Probablemente al leer otra columna de psicología del deporte, estarías esperando nuevas maneras de incrementar el nivel de juego.
Pues bien, hoy apenas me levanté encontré este video que me impactó, cambiando el tema de esta semana. Toda mi atención estaba enfocada en mi ordenador en esa pequeña mujer, dejando una de las más poderosas lecciones de vida. ¿Quién crees que eres? ¿Lo que vos piensas de tí mismo, o lo que los demás dicen de vos? ¿Quién tiene el poder para definir adonde quieres llegar?
Antes de empezar esta temporada, podríamos permitirnos hacer un profundo cambio de paradigmas en nuestro cerebro, y pensar quien va a ser el que dirija tu vida este año. Para muchos tal vez, esos “onda superada”, “todo bien man”, podrá sonar como tonterías repetidas, pero los que reconozcan la eterna debilidad humana, podrán sacar otro beneficio de este video. No se trata de las mejores jugadas, ni de los mejores records, ni los tan conocidos ni tan renombrados. No, se trata de un video de vida, un tema tan especial y tan simple como eso, de quienes creemos que somos y como pensamos llegar.
Tu historia, tu vida deportiva, tu futuro, como jugador, en tu trabajo, es única e irrepetible. Así como ciertas personas, tienen ciertas discapacidades físicas que les dificultan determinadas actividades en la vida, otros tienen ciertas dificultades personales, psicológicas, existenciales, que hacen la vida difícil. Encuentran tantos peros antes de llegar, tantos miedos antes de partir, tantos impedimentos cuando todavía no han hecho nada, tantas excusas para defenderse de lo insoportable de la crítica, que por más que traten de entrenar hasta quedar sin aliento, y leer pilas y pilas de libros de autoayuda y psicología, están siempre en el mismo lugar. Y esto va a ser siempre así, ya que es tu persona la que manda, pero a quien no le das el suficiente poder para cambiar.
Antes de querer ser el gran triunfador de tu deporte, trata de ser el gran luchador de tus principios, porque de eso se trata. Cada día que pasa, es una batalla ganada al rival que se encuentra en tu interior. Hay que vencerlo, porque en realidad, somos más fuertes de lo que creemos ser. Y cuando llegues, aunque sea arrastrándote, será porque no has renunciado, porque no te dejaste pisar. Y si tropezaste mil veces, te levantaste otras más, aunque sea para seguir en una sola pierna. Dejemos de pensar en las faltas que siempre están en todos nosotros. No podes perder tiempo pensando si lo que haces le gusta al otro, si sos flaco o gordo, alto o petizo, en si sos cool, fashion, en si aceptan o no tu forma de ser. ¡Vamos tu estás para cosas superiores!
Todos son impedimentos que te marcas vos solo. Si hablamos de la fortaleza del deporte, tu fortaleza ¿Dónde está? Tu meta la marcas vos, o los demás. Nadie puede definirte más que tú mismo. Por más que cometas errores, o no salgan las cosas como planeas, no puedes permitir que eso te defina. Puedes estar agradecido por las cosas que posees, o seguir llorando por las cosas que te faltan.
Esta es tu decisión.
Si esto no es inteligencia emocional, la inteligencia emocional ¿Dónde está?
Julia Alvarez Iguña
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