martes, 5 de abril de 2016

"La ciencia del lenguaje positivo"

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Hoy en la Sección de Entrevistas traemos un nuevo libro La ciencia del lenguaje positivo (Paidós, 2016) y que lleva por subtítulo: Cómo nos cambian las palabras que elegimos.

Los autores de la obra son Luis Castellanos, Diana Yoldi y José Luis Hidalgo, y en La ciencia del lenguaje positivo encontrarás las explicaciones basadas en hechos científicos que avalan el poder del lenguaje positivo para mejorar nuestras vidas, nuestra salud, nuestra productividad y nuestra felicidad. Se trata de investigaciones pioneras que cada vez con más fuerza acreditan que el lenguaje y las palabras que elegimos tienen una importancia vital respecto a la gestión de nuestras emociones y sobre las decisiones que tomamos.

En La ciencia del lenguaje positivo se nos propone también un plan en tres fases para entrenar nuestro lenguaje positivo con el convencimiento de que el uso inteligente de las palabras optimiza los resultados de nuestra vida y nos capacita para mejorar las relaciones con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.

Aquí van las preguntas y las respuestas a una de las coautoras, Diana Yoldi (@eljadrindejunio) sobre su libro La ciencia del lenguaje positivo. Y destacamos el siguiente titular:

«PARA PODER ELEGIR AQUELLAS PALABRAS QUE NOS CAMBIEN, PRIMERO TENEMOS QUE SER CONSCIENTES DE QUE PALABRAS UTILIZAMOS»

1. ¿Cuándo y por qué nace el libro "La ciencia del lenguaje positivo”?
Llevábamos más de diez años trabajando en empresas, con equipos y directivos, con deportistas, estudiando, investigando e interviniendo en el lenguaje de las personas, disfrutando con ello. Lo cierto es que el intenso trabajo diario nos fue distrayendo de una tarea que en el fondo deseábamos ver realizada: escribir nuestra experiencia sobre el lenguaje positivo y compartir nuestro conocimiento a través de un libro. En el verano del 2015, gracias al impulso de  Thiking Heads, que desde el primer momento creyó que el lenguaje positivo merecía una oportunidad editorial con los mejores honores, nace la idea de publicar el libro con la Editorial Paidós. ¡Les estamos muy agradecidos por este impulso!

2. ¿Cuáles son las principales aportaciones este libro respecto a otros de temática similar?
En concreto dos: la base científica actualizada que ofrece a la hora de demostrar los beneficios del lenguaje positivo y un itinerario de entrenamiento con ejercicios que hemos comprobado que funcionan con cientos de personas.  Por ello el libro se  estructura en dos partes: la ciencia de las palabras y un plan para realizar un entrenamiento personal que aumente nuestra expresión en positivo.

Como empresa El Jardín de Junio investiga en neurociencia desde hace años, especialmente en temas de lenguaje, emociones y toma de decisiones,  por ello, podemos acreditar los resultados que hemos obtenido y dar todo el valor al lenguaje positivo como herramienta.  Además  ¡hemos realizado los ejercicios con cientos de personas!  Gracias a ellos, a nuestros alumnos y clientes, hemos seleccionado los ejercicios más efectivos para este libro.

3. ¿Qué es lo que más os ha sorprendido al escribir este libro?
Que es posible ser tres los autores y a la vez, tener una única voz para el lector. Como equipo Luis Castellanos, José Luis Hidalgo y yo misma, Diana Yoldi, llevamos trabajando muchos años juntos, tenemos vivencias y aprendizajes comunes, mucha historia compartida y sabíamos que escribir este libro iba a ser un reto diferente. ¡Lo hemos conseguido, hemos disfrutado el proceso y estamos muy orgullosos de ello!
4. ¿Cuál es la parte del libro que más os gusta y por qué?
En mi caso, me encanta la parte que llamamos “el Darth Vader que todos llevamos dentro”, el lado oscuro de las palabras, porque poner inteligencia en el lenguaje consiste también en conocer y aceptar que tenemos ese lado oscuro y ser conscientes del impacto que causa en nosotros y en nuestro entorno más cercano.

No se puede ir solo por la vida. La conexión con otros nos da energía vital, recursos cognitivos y emocionales.

5. El subtítulo dice: "Cómo nos cambian las palabras que elegimos". Contarnos brevemente algún ejemplo/estudio con aplicación práctica que demuestre esa afirmación.
La primera idea es que para poder elegir palabras que nos cambien primero debemos ser conscientes de qué palabras utilizamos habitualmente. Es complejo ser conscientes de nuestro propio lenguaje, pocas veces reflexionamos al respecto.  ¿Sabemos cual es nuestro lenguaje habitual al hablar con nuestra familia, con nuestros compañeros, al escribir? Cuando conozca si mi lenguaje es más o menos positivo, entonces sí que puedo elegir, se trata de poner inteligencia en nuestro lenguaje. La ciencia nos dice que las palabras positivas crean experiencias positivas capaces de cambiar el rumbo de nuestras emociones, desde una tendencia desfavorable hasta otra más favorable.  Por ejemplo, si ante un contratiempo en un día cotidiano al narrarlo comienzas con la palabra “afortunadamente…” la conclusión de ese hecho girará inevitablemente haciendo que busques aspectos positivos al contratiempo, a pesar de todo. La palabras que elegimos cambian nuestras emociones y cambian también nuestros recuerdos.

6. "La ciencia nos dice que podemos entrenar nuestro lenguaje y cambiar nuestra mente". Decírnos 3 herramientas prácticas para conseguirlo.
Os propongo tres herramientas que recogemos en La ciencia del lenguaje positivo para intervenir respecto al pasado, al presente y al futuro.

— La primera herramienta: aprendiendo a narrar recuerdos en positivo. Estamos hechos de memoria, lo que recordamos y cómo lo recordamos condiciona nuestro presente. El lenguaje, las palabras que elegimos al recordar, nos abre una posibilidad de reconstruir nuestros recuerdos, de construir un yo que recuerda distinto y mejor.

— La segunda herramienta: saboreando el presente. Pausa, fíjate en los detalles. Si algo nos hace disfrutar de los placeres de la vida es nuestra capacidad de prestarles atención.

— La tercera herramienta: los otros. Para entrenar el lenguaje y mantenernos en el futuro, nada como tener un socio vital incluso un socio esporádico. La conexión con los otros nos da energía vital, recursos cognitivos y emocionales duraderos, son da un buen futuro.

7.  El poder de las palabras influyen en nuestra actitud, en nuestra salud, en nuestra longevidad y otros muchos aspectos. ¿Qué tal (de bien o mal) nos hablamos las personas y cuáles son las causas de ello?
Nuestra experiencia es que en general tenemos un lenguaje bastante neutro. Se va erradicando el lenguaje negativo, porque socialmente ya no se permite y es penalizado. Sin embargo, se necesita en esta sociedad cierto atrevimiento para tener un lenguaje claramente positivo, especialmente en ámbitos profesionales parece más fácil estar instalados en el lenguaje de la queja que en el lenguaje del agradecimiento o de la colaboración. Incluso sabiendo que un lenguaje positivo nos da salud y optimiza a los equipos, nos cuesta ser generosos desde el lenguaje y tendemos a ser descriptivos, explicativos desde la neutralidad.

8. ¿Cuáles son las tres conclusiones que ha aportado la neurociencia en los últimos años?
— Primero, la plasticidad del cerebro es valiosísima: tenemos un cerebro que cambia hasta el final de nuestros días, por ello podemos entrenar, aprender, podemos elegir el tipo de vida que queremos llevar para optimizar el rendimiento de nuestro cerebro, de ahí la importancia también de la epigenética.

— Segundo, el motor de las emociones. António Damasio nos descubrió que para tomar decisiones necesitamos las emociones, imposible separar razón y emoción.

— Tercero, necesitamos más tecnología. Cuanto más se perfecciona la tecnología obtenemos conocimientos más valiosos sobre el funcionamiento del cerebro. Los primeros EEG que teníamos no tienen nada que ver con los EEG portátiles que ahora nos permiten por ejemplo medir el impacto de ciertas palabras en el cerebro de un deportista. Estoy segura que en diez años, investigaremos en el cerebro aspectos hoy en día imposibles, lo estoy deseando.

Estamos hechos de memoria. Es esencial aprender a narrar recuerdos positivos cuando hablamos del pasado.

9. Podemos hablar de la "magia de las palabras". Algo así como "cuida de tu lenguaje y tu lenguaje cuidará de ti". ¿Existen diferencias a la hora de utilizar el lenguaje entre hombres y mujeres? ¿Quienes lo hacen mejor?
Mejor o peor es un juicio difícil de emitir, nosotros partimos de mejorar el lenguaje que cada uno tiene, sin juzgarlo, porque el lenguaje nos hace como somos y nos permite elegir cómo queremos que sea nuestra comunicación. Algunas investigaciones señalan diferencias, por ejemplo Fred Bryan, psicólogo de la Universidad de Loyola de Chicago, estudió durante años la concentración voluntaria y activa en la belleza y los sentimientos positivos en general y encontró que en general aunque las mujeres se encuentran, por lo general, en peores condiciones socioeconómicas en todo el mundo “saborean” más que los hombres, se recrean más en los detalles y obtienen mayor deleite de las cosas cercanas.

10. Y por culturas y países, ¿Quiénes hacen un uso más efectivo del lenguaje y por qué?
Desde el punto de vista del lenguaje positivo la respuesta está en el Principio Pollyana, recientemente confirmado en 2015. En 1978 Matlin y Stang plantean el Principio Pollyanna”, que nos dice que las personas tenemos una tendencia universal a usar un sesgo positivo en nuestro lenguaje, a usar con mayor frecuencia y variedad palabras positivas que negativas en todos los idiomas, en todas las culturas.

Este sesgo de positividad universal de las palabras parece confirmarse en una investigación publicada recientemente en 2015 por Peter Sheridan Doods. Han analizado más de 100.000 palabras en los diez idiomas más hablados del planeta y parece, según comentan los autores, que las personas “usamos” más palabras positivas que negativas y que todas las lenguas tienen un sesgo positivo. Por cierto, según el autor, el idioma español aparece en primer lugar. Por cada palabra con carga negativa en español, se usan nueve palabras positivas.

11. Recomendar a los lectores otros 2 libros de la misma temática con los que hayáis aprendido especialmente.
Respecto al lenguaje positivo concretamente, las referencias publicadas son muy pocas, por ello en parte este libro tiene un valor editorial especial. Te recomiendo dos básicos imprescindibles:

— Comunicacion no violenta: un lenguaje de vida, de Marshall B. Rosenberg
— El instinto del lenguaje, de Steven Pinker

12. La última palabra la dejamos al entrevistado para que transmita cualquier mensaje que considere importante sobre lo que quiera.
Agradeceros vuestra entrevista y vuestro apoyo por dar a conocer nuestro libro, os seguimos y valoramos mucho vuestro trabajo. Además, compartir con vosotros nuestra alegría por los buenos comentarios que estamos recibiendo de los primeros lectores, queremos dar las gracias y estamos a vuestra disposición.


El ÍNDICE de La ciencia del lenguaje positivo es el siguiente:

PRÓLOGOS.

INTRODUCCIÓN.

PRIMERA PARTE. LA CIENCIA DE LAS PALABRAS 
1. El punto de partida: ¿Quieres saber cuántos años vas a vivir?
2. El origen: 678, 180 y 88. Números para la ciencia de las palabras
3. El poder de las palabras en el cuerpo y en el alma
4. Las emociones detrás del lenguaje positivo y la inteligencia
emocional
5. Sobre emociones y motivación
6. El poder oscuro de las palabras (el Darth Vader que todos llevamos
dentro)
7. Una sociedad por construir

SEGUNDA PARTE. PLAN DE VUELO: UN PROYECTO PERSONAL PARA DESARROLLAR LA VALENTÍA POSITIVA 
8. Construyendo una emoción positiva
9. Primera etapa. Toma conciencia de tu lenguaje
10. Segunda etapa. Regulación del lenguaje mediante el entrenamiento
11. Tercera etapa. Disfruta de los beneficios de mantener el lenguaje
positivo en tu vida

CONCLUSIONES.


«LA CIENCIA DEL LENGUAJE POSITIVO» 

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