miércoles, 22 de agosto de 2012

Historias para contar...

Esta narración demuestra el poder facilitador  que producen  las historias..

Un hachero llega a una maderera. El capataz le da un hacha y le designa una zona. El hombre sale a talar y en un solo día corta dieciocho árboles. 

–Muy bien- le dijo el capataz –. Animado por sus palabras  el hachero decide mejorar su desempeño. Se acuesta temprano, se levanta antes que nadie y se va al bosque. A pesar de su empeño corta sólo quince árboles.- Me debo haber cansado- pensó y se acostó. Se levantó decidido a batir su marca. Sin embargo no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete y el último día estuvo toda la tarde tratando de tirar su segundo árbol. El veía a otro hachero que tiraba 20 árboles trabajando sólo medio día. 

Inquieto le contó todo al capataz. El capataz le preguntó:

Aquí viene el acertijo: 


¿Qué le preguntó el capataz? 



Abajo viene la respueta.




- ¿Cuándo afilaste  el hacha?  
-No tuve tiempo, estuve muy ocupado cortando árboles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario