LA EDUCACIÓN REFLEXIÓN PARA LA CREATIVIDAD.
La educación está profundamente ligada a nuestro imaginario e ideario cultural, los cuales a su vez están ligados a los paradigmas de desarrollo, elementos interrelacionados que requieren ser reflexionados en un plan educativo o en un proyecto educativo institucional. Difícilmente podremos construir una senda educativa apropiada, sin develar la mediación que ejerce en la educación la visión de cultura y desarrollo que detentemos. En general la educación se encuentra empleada al servicio de las coyunturas vigentes, del paradigma de la ilustración y del pensamiento instrumental, los cuales le determinan sus límites y alcances.
El esquema participativo con el que generalmente se orientan los planes de educación contrastan con los reducidos círculos de toma de decisión y el encadenamiento que sufre la educación en su sistema de evaluación, la cual con la más loable intención de los gobiernos de realizar seguimientos y controles en torno a su calidad, arriesga encarcelar la pedagogía y la cultura mediante rebuscados indicadores de logro y de estado, convirtiendo la educación en una mercancía destinada a moldearse y acomodarse al vaivén de la moda e intereses particulares, a ser fundamentalmente reduccionista, mediática, y a responder con aplausos a los parámetros e indicadores definidos por las autoridades de turno.
En este escenario la educación básica orienta sus mejores esfuerzos al logro de competencias, la mayoría instrumentales de saber, la educación media esgrime la mayoría de sus esfuerzos a la preparación de los estudiantes para responder de forma mecánica las pruebas de estado, y la educación superior por su parte orienta sus esfuerzos a mostrarse eficiente en indicadores productivos, y suficiente en las pruebas técnicas elaboradas por el estado, obviamente respondiendo al paradigma de desarrollo que lo rige y lo sustenta.
La educación concebida como el proceso por el cual la sociedad facilita, construye y acompaña el desarrollo humano (cognitivo, afectivo, comunicativo, productivo, valoral, lúdico, político, etc.), y cuya acción es la formación, el conocimiento y la reflexión, los cuales dan cuenta de la preservación y edificación de los intereses de la cultura, requiere orientarse a deberse a si misma, es primordialmente una práctica social para la felicidad, que se apuntala en la interacción con el saber y la calidad de los actores y escenarios sociales que acompañan el proceso, y se materializa en la tarea de aprender a pensar, aprender a aprender y el aprender a crear, actividades poco ponderadas en la educación en nuestros países, tareas por las cuales estamos perdiendo el año.
Dos estudios, uno sobre pensamiento y otro sobre creatividad ambiente y aula, elaborados por el grupo de investigadores representantes de cinco universidades de Colombia (U. Nacional, De Caldas, De Manizales, Autónoma y Católica de Manizales, GRINCREA.(2001-2005), establecieron en la población universitaria investigada procedente de diferentes regiones del país, que no existían diferencias significativas en cuanto a la capacidad de resolver problemas entre un estudiante que ingresa a la universidad y un estudiante que cumple con el ciclo profesional, e igualmente determinaron que no existían diferencias significativas en cuanto a pensamiento creativo entre un estudiante que ingresa a la universidad y uno que culmina los estudios. Igualmente se estableció en los antecedentes, que los estudiantes a pesar de poseer capacidades, habilidades y destrezas, su creatividad igualmente había sido inhibida desde la familia o la escuela, y su nivel de conocimientos no respondía a un aprendizaje significativo. Los niveles de comprensión e interiorización eran mínimos y se evidenciaba que la mayor parte de la evaluación se orientaba a saber si el estudiante estudió, no si aprendió, y que la mayoría de las pruebas estaban destinadas a retención de conocimientos y no a la formación o el aprendizaje.
Sin profundizar más en procesos de investigación, para nadie es un secreto que del aprendizaje formal queda poco, pero sí un extenso adiestramiento para repetir lo que el profesor quiere escuchar. Desde otro ángulo más importante cabe el preguntarnos por qué además de mentes repetitivas, un buen número de los gestores del delito y la corrupción, son educados, con buena formación básica y aún universitaria?; el conocer sobre qué deben saber los educandos, las prioridades de inversión, los lineamientos pedagógicos, y los instrumentos de control es importante, pero igualmente se hace crucial para no equivocarnos con verdadero acierto, o planear una excelente mala educación, incluir en la formulación de los proyectos educativos además de los temas sugeridos, la reflexión sobre el sentido mismo de la educación..
Continuaremos afianzando una cultura y un desarrollo fundados en el tener en menosprecio del ser?, se debe fomentar una educación que privilegia la ilustración, sobre los valores?, Se debe invertir en un desarrollo que atropella, que es indolente y puede llevarnos a la desaparición como especie?
Es necesario para la reflexión incorporar algunas expresiones de nuestros más experimentados e insignes maestros:
A. Einstein: “Me parecería mejor que empezaras a enseñarles a otros, solo después de que tu mismo hayas aprendido algo. En otro aparte expresa: …el propósito de la educación es formar individuos pensantes e independientes, quienes a su vez, deben prestar un servicio a la comunidad su más alta aspiración en la vida”
J.Piaget: “Educar es formar a través de los propios sujetos, todo lo que se enseña impide ser inventado” en otro aparte expresa: “Para mi, educación significa formar creadores”.
J.A. Marina: “En el escenario de la educación la inteligencia y la creatividad deben fundarse en los valores, para qué inteligencia y creatividad en seres despiadados?”.
Carlos Alberto González Quitian
Arq. Mgs. Desarrollo Educativo y Social.
Prof. Master Creatividad e Innovación en las Organizaciones.
Pronova. Colombia
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