martes, 23 de agosto de 2011

De cómo las ciencias de la atención deben hacernos pensar cambios en el mundo de la educación y el trabajo

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Si tenéis ocasión realizad antes que nada el experimento que aparece en el siguiente vídeo. Se trata de contar los pases que se producen entre los personajes que visten de blanco:

¿Bien?

Resultará curioso a quien no lo conozca, más después de haberlo comprobado por sí mismo, el experimento del gorila invisible, que titulaba un reciente libro de Chabris y Simons (2010). Nos habla de lo poco fiable que es (en el experimento el 50% de las ocasiones, mientras nos centramos en contar los pases ignoramos la presencia del gorila), nuestra percepción de la realidad, de lo fácil que resulta confundirnos y hacernos sucumbir a las ilusiones, de cómo podemos inocularnos de sus efectos y ver los gorilas invisibles en nuestras vidas.

Otra Mirada positiva e interesante, que conocía a través de Brain pickings, a colación de los cambios cognitivos que vivimos con internet es la de Davidson, autora que en “Now You See It: How the Brain Science of Attention Will Transform the Way We Live, Work, and Learn” (Ahora lo vemos, cómo la neurociencia de la atención transformará la forma en que vivimos, trabajamos y aprendemos), nos explica cómo la ceguera atencional, el peculiar fenómeno ilustrado por el experimento citado puede ayudarnos a ver cómo se ha producido la gran desconexión cultural entre la capacidad para reconciliar los grandes cambios de la era digital con convenciones en escuelas y puestos de trabajo que han quedado obsoletas.

Se argumenta, por ejemplo, que la multitarea perjudica la ejecución, cuando, como demostraba el propio experimento del gorila invisible, la atención tiende a ser selectiva y por tanto la multitarea parece ser, como lo muestran también otros experimentos (aquí exponíamos otros), más mito que realidad.

Davidson también utiliza el experimento para ejemplificar la resistencia al cambio que vivimos: “Mientras nos centremos en el objeto que conocemos olvidaremos lo nuevo, lo que necesitamos conocer. El proceso de desaprender para volver a aprender precisa de un nuevo concepto del mismo conocimiento, que es un proceso y no un objeto, que no debería ser un nombre sino un verbo en cambio constante.”

Este tipo de experimentos debería ser utilizado como lentes a través de las cuales examinar la naturaleza y evolución de la atención, más allá de la rigidez de un sistema educativo que se mueve por expectativas rígidas sobre qué es y cómo la atención refleja un concepto de inteligencia igualmente acartonado.

La neurociencia parece decir lo contrario, apoyando las hipótesis modernas de la diversidad (Gartner, Robinson, etc.): que nuestras mentes prestan atención de muchas formas distintas. Significa que la academia y los puestos de trabajo deben evolucionar en paralelo y trascender el modelo del siglo XX de la línea de ensamblaje para llegar al del procesamiento en paralelo, propio del siglo XXI.

La idea es similar a la que Daniel Pink apuntaba al hablar de la era conceptual, la que hemos referido cuando hemos hablado de que después de la revolución tecnológica llega la revolución creativa, la de la necesidad de desarrollo de las capacidades asociadas al hemisferio derecho o la que Ken Robinson exponía en la Ted talk que reumíamos aquí.

Dejo, finalmente, vídeo en el que los experimentadores profundizan en la idea del Gorila invisible.


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