lunes, 1 de julio de 2013

No hay nada más práctico que una buena teoría

http://www.emprendedoresnews.com/tips/no-hay-nada-mas-practico-que-una-buena-teoria.html 

 
La teoría interpreta hechos. Se crea en contacto con ellos y luego puede anticipar otros que todavía no se conocen o no ocurrieron. Una buena teoría detecta causas y predice efectos. La teoría debe articularse con la práctica, pero muchos desean confrontarlos. La ignorancia o el desprecio por las leyes naturales, la acción sin retroalimentación, generan catástrofes. Los que gobiernan deben responder personal y materialmente por mala praxis en su gestión. La gestión de los asuntos públicos debe basarse en datos reales y en buenas teorías. Cuando se los ignora, o no se busca la acción efectiva,  el resultado puede ser ese infierno que está lleno de buenas intenciones. Para Keynes los modelos deben adaptarse a la realidad y no la realidad al modelo. Es tan mala una teoría sin relación con la práctica como una práctica sin teoría. Van de la mano. Las buenas teorías resultan de la experimentación y la observación.
Ciencia: la perfección del sentido común. Para generar hipótesis la observación puede ser reemplazada por ideas, observando desde otro punto de vista. Para el científico  el conocimiento es su instrumento o su martillo, el vicio sería ver siempre un clavo.
En un accidente el médico ve los daños físicos, el psicólogo los mentales, el mecánico
los materiales, el abogado el juicio, el policía al culpable, y así podríamos seguir.
Para evitar la visión sesgada, la ciencia trabaja en equipo para analizar lo que pasa y qué hace. Una cosa es el azar y otra la buena suerte. La  manzana que cayó en la cabeza de Newton mostró cómo de un accidente surge una teoría. El poder inteligente combina las destrezas. Einstein dijo que nunca descubrió algo con su hemisferio racional. Para crear usaba el hemisferio derecho y pensaba en  imágenes. Luego la lógica retomaba el control.
El doble discurso es la discrepancia entre lo que se dice y se hace. Se forja en la infancia: “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago” y con la visión subjetiva: “tú eres obstinado, yo soy perseverante”. El modelo mental es no digo lo que pienso y oculto mis sentimientos.
Los hábitos defensivos que protegen ante situaciones incómodas, alteran la percepción de las causas, impiden aprender, sobreprotegen, evitan corregir errores y bajan la efectividad. Mentir es difícil ya que el inconsciente no miente como muestra el detector de mentiras.
Una teoría para la acción La acción refleja la intención. La confusión entre teoría predicada y aplicada resta potencia y continuidad. Negar el modelo que se usa traba el aprendizaje ya que se observa según el modelo y se interpretan las causas arbitrariamente.
Conocer es saber hacer y aprender es corregir errores, poder enseñar o prescribir. El test de Einstein era explicarle a su abuelita y si ella lo entendía era la prueba que sabía. No hay que racionalizar, negar, seleccionar, ilusionarse. Son síntomas de un procedimiento defectuoso.
Los métodos de Stuart Mill. El razonamiento causal es nuevo en la evolución de la mente porque requiere procesar variables que el cerebro no maneja, condicionado por su racionalidad limitada. El hombre es propenso al autoengaño, a esconder la basura debajo de la alfombra. Para evaluar las contradicciones hay que crear dos columnas: la teoría y la práctica, en una se anotan los valores, en la otra los pensamientos y los actos.
Pasar al discurso productivo implica que sea coherente, verificable, resistente a lógicas alternativas, predictivo y precursor de conductas que lo sostengan. Es un razonamiento: si p entonces q, lo suficientemente atractivo como para que invite a realizar el viaje.
En los asuntos humanos no se trata sólo de hallar la verdad sino de conseguir mejoras. Los seres humanos son entes que diseñan buscando obtener lo que desean y cuando lo consiguen aumentan su autoestima, confianza, competencia y eficacia.
Porque construimos universos humanos imperfectos, el conocimiento para la acción cierra haciéndola más efectiva. Se precisa conciencia, memoria, adecuación al contexto y que la teoría guíe la práctica. Una buena teoría promueve liderazgos positivos. Los experimentos de administración social de la acción ponen a la ciencia social al servicio de la democracia.
La historia presenta casos que hubieran cambiado el destino con razonamientos distintos.Cuando Galileo fue obligado a abjurar de su teoría sobre el movimiento de la tierra alrededor del sol sus labios se movieron para murmurar: “Y sin embargo se mueve”.
Dos enemigos que acechan son: La prisa. “Eso es importante, pero no podemos permitirnos tardar más” Toda construcción requiere cimientos, aunque sea más rápido levantar paredes. También perjudica la creencia de que somos diferentes y que no es necesario seguir lo comprobado por otros. Pero “Nada de lo humano me es ajeno“, como dijo Terencio.
Ciencia normal y revolucionaria. La misma realidad puede verse desde la teoría dominante (ciencia normal) o  generando nuevas hipótesis (ciencia revolucionaria).
En el siglo XVII  un sabio podía abarcar todo el saber de su época. Hoy es imposible, el conocimiento crece en forma exponencial y sus hallazgos afectan la competitividad de las personas y de las naciones. Para gestionar el conocimiento se necesita mucha inversión.
Aprender a pensar.  Ernest Rutherford, premio Nobel de Química fue el árbitro en un examen. Ante la pregunta: “Demuestre la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro” el estudiante dijo: ” llevaría el barómetro a la azotea, lo ataría una soga, hasta que toque el piso, y marcaría la soga para medir la longitud”. La respuesta era correcta, pero no certificaba su saber teórico. Rutherford  sugirió que debería responder con conceptos de física. El alumno respondió “tomo el barómetro, lo lanzo desde la azotea del edificio, mido el tiempo y uso la fórmula 0,5 por A por t^2 = altura del edificio”. Rutherford  le pidió otras ideas. El alumno dijo: 1) en un día soleado, mido la altura del barómetro y la longitud de su sombra, y la longitud de la sombra del edificio y aplico una simple proporción. 2) Al subir las escaleras marco la altura del barómetro y cuento el número de marcas hasta llegar a la azotea, multiplico la altura del barómetro por el número de marcas  y obtengo la altura.  3) Ato el barómetro a una cuerda y lo muevo como si fuera un péndulo. Cuando el barómetro está a la altura de la azotea la gravedad es cero y mido la aceleración de la gravedad al descender el barómetro, aplicando una fórmula trigonométrica”. 4) “La mejor es ir a la casa del portero y decirle: aquí tengo un barómetro. Si me dice la altura del edificio, se lo regalo”. Rutherford preguntó por la fórmula tradicional, “la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos sitios da la diferencia de altura entre ambos lugares”. La sabía pero mis profesores me enseñaron a pensar. El estudiante era Niels Bohr, premio Nobel de física en 1922.
¿Qué es pensar? Pensar es “comprender el problema”, como es y no como queremos que sea. 2do: “inventar la solución”, que el hemisferio derecho dispare las ideas, el pensamiento divergente. 3ro: “actuar en consecuencia”, que el hemisferio izquierdo lo haga convergente.
El pensamiento es como un río: calmo en unos tramos, turbulento en otros y con una cascada hacia la salida. Así como el remolino lleva las aguas hacia arriba, el pensamiento retrocede ante las nuevas dificultades. Hay un flujo que dirige la situación actual a la solución, el pensador no debe empujar al río o buscar un atajo. El qué y el cómo de la propuesta deben atender al porqué. Hay que retomar el viejo arte de preguntar.
Los paradigmas. En épocas de teorías aceptadas los científicos barren la basura  debajo de la alfombra, los anteojos que tienen puestos les impiden observar. Khun llamó paradigmas a las teorías que no se cuestionan  porque las comparten los que detentan el saber. La educación cultiva la disciplina y no la curiosidad, el error se penaliza.
Abundan los descubrimientos surgidos al buscar otra cosa, en los que prevalece el azar, como la penicilina de Fleming, descubierta por accidente en un cultivo de laboratorio. Serendipidad es el descubrimiento inesperado, fruto del accidente y la sagacidad. Un descubrimiento puede tomar trascendencia cuando le llega su oportunidad. Para Freud la herejía de una época es la ortodoxia de la otra. Uno es loco hasta que tiene éxito; entonces lo llaman genio. Los episodios de ciencia inesperada conectan la ciencia con el arte y demuestran que si bien la ciencia supera los límites humanos con principios universales, el conocimiento científico lo crean los cerebros, inmersos en una sociedad y en una cultura. Cerebros que no son  bien entrenados.
Ciencia básica y aplicada. Hoy el conocimiento sin aplicación no es prioritario, los mercados son las brújulas de los recursos dedicados a investigación, la ciencia no solucionó  temas claves como la pobreza. Y como dijo Pascal “la ciencia sin conciencia es la ruina del alma”.
La ciencia básica (sin un fin definido) es insoslayable. Desarrollar ciencia de primer nivel es difícil, se llega a la excelencia después de un proceso largo y trabajoso. Con una máquina, se produce ciencia estándar, son las personas las que hacen la diferencia formulando nuevas preguntas. La calidad de la gente es la clave, se pueden tener máquinas maravillosas, pero sin gente extraordinaria no se crea ciencia extraordinaria. La verdad se construye, lo que hoy es verdadero, mañana una nueva teoría demostrará que es falso.
Porque la  información no es conocimiento, ni el conocimiento es sabiduría, Elliot se preguntó
¿dónde está el conocimiento que se perdió con la información, dónde está la sabiduría que se perdió con el conocimiento?
El poder inteligente no proviene sólo del conocimiento, ya que las verdades cambian con el tiempo, ni de la imaginación ya que sin conocimiento la imaginación es pobre. El conocimiento nos hace razonables y como decía George Bernard Shaw con la razón nos adaptamos al mundo, la imaginación nos hace irrazonables  y con ella logramos que el mundo se adapte a nuestras ideas. El progreso humano depende de su armoniosa combinación.
El poder inteligente en la ciencia y en el arte de la vida  es querer con eficacia.
El pensamiento sistémico. La mediocridad se convierte a menudo en pensamiento : Un maestro llevó a su discípulo a una granja muy pobre. Allí toda una familia vivía de lo que obtenía de su única vaca. Un día el maestro mató a la vaca ante el estupor de su alumno. El año siguiente volvieron a completar la lección, los pobres eran prósperos comerciantes.
Método científico o método holístico. El método científico no se aplica fácilmente a los  problemas humanos y  biológicos. Su visión causal y mecanicista  no concuerda con los principios que rigen a los sistemas vivos. El método holístico, de holos = entero, por afinidad con el pensamiento sistémico, considera las intenciones, el contexto y  una época.
Preparados para ver sólo las partes, no percibimos los patrones ocultos en el todo, que nos afectan sin darnos cuenta, paralizan los esfuerzos y hacen fracasar las soluciones. Los patrones se repiten, como una ley que gobierna a  los sistemas y que se debe descubrir.
Pensamiento sistémico o natural. Los problemas de hoy vienen de pseudo soluciones del ayer. Una solución basada en el pensamiento sistémico es difícil de implementar. El pensamiento natural aunque equivocado es más simple, ataca el síntoma pero no la enfermedad. Los sistemas – como la burocracia- se estabilizan y resisten al cambio. Los sistemas nacen, despegan, se mantienen o mueren. La rutina es peligrosa. El pensamiento sistémico ve la causa y efecto separados en el tiempo, por el olvido y a largo plazo eso hace perder de vista los fines. No son simultáneos y parece que las acciones no tienen efecto.
El pensamiento sistémico necesita paciencia hasta hallar la solución, tomarse tiempo, examinar el sistema y deducir las leyes que lo rigen. La vaca era la excusa para no cambiar. Un científico no hallaría observaciones, un pensador sistémico detecta condiciones. Una excusa no cambia nada. Lo que vale es como percibe el pensamiento dominante
Tolerancia cero. En 1969, en la Universidad de Stanford (USA) el Profesor Phillip Zimbardo realiza un experimento de psicología social. Su equipo deja abandonado un auto nuevo junto a una vereda en el peligroso barrio del Bronx. El mismo día y a la misma hora, estacionan otro en el lujoso vecindario de Palo Alto, California. Un grave problema era la inseguridad, y se debatían soluciones represivas o asistencialistas. Al cabo de tres días, el auto estacionado en el Bronx había sido desguazado por los vecinos. El auto abandonado en Palo Alto estaba intacto. Nadie le prestaba atención. La conclusión fue: “En el Bronx hay hambre, marginalidad, escasez. La gente es muy pobre, no tiene tiempo de pensar si sus acciones son legales o ilegales. En su desesperación, roban lo que pueden. Los ricos vecinos de Palo Alto no necesitan eso ¡Todos tienen varios autos!”
Pero Zimbardo introdujo una novedad: romper uno de los vidrios del auto estacionado en Palo Alto. En pocas horas comenzó el mismo desguace que había tenido lugar en el Bronx.  Hay algo en la mente humana que tiene que ver con el abandono, la suciedad, el desorden. Las señales de abandono incitan a las personas a comportarse de modo antisocial. La quietud y el orden de generan una actitud de respeto. Calles y veredas limpias y sin graffiti, canteros floridos, plazas enrejadas y cuidadas, mobiliario urbano sano y limpio inspiran conductas sin desórdenes. James Wilson y George Kelling desarrollaron la “Teoría de las Ventanas Rotas”: verificaron que, cuando en un edificio se rompe un vidrio y nadie se preocupa por reemplazarlo, ni hay castigos contra el autor de la pedrada, se genera un “efecto indiferencia”. Pronto estarán rotos todos los vidrios del edificio. Y del barrio. La antigua ley metafísica  de Atracción: los iguales se atraen.
El alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, inició en 1994 la puesta en práctica de la teoría de las ventanas rotas. Aplicó entonces la Tolerancia Cero. Esto es: reprimir con firmeza cualquier desmán, cualquier irregularidad. Por ejemplo: no está permitido abordar a los automovilistas exigiéndoles que compren un objeto perfectamente inútil, o que paguen por un rápido fregado de sus ventanillas, ni circular con palos, piedras o máscaras, ni agruparse en tumulto impidiendo la circulación. Tal vez no hagan falta batallones de policías armadow, sino una buena cantidad de pintores, carpinteros, jardineros, guardianes de plaza y, sobre todo, la decisión política de vivir en un país decente, ordenado y limpio.
La tolerancia es una virtud cuestionada. Implica que un poseedor de la verdad tolera al otro. De allí a la discriminación hay uno solo paso. La tolerancia cero afirma que la falta de castigo y de orden causa males mayores. El drama argentino es que 1 de 4 jóvenes está fuera del sistema del estudio y del trabajo y carece de marco familiar. La pobreza causó su deserción escolar y desmembró su familia. Su acorralamiento social lo hace vulnerable al delito. Para el New York Times la política pública debería evitar que los jóvenes formen parte de bandas, dándoles escuela, trabajo y servicios sociales. El Congreso estadounidense aprobó la Ley de la Segunda Oportunidad, que obliga al Estado a apoyar a los que salen de prisiones. La mano dura agrava el problema. Los empuja aún más lejos de la sociedad y llena las cárceles que son escuelas del delito. Fortalecer a la policía para enfrentar el crimen organizado, sanearla y profesionalizarla y convertir a la educación y a la igualdad de oportunidades en políticas de estado son soluciones verdaderas. Finlandia es uno de los países con mayor calidad de vida. En lugar de utilizar la tolerancia cero practica la exclusión y la corrupción cero, tiene menos policías por habitante, es líder en educación y su mayor secreto se escribe en tres palabras. Educación, educación y educación.
LA CAUSA DEL EFECTO. Algunos buscan la causa del efecto, todo tiene una causa. Einstein dijo que Dios no juega a los dados. Po4 el concepto de libertad se puede cambiar, nada está predeterminado. Prigogine sostiene que el universo es provocativo y creador.
 A es la causa del efecto B cuando si sucede A  aparece B. Tras las reiteraciones automatizamos el pensamiento. Para Hume es una costumbre, la inducción no es infalible. Russell lo apoya con el cuento del pavo inductivo que cenó a las 21 durante años y razonó que siempre lo haría, pero una Navidad le cortaron el cuello y lo cenaron a él.
La condición necesaria es la clave. Hume señala dos principios: causación (todo efecto tiene su causa) y causalidad (a igual causa igual efecto): pero la regularidad crea la ilusión de la causa. El método científico combina inducción y deducción para comprobar las hipótesis válidas. En el hombre la libertad y su deseo son la causa del efecto que motiva la acción que lo provoca. Esto lo diferencia  de la naturaleza. La intención de alcanzar la meta lo incentiva a generar la acción. La libertad es la capacidad para autodeterminarse.
¿Es la libertad una ilusión? El determinismo biológico se basa en factores fisiológicos, como los genes. El determinismo psicosocial en instintos y condicionamientos sociales. El dilema es: ¿somos libres? Uno puede sentir calor aunque objetivamente haga frío.
Los juicios o acciones sin argumentos condenan a la arbitrariedad. La posición naturalista se fundamenta en las causas y no en las razones  El dilema fatal se produce al considerar al individuo como parte del mundo natural pese a que su estatuto diferencial es la autonomía.
Mientras que la disputa entre el poder de los dioses y el humano es externo a la razón; el dilema fatal es interno, para argumentar se busca la causa del efecto. Así para atenuar una condena se apela a una infancia infeliz ¿Es responsable o lo movió una causa? Las cosas se ven objetivamente desde la causa y subjetivamente desde el sujeto. Objetivamente buscamos leyes, subjetivamente somos libres. Las opciones hacen presumir la libertad aunque existan los instintos y los mandatos. El punto de vista depende de lo que se mira y de los intereses, un proceso puede ser determinado pero los planes del individuo libres. Desde la posición determinista, la causa del efecto es la causa. Pero en el hombre un evento futuro puede actuar como causa. No se trata de la meta, sino de su anticipación psicológica lo que activa y dirige la conducta. La meta anticipada ejerce así su efecto causal.
La anticipación  proporciona un método de control en el que las expectativas se emplean para producir las acciones. El hombre integra la información sobre el pasado, el presente y el futuro, para mantener o modificar su presente, orientándolo hacia el futuro deseado.
“Si no conoces la causa de tu problema, esa es la causa de tu problema”. Desde lo objetivo buscas la causa en la educación, en la presión social, en los instintos. Desde lo subjetivo la causa del efecto son tus elecciones. Si no eres feliz estudia la causa del efecto y cambia de inmediato tu conducta, si haces lo mismo seguirás obteniendo las mismas sensaciones.
La lógica de la intuición. Para resolver problemas se necesita el conocimiento. Nada surge de la nada. Por eso los ejercicios prácticos se ubican al final de los capítulos. Hay que dominar ciertas reglas pero hay quiénes resuelven las cosas de otro modo. Tienen un ojo especial para descubrir lo que el ojo común no ve, activan el cerebro para resolver problemas como para inventarlos. El entrenamiento perceptivo enseña a mirar distinto y a aplicar los principios a situaciones nuevas. La experiencia nos condiciona a ver el mundo desde nuestro punto de vista. Una sola perspectiva que impide ponerse en el lugar del otro y aceptar alternativas. Para salir del egocentrismo hay que convertirse en un observador neutral, un modelo tan terapéutico como educativo.
El modelo del mundo. Son creencias organizadas con una lógica que funciona según reglas y niveles. Es imposible resolver un problema en el nivel en que se genera. El primer nivel es el entorno. Es el contexto de la acción ¿Dónde, cuándo, con quién se puede alcanzar un objetivo?
El Comportamiento. Son acciones realizadas en el entorno. El comportamiento interno, el pensamiento, es previo a la acción. Sólo un comportamiento adecuado a la situación es capaz de modificar el entorno. Remite a la pregunta ¿Qué se debería hacer?
Las Capacidades. Las competencias mejoran el comportamiento. Se tienen los recursos necesarios, el más importante es la capacidad de aprender. La capacidad aumenta aprendiendo.
Sistemas de Creencias. Las creencias afectan la percepción en la interpretación del suceso. Damos por hecho que nuestras creencias son ciertas y esperamos que todos las compartan. Esto no facilita las relaciones. Cuestionar una creencia desestabiliza lo que se deriva de ella, por eso somos reacios a modificarlas. No todas tienen la misma fuerza. Se cambian fácilmente las que no alteran el modelo del mundo. La creencia influye sobre la capacidad. Si nos creemos incapaces, cerramos la puerta a nuevas competencias, nos conformamos con las que tenemos, nos cuesta asimilar las nuevas, porque adquirirlas le quitaría la razón a la creencia.
Creencias, Valores,  Criterios y Metaprogramas. Son subsistemas del sistema general. Los Valores son las creencias más importantes. Los Criterios son las reglas para saber cuándo un valor fue satisfecho. Sobre el valor del dinero nos preguntarnos: ¿es suficiente lo que he ganado? ¿Cuánto tendría que ganar para considerarme satisfecho?
Los Metaprogramas son  filtros, que permiten conocer a qué presta atención un individuo. Quién es capaz de identificar los valores y metaprogramas,  podrá  convencer con mayor  facilidad.
Identidad.  Es la imagen de sí mismo e influye en los demás niveles. Uno se comporta de cierta manera, aprende capacidades, adopta valores y creencias que concuerden con lo que cree que es. Este nivel se conecta con la “Misión” que se desea conseguir en el mundo.
Nivel Espiritual. Es la pertenencia a esferas como  pertenencia a familia, iglesia, empresa u otros grupos; formar parte de la especie humana o del universo, nuestras convicciones religiosas, políticas. La pregunta clave es “¿para quién?” o “¿con quién?”, y la palabra esencial, “trans-misión” de lo que somos y lo que es importante para nosotros, para los demás y para el mundo.
Técnicas para pensar. El sistema de creencias condiciona la intuición programando la conducta, pero, por otro lado, se busca romper el cerco. Todo razonamiento es pensamiento, pero no todo pensamiento es razonamiento. Hay dos modos clásicos de razonar: la deducción infiere de lo universal a lo particular y la inducción recorre el camino inverso. La idea no es parte de la lógica. Su contexto de justificación  no abarca el contexto del descubrimiento -la génesis de la idea-.
Abducción es el proceso de crear hipótesis que expliquen hechos sorprendentes.  La idea surgida de una intuición no se demuestra con la deducción ni generalizando casos particulares (inducción).
No se sabe si es válida y es lo que hay que averiguar, formulando una hipótesis intuitiva, para aclarar lo que todavía no se puede explicar. La intuición procede del conocimiento previo.
Supongamos la regla: Todas las manzanas de esa bolsa son rojas. Un caso: Estas manzanas estaban allí. Un resultado: Estas manzanas son rojas. La deducción aplica la regla al caso.
Imaginemos que, sin saber cuál es el color de la manzana que hay en la bolsa, extraemos varias y observamos que todas rojas. De inmediato inferimos que todas son rojas, aunque la inferencia puede ser falsa.  El proceso mental es: Caso: Estas manzanas estaban en esta bolsa. Resultado: Estas manzanas son rojas. Regla: Todas las manzanas de esa bolsa son rojas. Este razonamiento es una inducción, la inferencia de una regla a partir de un caso y un resultado. El razonamiento deductivo explica, su conclusión no añade nada a las premisas. El razonamiento inductivo amplifica, lo que afirma la conclusión no estaba en las premisas. Supongamos otra situación. Hay varias bolsas con manzanas y un puñado de manzanas rojas, sobre la mesa. Después de examinar varias bolsas encontramos que una contiene sólo manzanas rojas. Entonces inferimos que las manzanas provienen de allí. Regla: Todas las manzanas de esta bolsa son rojas. Resultado: Estas manzanas son rojas. Caso: Estas manzanas provienen de esta bolsa. Este razonamiento es una abducción, la inferencia de un caso a partir de una regla general y un resultado. Como la inducción, la inferencia hipotética no tiene carácter necesario sino probable,  es un razonamiento ampliativo.
El científico recurre a hipótesis acerca de realidades inobservables para explicar realidades observadas, sin perder la conexión con la experiencia sensible, la trasciende buscando su racionalidad. La deducción explica, no dice más que sus premisas, la síntesis amplía, añade nuevos conocimientos.  La inducción generaliza a partir de un número de casos, infiere que es aplicable a la clase entera. La hipótesis conjetura, la inducción generaliza.
La inducción y la abducción se parecen en que amplían, ambas extienden el conocimiento más allá de lo observado. Se distinguen de la deducción, que tiene carácter explicativo. No obstante, inducción y abducción son distintas. Mediante la inducción, concluimos que hechos similares a los observados se aplican a casos no examinados. La abducción supone la existencia de un hecho diferente, que se puede explicar según las leyes conocidas. La inducción razona de lo particular a la ley general, la abducción, del efecto a la causa.
La inducción infiere la existencia de fenómenos iguales a los observados, la abducción supone algo distinto a lo que se observa y con frecuencia algo que sería imposible observar directamente.
La intuición de la idea. El ensamble  entre la razón y la emoción lo hace el método holístico. El hemisferio izquierdo es el del científico, el derecho es el artista. El cerebro que trabaja en equipo, intenta llevar las ideas a la práctica. Einstein no creaba con palabras. En la teoría de la relatividad se imaginó viajando en la punta del rayo de luz.
El poder duro -hard power- procede de la fuerza. El poder blando – soft power-  atrae por la cultura o por la bondad de una política. El cerebro humano tiene los dos: el poder duro de la razón en el izquierdo y el poder blando de la emoción en el derecho. El poder inteligente –smart power-  conjuga razón con emoción, plan con intuición, conocimiento con imaginación.
El método científico parte de la hipótesis, que obtiene por abducción, la deducción deriva sus consecuencias y la inducción las pone a prueba. En la vida práctica creamos ideas para resolver los problemas e innovamos cuestionando la rutina.  Todo este se potencia con los métodos que constituyen, sin duda, la mayor riqueza del hombre. La intuición también tiene su método.
Las buenas teorías sociales: el diálogo apreciativo. Cuando un cambio de prácticas implica modificar creencias se debe elegir para implementarlas a los que tengan el perfil de agentes de cambio. Se requiere que los principios sean aceptados con compromiso para que no se aprovechen las dificultades propias de toda implementación para bombardearlos. La competencia y la identidad del equipo de cambio son centrales para que sean aceptadas sus recomendaciones.
En “Ana y el Rey” con Jody Foster (1999)  hay una escena donde Ana (la maestra inglesa que ha venido a  educar a los hijos del rey de Siam) explica el concepto del vacío a los niños. Ana realiza el experimento de cómo pasar un huevo duro  pelado por el cuello de una botella. Para ello, deja caer un papel ardiendo dentro de la botella y mientras coloca en posición vertical el huevo duro pelado en la boca de la botella les dice a los  niños : “Todos sabemos que este huevo jamás entrará en esta botella. Es un hecho, es la verdad. Confiamos en la verdad para hacer juicios. Pero ¿Qué pasa si nuestro juicio está equivocado y creemos que es correcto? ¿Confiamos en nuestros ojos o creemos en lo imposible? En el momento en que el huevo pasa por el cuello de la botella y los niños se ríen, Ana dice: “Ven, una forma de lograr lo imposible es cambiar el clima”.
El cambio es posible y se ofrece de un modo práctico de lograrlo y lo hace cambiando el clima. Esta teoría nos brinda una nueva forma de ver la realidad, de entenderla, y de cambiarla. Una buena teoría promueve cambios, pero muchas fracasan al aplicar el paradigma acción-investigación al no producir una teoría innovadora capaz de despertar la imaginación, el compromiso, el diálogo requerido para reordenar el comportamiento social y la construcción de  conocimiento.
La verdadera ciencia comienza y termina en la admiración. La existencia social es un milagro que nunca podrá ser entendido en su totalidad. Una buena teoría permite ver de una  manera nunca antes imaginada. Ofrece la posibilidad de  navegar en un mundo que de otra manera sería neutral, sin sentido, y caótico. Una teoría científica es un medio  para entender la realidad y  mejorarla.
El poder creativo de una teoría ha sido ignorado por el modelo lógico-positivista, pero es uno de los pilares del diálogo apreciativo en el estudio  de la comunicación. Una buena teoría ayuda a los sistemas sociales a evolucionar, adaptarse, y  alterar sus modelos respondiendo así a la inestabilidad del orden social. En lugar de preguntar si la teoría se corresponde con la  realidad, hay que ver si genera nuevas posibilidades para la acción social y estimula el diálogo sobre cómo organizarla. El modelo de acción social no está fijado por la naturaleza de modo determinista.
El diálogo apreciativo ofrece los medios y el lenguaje para que un grupo convierta su apatía en acción y la falta de poder individual en fuerza colectiva. Una buena teoría ofrece una visión amplia del futuro a construir y desafía los límites de la percepción entre lo posible y lo imposible.
Tiene que ser capaz de despertar la imaginación, la esperanza, y la pasión en individuos y grupos. La teoría apreciativa es un método poderoso para cambiar. No enfoca la solución de problemas sino la innovación social. La investigación se inicia con la apreciación de lo que el sistema es y posee pero con una visión de un misterio o un milagro.  La actitud apreciativa despierta el deseo de crear y descubrir posibilidades sociales que puedan enriquecer la existencia y darle sentido. Lleva a hacer nuevas preguntas y las preguntas determinan en gran parte lo que encontramos,
Cuando Watson preguntó a Sherlock Holmes como descubrió el fósforo que estaba oculto debajo de la madera, el genial investigador contestó: Que lo encontró porque lo estaba buscando
Las preguntas metafísicas de qué es lo que hace posible la existencia se reemplazan por una plataforma que genera teoría un diálogo normativo que conduce a un proceso autodirigido.
La teoría apreciativa usa lo mejor que existe en una organización para encender la intuición de lo  posible y une lo mejor y lo posible de una manera firme, lógica, y apasionada.
El diálogo apreciativo. El Diálogo Apreciativo le da forma al hábito de buscar y hallar lo positivo y de potenciarlo como una realidad anticipada. Parte de la hipótesis que la conducta refleja los fines que se desean alcanzar. Así es como se puede sentir alegría previendo de una experiencia agradable y por lo tanto procrear el futuro que imaginamos. No se trata de negar los obstáculos sino de incorporarlos con “efecto láser”, es decir haciendo foco sobre lo positivo-creativo como fuerza impulsora de un futuro mejor.
El método de solución de Problemas. Parte de que todos tenemos problemas. La estrategia es hallar lo que está mal, identificar la causa, construir hipótesis de solución, elegir la mejor y ejecutar un plan. El diálogo apreciativo no busca problemas sino lo mejor del presente o del pasado, imagina su potencial de enriquecimiento y luego lo construye.
La ventaja del pensamiento positivo es que el sí es más fuerte que el no, tiene más poder psíquico. El problema, en cambio, sujeta a  una alternativa única, mientras que el diálogo abre opciones. Atarse a lo negativo no tiene la fuerza de la visión, implica considerar a los recursos que siempre son escasos, entre tanto el diálogo abunda en posibilidades. Uno cierra y otro abre: la mente como el paracaídas sólo funciona cuando se abre. Uno apela a la resistencia el otro a la energía. Uno avanza paso a paso, el otro a ideas que vienen de golpe. Uno a la dirección externa, el otro al empowerment “el poder interior”.
El modelo de la transformación. Siempre hay algo que  funciona bien en lo cotidiano, si se hace foco láser allí se convierte en realidad percibida ante otras realidades alternativas. Si lo que funciona bien se proyecta hacia el futuro otorga seguridad.
Las  4 D del diálogo apreciativo. Lo primero  es descubrir (Discovery) lo bueno y lo peor convertido en potencial positivo. Es apreciar  lo mejor. Luego hay que … 
Soñar  (Dream) Es la etapa de pensar en lo que  “podría ser”. Imaginar más allá de los límites y evaluar la propuesta en una escala de muy importante a poco importante o si ya existe: “sí”, “no”, o “de alguna manera”. Se trata del poder de la visión.
Diseñar (Design). El sueño ya ha sido definido, ahora hay que concretarlo mediante acciones desafiantes, con una declaración que describa lo que debería ser y qué hacer. Es en esta etapa se decide qué se hará y cómo se puede Co-construir el ideal.
Destino (Destiny) momento inspirador donde se ejecuta el sueño diseñado en las etapas anteriores. Implica el cambio, su estabilidad en el tiempo y el monitoreo del progreso en la obtención del resultados. Es experimentar e innovar, establecer prioridades, implementar, y de volver a descubrir para reiniciar el proceso de crear y mantener lo que debe ser.
Experiencias desde el éxito y el análisis del error. Se trata de determinar las causas de los éxitos y de los fracasos para crear un banco de datos de experiencias  positivas como fuente de la inteligencia emocional: confianza, aceptar riesgos,  entusiasmo, independencia, y evitar los efectos negativos del pasado. Sin este análisis simultáneo el peligro es caer en complacencia, arrogancia o culpar a los demás. Con el balance analítico del éxito y el fracaso se obtiene humildad y equilibrio de la percepción.
La imagen positiva del futuro debe guiar la actividad  de la organización. El lenguaje positivo planta una semilla que redirecciona la mente. Nos separa de la preocupación centrada en uno mismo, amplía la concentración en lo bueno que existe, aumenta los sentimientos de  solidaridad hacia los otros y nos lanza a actuar de manera más altruista. El lenguaje negativo invita a fijarnos en lo malo, a desacreditar, aumenta los niveles de defensa, muy raramente genera una nueva visión, crea un sentido de debilidad y disfuncionalidad, disminuye el potencial para crear y cambiar la realidad.
La validez de la afirmación positiva está demostrada en el campo de la medicina, del atletismo, la psicoterapia. En  medicina existen evidencias que muestran que el sistema de  creencias activa la cura. Es lo que sucede con los placebos unidos a la imagen positiva de que la curación es posible.
En vez de eliminar los errores el camino más efectivo para mejorar es implementar prácticas y procesos exitosos y positivos. El énfasis en lo negativo de la educación que recibimos domina nuestra manera de ver la realidad, como sentir que un enfoque positivo de la vida es una actitud ingenua, una ilusión efímera y propia de gente débil.  Se trata de cambiar la manera de ser aprendiendo a ver el “vaso medio lleno”; a reconocer lo bueno en lugar de lo malo; a juzgar enfatizando lo positivo que existe en lugar de lo negativo; a dialogar usando lenguaje positivo en lugar de negativo; a aprender desde el éxito y no desde el fracaso; a creer que el cambio positivo es posible;  y a usar el poder transformador de la conversación como recurso. Desarrollar el ojo apreciativo que es capaz de ver lo mágico en lo ordinario, la belleza, y el misterio que se esconde, despertando lo mejor que existe en nosotros. Pero además nos ofrece los recursos para lograrlo. Un pensador positivo posee la capacidad de planear (con fe en uno mismo y en el equipo, con integridad en el actuar con honestidad y justicia, y con concentración al no desviarse). Tiene la capacidad de dinamizar y activarse para alcanzar metas (optimismo en que se lograrán los resultados ante la adversidad y entusiasmo que es poseer alta energía, pasión y motivación). Tiene la capacidad de actuar (confía en sus fortalezas ante la incertidumbre, coraje en arriesgar, y determinación en la búsqueda incansable del objetivo. Por último cuenta con la capacidad de controlar (paciencia para esperar la oportunidad y calma o serenidad en los tiempos difíciles, buscar el balance diario como respuesta y tomarse el tiempo para reflexionar y pensar).
El pensamiento positivo es una estructura mental y afectiva que se puede desarrollar uniendo la teoría y la práctica bajo el concepto unificador de que no existe mejor práctica que una buena teoría.
Contenido del programa del curso:
1. Introducción 2. Principios del diálogo apreciativo.3. Constructivismo social: Su relación con la teoría del caos, de la complejidad y nuevos paradigmas. 4. Principio de simultaneidad: concepto y definición. Cambio y contexto para el cambio. 5. La hermenéutica. No hay hechos sólo interpretaciones. Nietzche. 6. Principio de anticipación. “Imágenes positivas = acciones positivas” 7. El principio de lo positivo: “Teoría de la acción afirmativa”. 8. Aplicación del ciclo descubrimiento, meta, diseño y realización.9. Aplicación. Conversaciones de iniciativa, Conversaciones para la comprensión de la toma de decisiones en grupo, Conversaciones para la toma de la decisión, Conversaciones para la ejecución de la decisión, Conversaciones para la evaluación de las consecuencias de la ejecución de la decisión, Conversaciones de cierre.
* El doctor Horacio Krell es el CEO Ilvem. Dicta conferencias gratuitas sobre métodos que optimizan la inteligencia. Mail de contacto horaciokrell@ilvem.com

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