cambiar y porqué en una determinada dirección y, sobre todo, qué significa eso para ellos. Este es el foco de la Comunicación Interna -#tendenciasCI-
Los canales de CI nos han ayudado hasta ahora en un enfoque en el que los colaboradores son un público más, pero el consumo pasivo de información ya se ha pasado. La sociedad nos ha cambiado bastante los patrones
Cada vez más es la interactividad, los procesos activos de intercambio en tiempo real, elementos presentes en la sociedad y nuestras empresas han de vencer la inercia de años de “ensilamiento” y comunicación unidireccional. Los canales también se transforman para ayudar a que las personas se sientan más protagonistas (lo que ya son) y menos público de lo que ocurre en la empresa (como les hemos tratado hasta ahora)
Estos requerimientos arrastran el cambio en el liderazgo: organizaciones que tuvieron éxito con Directores Generales conocedores del negocio pero distantes de las personas cambian por Directores Generales entre cuya sensibilidad –yo diría inteligencia- y habilidades está el diálogo con la gente, sabiendo cambiar de registro cuando toca
La crisis de credibilidad social de los líderes en diferentes ámbitos nos acompaña desde hace tiempo y también está empujando en esa línea. Los Directores generales nos dicen cosas como: “no conseguimos llegar abajo con las prioridades, no conseguimos ilusionar y animar a la gente con el proyecto” ; “en un entorno de crisis como el que vivimos, la gente no parece haber cambiado; es como si la crisis no fuera con ellos”
Poco a poco, hemos ido viendo en las organizaciones un progresivo interés por estimular la proximidad / visibilidad entre la alta dirección y los colaboradores. En nuestro futuro cercano -–bueno, ¿qué responsable de CI sigue pensando que la comunicación directiva no está/debería estar en su territorio de influencia?- está una comunicación interna que acerque a los líderes, pero no unos líderes que explican –ponen a las personas en contacto con los hechos- sino unos líderes que conversan –construyen con los colaboradores un diálogo sobre temas relevantes para la organización y que importan a las personas-: interacción-diálogo-proximidad-credibilidad
En nuestra opinión, los cuatro elementos básicos de estas conversaciones son:
- Se trata fundamentalmente de minimizar las distancias, buscar la intimidad, como paso previo de la generación de confianza. Si no hay confianza, no hay cercanía pero a la inversa funciona
- Los líderes hablan más con y no tanto a. Se busca interactividad. Se trata de facilitar el contraste de ideas, no la mera transmisión top-down.
- Se instalan procesos que tratan de incluir a las personas, de ir expandiendo su rol (pedirles una participación en los procesos de comunicación y fuera de ella que no se hacía antes; convertirse en activos comunicadores hacia fuera también).
- Esta comunicación interactiva ha de tener foco. De la comunicación fragmentada y reactiva ante lo que ocurre en la empresa y en el mercado a tener una agenda de comunicación que responda a la agenda de la organización: su estrategia, sus proyectos, sus aspiraciones, sus retos
Si la comunicación es una herramienta del liderazgo, es la conversación realmente la que puede ayudar al liderazgo
Quizás lo más destacado en cuanto a esa tendencia que observamos es la necesidad de incorporar en nuestra reflexión de comunicación la referencia a un liderazgo que conversa, siempre dentro de un buen análisis de las habilidades comunicativas de nuestros líderes y en qué logramos en los otros cuando estimulamos esa mayor proximidad
¿Qué opinas?, Charlemos…
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