Si constantemente les decimos a los niños que son "inteligentes" cuando ellos tienen éxito, entonces la implicación obvia es que cuando a ellos les cuesta avanzar, ellos son estúpidos. La gran lección que he aprendido es que el mensaje más adecuado es decirles que el trabajo, el esfuerzo y la dedicación dan más resultados que la inteligencia.
Roberto Matosas
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