Cuando alguien nos invita a ser creativos, a "dejarnos llevar", parece que tenga muy clara la manera de hacerlo. ¿Si es tan sencillo ser originales y creativos ante nuestros retos, por qué nos cuesta tanto?
«Aunque ejércitos enteros de asesores nos ofrezcan sofisticadas herramientas analíticas para perfeccionar las estrategias, todos ellos frenan en seco cuando se enfrentan a la gran pregunta "¿De dónde proceden las estrategias ganadoras?". Un artículo ya clásico sobre estrategia hace el comentario improvisado de que la estrategia ganadora "requiere creatividad e intuición".»
Podríamos preguntarnos, ¿y caen del cielo la creatividad y la intuición? Ciertas actitudes, prácticas y conocimientos acerca de cómo funciona nuestra mente pueden darnos una respuesta mucho más interesante y útil.
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