viernes, 25 de septiembre de 2015

Empezar a entrenar tu atención es tan fácil como comerte un dulce. ‪#‎Mindfulness‬

Como se ha mencionado en repetidas ocasiones en este espacio, la capacidad de enfocar nuestra mente en los estímulos relevantes, discriminando sobre otros que no lo son, y la habilidad para concentrarse en los momentos oportunos, son primordiales para el óptimo desarrollo de cualquier actividad humana (Cabrera María). En otras y más simples palabras, que una persona que es capaz de atender plenamente el presente, dejando pasar dudas, creencias, juicios, errores o recuerdos del pasado y/o la divagación hacia expectativas, deseos o fantasías en el futuro, no solo será un individuo que podrá desempeñarse mejor en su trabajo, en una lectura, junta, comida de negocios, estudio, etc., sino que incluso disfrutará más su días y las diferentes actividades que realiza en el mismo.
Sin embargo y como también he escrito en repetidas ocasiones, es una realidad que la capacidad de atención y concentración humana es muy limitada; según estadísticas, como máximo pasaríamos unos once minutos de media hora concentrados en una actividad antes de que algo o alguien nos interrumpa. (García de Oro Gabriel).
No obstante, la atención es una habilidad que se puede estimular, desarrollar y perfeccionar y el fragmento de la serie Daredevil con el que inicié este texto me recordó uno de los ejercicios más básicos con los que podemos empezar a familiarizarnos con nuestra mente y con su capacidad de enfocar voluntariamente un determinado estímulo.
A continuación les comparto dicha práctica esperando que sea de su interés pero sobre todo de utilidad. Lo único que necesitaran para realizarla es un lugar tranquilo (donde no haya mucho ruido o los puedan interrumpir), una silla o sillón y una pasa, arándano o dulce...http://enbuscadeantares.com/…/empezar-a-entrenar-tu-atenci…/
¿Qué les pareció?
¿Notaron como su capacidad de atención/concentración se puede activar voluntariamente y trasladar a diferentes estímulos y/o sentidos?
Pues así como moviste tu foco del abdomen a la mano y de la mano a la boca, la próxima vez que te caches divagando en una junta de trabajo, mientras compartes una comida con tu familia, leer un libro o platicas con un amig@ hacía cuestiones poco relevantes, que están fuera de tu control o que te hacen sentir emociones aflictivas (preocupaciones, inconvenientes, problemas) intenta aplicar los mismos principios de esta práctica y mueve tu atención a algo que verdaderamente este sucediendo en el aquí y el ahora: como tu respiración, tu cuerpo, sus movimientos y las sensaciones que estos producen.

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