¿Estás seguro que leer este post en este mismo momento es lo mejor que puede estar haciendo? Si la respuesta es afirmativa quiere decir que te sientes bien con lo que estás haciendo en este momento y que este es el asunto correcto sobre el que quieres centrar tu atención, ahora bien, si la respuesta es negativa o tienes algún tipo de duda, es que estás fuera de control. La clave para mantener y prolongar la sensación de bienestar y control estriba en aprender a optimizar tus recursos físicos, es decir, que es lo que haces en cada momento y como te sientes con lo que estés haciendo. Cuando eres capaz de alcanzar este equilibrio, el factor tiempo dejar de ser un elemento de presión y tu mente funciona como la seda. En esta situación no tienes la necesidad de determinar si estás trabajando, divirtiéndote o cumpliendo un compromiso, sencillamente accionas y te sientes bien con ello, dado que es lo que mejor puedes estar haciendo en eses instante concreto.
El instrumento de medida de la productividad moderna no reside en el volumen de cosas que eres capaz de hacer, sino en la calidad de los compromisos que alcanzas con ellas, dado que de este hecho se deriva el que nos acerquemos a nuestros resultados a largo plazo y en definitiva a lo que perseguimos en nuestra vida, de ahí que la gestión de los compromisos resulte crucial. En primer lugar hemos de aprender a definir lo que los compromisos significan en toda su extensión, y por último, considerar cuales son los factores concretos que han de darse a la hora accionar, para que el impacto en la calidad y en nuestras estrategias superiores sea máximo. Esto nos llevará a la eficiencia y por tanto a la eficacia.
¿Te gustaría sentirte bien en todo momento con lo que haces? La clave reside en tomar las decisiones correctas en cada situación. Para ello han de considerarse todos los factores de compromiso, has de resolver puntualmente una ecuación compuesta por las variables que representan a tus estrategias, losfactores límites y las distintas posibilidades de actuación. Cualquier combinación de estas variables dentro de la ecuación puede cambiar infinidad de veces durante el día, de ahí la imposibilidad de gestionar las prioridades, dado que sencillamente se tienen en cada momento.
Si no te estás movimiento en tus prioridades porque las estas evitando, si renuncias a conocer sus complejidades o si simplemente no sabes cuales son, estarás destinado a perder cierto grado de control sobre tu vida. David Allen
Cuando decides salir a dar un paseo, hacer una llamada de teléfono o bien ponerte a preparar una presentación, sencillamente lo que estas haciendo es tomar una decisión respecto a la distribución actual de tus recursos. Priorizar en GTD es tomar decisiones dinámicas en base a una información más profunda y detallada. Priorizar significa tomar la mejor decisión en cada momento. El grado de calidad de tu decisión se mide por el grado de bienestar que obtienes a la hora de materializar la decisión.
¿Quieres aprender a sentiste bien con lo que haces? Simplemente tendrás que resolver en cada momento la ecuación de tus prioridades, añadiendo todas las variables que derivan de los distintos factores de compromiso posibles en cada situación en la que tengas que decidir que hacer.
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