“La persona no es solo unidad y totalidad en sí misma, si no que la persona brinda unidad y totalidad: ella presenta la unidad físicopsíquica – espiritual. Nosotros, los hombres, conocemos a la persona espiritual sólo en coexistencia con su organismo psicofísico. En esto consiste a lo que una vez llame antagonismo noo-psíquico. Mientras que el paralelismo psicofísico es obligado, el antagonismo noo-psíquico es facultativo. Es siempre una posibilidad, simple poder; es el médico el que debe apelar al poder de resistencia del espíritu, contra la – solo aparentemente- poderosa psicofisis”.
Viktor Frankl
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