Cómo proteger las buenas ideas
Los empresarios deben seleccionar adecuadamente la mejor opción de protección de propiedad intelectual
Los empresarios deben informarse bien sobre las opciones de protección de propiedad intelectual para asegurarse de que sus buenas ideas estén protegidas de la manera adecuada para poder convertirse en las grandes oportunidades de negocio que esperan desarrollar de manera exclusiva para ofrecer a la sociedad. Un nuevo artículo de la Universidad de Carolina del Norte propone una guía para que los empresarios sepan elegir, de acuerdo con el momento y el estilo de sus ideas, si deben optar por las patentes, el secreto industrial o los derechos de autor. Por Catalina Franco R.
Una buena idea solo muestra el gran valor que tiene cuando se lleva a la práctica y empieza a probar que funciona y que trae beneficios. Los empresarios esperan que las buenas ideas que tienen se conviertan en oportunidades de negocio que les proporcionen ganancias, y para ello deben asegurarse de proteger sus ideas para tener la exclusividad y que otros no se adelanten y las desarrollen sin permiso alguno, obteniendo las ventajas ellos y haciendo perder cualquier chance de reclamar la autoría de la idea.
Pero lo importante no es solo saber que hay que protegerse, sino saber cuáles son las opciones con las que se cuenta y tener el conocimiento suficiente para elegir la más adecuada de acuerdo con el momento, el tipo de idea y lo que se espera de ella.
La Universidad de Carolina del Norte dio a conocer una publicación llamada “Entrepreneurial Options For Protecting Intellectual Property” (Opciones empresariales para proteger la propiedad intelectual), que tiene como objetivo convertirse en una guía para que los empresarios analicen sus ideas y sepan tomar la mejor decisión sobre la alternativa más conveniente para ellos.
Opciones de protección de propiedad intelectual
Como explica en el artículo Stephen Schanz, profesor asociado de administración, innovación y proyectos empresariales en la Universidad de Carolina del Norte, en cuestión de opciones de protección de propiedad intelectual no hay “una talla que les sirva a todos”, sino que hay que analizar muy bien las opciones de acuerdo con las necesidades particulares para elegir.
Como dice Schanz, “Los empresarios a menudo tienen ideas que pueden ser protegidas y este artículo presenta los pros y los contras de varias protecciones de propiedad intelectual…Además, el artículo insta a los empresarios a considerar el tiempo, el costo y el esfuerzo que implica el perseguir varias protecciones de propiedad intelectual.”
El profesor habla de tres formas de protección que los empresarios pueden analizar. Las patentes, que aplican a inventos y aparatos, proporcionan protección legal de la idea por veinte años empezando en el momento en que es presentada la aplicación para la patente. Schanz aclara que hay que tener en cuenta que una vez pasan los veinte años la información es de dominio público.
En segundo lugar se menciona el secreto industrial, que también aplica para inventos y aparatos, pero que da una protección interna, lo que significa que tiene la mínima protección pública. Schanz explica que la ventaja con esta opción es que la idea nunca pasa a ser de dominio público, por lo que puede permanecer en secreto por siempre, como la fórmula de la Coca-Cola, que es secreta, pero que si alguien la descubre, la puede comercializar legalmente.
Y, en tercer lugar, están los derechos de autor, que protegen expresiones únicas de los autores como música, literatura, arte o diseño, y, en general, trabajos que pueden ser reproducidos en un medio fijo. Esta opción les da a los autores seis derechos exclusivos: reproducir la obra, preparar obras derivadas, distribuir copias, presentar funciones públicamente, hacer demostraciones públicas y transmitir grabaciones de forma digital.
Elegir bien
El autor del artículo explica que lo importante es evaluar los riesgos y las ventajas y tomar una decisión después de haberse informado bien acerca de todas las opciones y de cómo pueden estar beneficiarlos a ellos y a sus ideas.
En sus palabras, “Las opciones a considerar pueden variar con el tiempo…Empresarios empezando una compañía con capital y recursos limitados podrían optar por la ruta del secreto industrial hasta asegurarse de cómo este encaja en su plan de negocios. Pero, si han determinado que la idea es valiosa, también deben dar los pasos para asegurarse de que –eventualmente- pueda ser patentada…Si, después de un tiempo, la compañía tiene más recursos –y el concepto es viable comercialmente- deben tratar de buscar una patente.”
Deben evaluarse todas las opciones para asegurarse de que se obtendrá el mayor beneficio de una buena idea en el presente y en el futuro.
Martes 29 Septiembre 2009
Catalina Franco
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