—No hay esperanza de elecciones, dijo el coronel.
—No sea ingenuo, coronel, dijo el médico.—Ya nosotros estamos muy grandes para esperar al Mesías.
El coronel trató de devolverle los periódicos pero el médico se opuso.
—Lléveselos para su casa, dijo.—Los lee esta noche y me los devuelve mañana.
Un poco después de las siete sonaron en la torre las campanadas de la censura cinematográfica. El padre Angel utilizaba ese medio para divulgarla calificación moral de la película de acuerdo con la lista clasificada que recibía todos los meses por correo. La esposa del coronel contó doce campanadas.
—Mala para todos, dijo.—Hace como un año que las películas son malas para todos..'
—No sea ingenuo, coronel, dijo el médico.—Ya nosotros estamos muy grandes para esperar al Mesías.
El coronel trató de devolverle los periódicos pero el médico se opuso.
—Lléveselos para su casa, dijo.—Los lee esta noche y me los devuelve mañana.
Un poco después de las siete sonaron en la torre las campanadas de la censura cinematográfica. El padre Angel utilizaba ese medio para divulgarla calificación moral de la película de acuerdo con la lista clasificada que recibía todos los meses por correo. La esposa del coronel contó doce campanadas.
—Mala para todos, dijo.—Hace como un año que las películas son malas para todos..'
'El Coronel no tiene quien le escriba'
G Garcia Màrquez
G Garcia Màrquez
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