¿Todavía no? En otro momento hubiera tirado la toalla. Estaría pensando que me tenía que olvidar del reto. Pero el “todavía no”; me estaba dando esperanzas, me estaba diciendo que lo siguiera intentando, que no se había terminado de repartir los boletos ganadores.
Todavía no había terminado la partida.
“Todavía no”, te hace ver el fracaso de manera diferente. El fracaso en esta situación, tan denostado en la cultura hispana, se transforma en un proceso, no en un “hasta aquí puedes llegar”.
Todavía no , te hace desarrollarte, ante los retos. Te hace ver las cosas de distinta manera a cómo las estabas viendo hasta ahora. Te hace ver la “película” que estabas viendo, puede tener un final diferente, porque te están dando una nueva oportunidad. Te están diciendo que todavía el camino no se acabado, que tú puedes seguir adelante, si eres creativo, si esperas, si eres constante, acabarás llegando a la meta.
Sé que si me hubieran dicho hace tiempo “Todavía no”, ya hubiera tirado la toalla. Lo reconozco. NO hubiera querido seguir adelante, hubiera exigido tener resultado para ya, para antes de ayer. No nos gusta esperar, no nos gusta la incertidumbre, pero así es la vida, pura incertidumbre. Te guste o no.
Todavía no, nos tiene que alentar a seguir adelante, no a tirar la toalla.
Si piensas que has fracasado tras recibir, “todavía no”, estás sometiéndote al “ahora”. Exiges resultados al “ahora”; al “éxito” a corto plazo.
Muchas de las personas que he entrevistado y he conocido, me han dicho que es lo peor que podemos hacer en la vida, el amar los resultados a corto plazo. Han aprendido que es mejor una recompensa a largo plazo, que no una a corto plazo. El verdadero éxito, es eso, ser constante, disfrutar de las pequeñas metas volantes, pero siempre pensando a largo plazo.
Pensar en el resultado para YA, es estar pendiente de tu inteligencia. Es poner todas las cartas en una misma cesta. Y normalmente sueles fracasar, no puedes depender de una cosa en la vida. Hay muchos más factores para conseguir un resultado.
Cuando fracasos, buscamos culpables. Pero nunca nos señalaremos nosotros mismos, como los responsables. La culpa la tendrá el “vecino” que ha sacado peores notas que tú, o es más torpe. Pero también intentamos hacer trampas. Y sino que se lo digan a los políticos que nos lideran o a empresarios que se lucran con las lagunas de leyes.
De las primeras frases que me alentaron en mi vida, fue una de Robin Sharma, que dice :” Si hay que soñar, sueña en grande”. Todavía no, es a lo que nos impulsa. A seguir soñando ,a no quemar los sueños porque no se han hecho realidad. De ti depende que se hagan o no realidad, de ti depende seguir adelante o no, y que yo sepa, “TODAVÍA NO”, no te dice que ya ha terminado la partida, sino que todavía aún estás jugándola.
¿Qué pasaría si nos educaran en el soñar en grande, en la constancia, en el todavía no, en vez de estar educados en sacar la nota máxima y si no lo consigues, eres un fracasado? Creo que todo sería diferente.
Las personas que estuvieran formadas en el “todavía no”, serían constantes, consistentes a pesar de las circunstancias, pensarían que el fracaso no determina una guerra, aunque si, una batalla. Las personas que estuvieran formadas en la mentalidad fija, en la que si no sacas esa nota determinada, eres ya un fracasado, su ánimo, al no alcanzar la meta, sería no muy motivante.
Las palabras determinan nuestra actitud. Las palabras crean nuestra realidad. Todavía no, me ha hecho tirar para adelante en muchos momentos en los que pensaba que era el momento de parar, de tirar la toalla. Todavía no.. me ha hecho llegar a metas, que jamás pensé que llegaría. Pero además hay otra palabra, que me gusta decir, y que tiene un gran poder, AÚN.
Aún. Aún estás a tiempo, aún no se ha terminado, aún puedes conseguirlo… aún… No se ha terminado el partido, hasta que el árbitro no pite el final, aún te da la sensación, que todavía tienes tiempo de poderlo intentar, que tienes una oportunidad más… Muchas veces, el aún poder dar un pase más, un tiro más, ese +1 , marca la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Me gustaría que os preguntarais a quien le gusta el esfuerzo y vivir dificultades, y creo que nadie levantaría la mano. Pero esas dos circunstancias, te hacen, por ejemplo salir de tu ciudad y crearte tú mismo la vida que siempre habías soñado, o estarte toda la vida en tu barrio, pensando que al haber nacido en él, nunca podrás salir de él y luchar por tus sueños. El esfuerzo y las dificultades, distinguen a las personas del éxito de la mediocridad.
Solo tenemos una vida, no sé cuantos días nos quedaran, pero todavía no ha sonado la campana que dictamine que el partido ha acabado. Todavía no está todo perdido, y dentro de ti hay habilidades que no conoces. Gracias al esfuerzo y a las dificultades, saldrán a la luz. Dificultades que te ayudaran a salir de tu comodidad y darte cuenta, que siempre “que la campana que dictamina el final del partido” todavía no ha tocado, hasta que tú no tires la toalla.
¡¡TODAVÍA NO HA SONADO LA CAMPANA, ASÍ QUE SIGUE ADELANTE!!.
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