Muchos de nosotros estamos vivos hoy porque en 1881 Pasteur salió victorioso de un duelo científico público en una aldea francesa. La pelea transcurrió como una partida de ajedrez con seres vivos. Pasteur inoculó su revolucionaria vacuna contra el 'anthrax' a 24 carneros, seis vacas y una cabra y puso a los animales a pastar en los llamados "campos malditos", terrenos preñados de esporas venenosas procedentes de cadáveres de animales enfermos. Sobrevivieron. Desde entonces, estas vacunas de laboratorio han salvado cientos de millones de vidas humanas:http://esmateria.com/2012/12/28/un-espanol-en-los-campos-malditos-del-anthrax/
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