“En la vida hay algo peor que el fracaso…el no haber intentado nada..”
Querido Fracaso:
Llevamos muchos años juntos. Desde que tengo uso de razón, siempre has estado en mi vida.
Mi primer fracaso sentimental con aquella chica en la escuela. Aquellas caídas en el parque, en la que todos se reían de mí, o aquellas negativas cuando buscaba trabajo, y ¿Qué decir cuando decía que me quería dedicar a otra cosa que no era lo que estaba haciendo?
Venías corriendo a mi lado, recordándome que eras mi amigo. Pero un amigo que no me gustaba ver.
Con el tiempo, me acostumbré a ti, pensaba que estaríamos juntos toda la vida, como en las películas de amor, hasta que la muerte nos separase.
Y sé que será así, pero tengo que decirte una cosa, desde ahora, nuestra relación va a cambiar.
Sé que siempre intentarás volver a mi vida, cuando no consiga ese puesto de trabajo, cuando la chica por la que mueva los vientos, me mande a paseo ya que le guste otro, o cuando no consiga terminar la carrera de obstáculos a la que me he apuntado.
Pero te lo vuelvo a repetir, nuestra relación a partir de hoy, VA A SER TOTALMENTE DISTINTA.
¿Por qué?
Porque antes no quería ver lo que me enseñaba la relación que teníamos tú y yo. Cuando venías a “visitarme”, te hacía caso. Me decías que era un inútil, que no podía conseguir aquello que había intentando, que tenía que tirar la toalla, que me dejase de tonterías, que me dejase de locuras. Y conllevaba a que mis pensamientos no salieran de la negatividad y mis futuras acciones bloqueadas.
Todo porque me dejaba llevar por tus comentarios. Pero ahora, me he dado cuenta, que de cada situación que venías a mi lado corriendo, en vez de haberme dejado llevar por tu energía, me hubiera preguntado POR QUÉhabía pasado lo que había pasado y QUÉ tenía que aprender al respecto, todo hubiera sido diferente.
Así que a partir de ahora, cada vez que me caiga, me preguntaré POR QUÉ me he caído, y QUÉ tengo que aprender de la caída. Con ello me llevaré un aprendizaje, que incluiré en la mochila para los próximos retos, no la tiraré como hacía cuando venías.
Aprendiendo del POR QUÉ y del QUÉ ha pasado, se que estaré caminando hacia adelante. Antes, cuando venías, me bloqueaba, y cuando la vida me presentaba nuevos retos, los desechaba, porque tenía miedo de volverte a verte, y todo lo que conllevaba.
Aunque vengas, y quieras bloquearme, te daré las GRACIAS por todo lo que aprenderé de la situación, pero nada de estar quieto, con miedo, SIEMPRE ADELANTE.
Cuando estaba “cagado”, tenerte a mi lado, me hacías bajarme en mi autoestima. “ No sirvo para nada, déjate de tonterías, tus sueños nunca se harán realidad, nadie te querrá, eres feo, eres lo peor…”
Y acabé creyéndomelo, pero te digo que las cosas van a cambiar. Y no soy cada una de esas cosas que me decías, y que acabé creyéndome. SOY LA OSTIA.
Es así. Seré más torpe en unas cosas que otras, seré más lento que otras personas en algunos temas, seré lo que tú quieras que ser… pero lo que pasaba que me estaba comparando con otras personas que SI habían conseguido sus sueños. PERO YO SOY ÚNICO.
Puse todo lo que tenía en el “asador” apostando por el reto en cuestión. ¿Qué no ha salido? Pues una lástima, la verdad, pero he conseguido mucho más que estando en la cama, esperando a qué cayera del cielo. Lo intenté, no salió con este intento, pues bueno, otro habrá, estudiaremos QUÉ ha pasado y POR QUÉ ha sido así, pero bien ORGULLOSO de mí, porque a pesar de las circunstancias, lo intenté.
No pienses que no quiero saber nada más de ti, porque no es así. Si me olvidará de tu existencia, mi EGO, se subiría de manera estratosférica, y las “leches” que me daría serían aún más de órdago.
Desde estas líneas, te quiero dar las GRACIAS. Porque pienso que no he fracasado en la vida, solo que las circunstancias me han llevado hasta donde estoy ahora. En un momento en el que creo en mi, en el que voy a sacar todo mi potencial, en el que voy a SER FELIZ, en el que grito BASTA YA de dejar mi vida en los demás y ser yo quien quiero ser.
Así que de verdad, siempre te voy a estar agradecido por todo lo que me has enseñado, y que juntos aprenderemos a partir de ahora. Gracias por todo lo que me has hecho pasar, de verdad, GRACIAS.
Gracias a los malos momentos que me has hecho pasar, ahora ya disfruto del presente, sea como sea. Cuando estaba “cagado” gracias a ti, sólo vivía en el pasado, añorándolo, porque pensaba que más vale malo conocido que bueno por conocer, aunque me doliera, porque la frustración que vivía en el presente, no me molaba mucho que digamos.
Pero ahora, aún pasándolo mal, en el ahora, me doy cuenta, de lo que he sido capaz, de mis capacidades, muchas dormidas, de mi valentía, disfruto del apoyo de la gente que me quiere sacar del “hoyo”, de los te quiero de la familia, o de la sonrisa de mis sobrinos, que no observaba cuando estaba en la rueda de “pensamientos negativos y fracasados”.
¿Te digo un secreto? Se que has “venido” muchas veces a darme el titulo de fracasado, porque hacía las cosas con rapidez, como buen latino, para antes de ayer, y acaba pasando lo que acaba pasando. Todo rápido y mal.
Me comparaba con los demás, pensaba que el tiempo pasaba más rápido que a los demás y no llegaba a la meta, pensaba que lo hacía rápido(desperdiciando el producto ) que es lo que querrían los clientes.., quería llegar el primero costara lo que costara y lo que hacía es llegar el primero a la frustración.
Quería el éxito para antes de ayer. Y lo único que recibía era tu visita, el fracaso.
Lo bueno se hace esperar. Si, no nos han enseñado en el esfuerzo, en la constancia, en la fe en uno mismo, en la espera… Todo es para antes de ayer, y si no lo consigues, eres un fracasado.
Por mucho correr, no se llega antes, más bien, por mucho correr, la “leche” suele ser más fuerte. Así que gracias por enseñarme a que todo lleva su tiempo, todo tiene un porqué y un qué hacer en esos momentos. Todo lleva su tiempo, porque si quiero el éxito en 5 minutos, será un éxito efímero, y la verdad que yo quiero, un éxito, una felicidad duradera.
Esperare lo que tenga que esperar, pero TÚ no me harás correr más que lo que el destino tiene preparado para mí, confiaré en él, y si tiene que ser, será, pero no me agobiaré, porque si no, vendrás de nuevo a mí.
Gracias por “meterme” el dedo con tus visitas, gracias por bloquearme en muchos momentos de la vida, gracias por no dejarme dar el paso adelante en muchas situaciones, porque me habías hecho creer que era un negado, un fracasado.
Todas estos “apoyos”, han hecho que crezca en mí una fuerza inusitada, que me hacen pensar que por muy difícil que sea la vida, o eso nos dicen, yo soy capaz de mejorarme, de mejorarla, de ser mejor de lo que soy ahora.
No te estoy dejando, ni olvidándome de ti, te doy las gracias por hacerme “madurar”, por hacérmelas pasar “putas”, gracias por hacerme dudar de mi mismo, pero las cosas han cambiado desde AHORA.
Soy único, soy especial, esperaré lo que tenga que esperar hasta llegar a mí meta, valgo mucho más de lo que las circunstancias puedan decirme, sé que toda circunstancia en la vida tiene un PORQUE y un QUÉ, y sobre todo soy yo el dueño de mis pensamientos, de mi vida, de mis circunstancias, nadie más.
Gracias fracaso por todo lo que has hecho por mí, de verdad, pero ahora mi vida no está etiquetada por el fracaso, sino por el aprendizaje continuo, por la confianza en mí mismo, y en mi empoderamiento…. Eso es lo que veré de ti, no lo malo…
Gracias por haberme enseñado tanto hasta el día de hoy.. Pero ya no te nombraré más.
Firmado: Un hombre feliz e ilusionado ante la incertidumbre.
¿Qué carta le escribirías a tu fracaso?
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