miércoles, 2 de septiembre de 2015

La Neurociencia explica la bondad de realizar manualidades

Porqué hacer manualidades es bueno para su cerebro: Neurociencia lo explica
La naturaleza rítmica y repetitiva de tejer es calmante, reconfortante y contemplativa.
La neurociencia finalmente se ha puesto al día en los beneficios para la salud del cerebro de la tendencia que algunos han llamado “el nuevo yoga.”
La investigación muestra que tejer y otras formas de artesanía textil como la costura y el crochet tienen mucho en común con la atención plena y la meditación, se informó que todas estas prácticas tienen un impacto positivo en la salud mental y el bienestar.
En una encuesta en línea a más 3.545 tejedores, por el terapeuta Betsan Corkhill, sede en realizó investigaciones sobre los efectos terapéuticos del tejido de punto, más de la mitad de los encuestados informó que tejer les hacía sentirse “muy felices”. Y muchos dijeron que solo hacían punto únicamente por los efectos de la relajación, el alivio del estrés y la creatividad.
El estudio encontró una relación significativa entre la frecuencia de tejer punto y el estado de ánimo y los sentimientos percibidos en los encuestados. Los que hacían punto más de 3 veces a la semana eran más tranquilos, más felices, estaban menos tristes, tenían menos ansiedad y más confianza.
El estudio de Corkhill concluyó, “que hacer punto tiene beneficios psicológicos y sociales, que pueden contribuir al bienestar y a calidad de vida.”
Curiosamente, el estudio también encontró que las personas que tejen en grupo eran incluso más felices que las que tejían en solitario. Hacer cualquier tipo de actividad relacionada con el punto tiene muchos beneficios para la mente y la salud del cerebro.
Aquí tiene 10 razones por las que practicar esta actividad con los amigos pueden mejorar la mente y el cerebro:
-Desafío mental y resolución de problemas.
-Conexión social.
-Memoria.
-Desarrollo de la coordinación mano-ojo, conciencia espacial y gran destreza motora.
-Aprendizaje y enseñanza.
-Centrar la atención y los pensamientos en una tarea.
-Fomentar la creatividad activa.
-Da una sensación de orgullo y logro.
-Paciencia y perseverancia.
-Facilita la formación de la memoria y su recuperación.
De acuerdo a su papel, “Las habilidades y sentimientos experimentados mientras se teje y se borda también se pueden utilizar para facilitar el aprendizaje de técnicas, como la meditación, la relajación y el ritmo que se enseña comúnmente en los cursos del manejo del dolor, o en los tratamientos de la depresión.”
“El tejer lleva a un estado meditativo de la mente que podría permitir a la gente experimentar los beneficios de la meditación, ya que no implica tener que entender, aceptar o participar en un período de aprendizaje prolongado de la práctica. Sucede como un efecto secundario natural al tejer punto”.
El psicólogo Mihály Csíkszentmihályi lo describe como “un estado de concentración o absorción completa con la actividad en cuestión y la situación. Es un estado en el que las personas están tan involucradas en la actividad que nada más parece importar”.
Y, según Corkhill, incluso Albert Einstein tenía fama de haber hecho punto entre sus proyectos para “tranquilizar su mente y despejar su pensamientos.”
Los neurocientíficos están empezando a entender cómo la atención plena, la meditación y experimentar el impacto de “flujo” del cerebro. Las investigaciones demuestran que estas prácticas mejoran la depresión, la ansiedad, un estilo de afrontar las adversidades, mejoran la calidad de vida y reducen significativamente el estrés, todos vitales para mantener la salud del cerebro y el bienestar.

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